¿Sabías que en Cáritas Diocesana de Zaragoza, a lo largo del año pasado, escuchamos y atendimos a 812 personas que están sin hogar? ¿Sabías que a 63 de esas personas las acompañamos en su proceso de inserción?
En anteriores entregas de ¿sabías que…? hemos explicado la historia de Cáritas y las claves que resumen nuestro modo de ser desde nuestro Modelo de Acción Social: si recordáis, hablábamos de la persona como centro de nuestra acción.
Por eso usamos las palabras personas que: “personas que están sin hogar”, “personas con enfermedad mental” “personas que están en prisión” “personas que ejercen la prostitución”. Es nuestra forma de recordar a la sociedad que detrás de cada situación - y en el centro de ella- hay siempre una persona.
Hoy os contaremos lo que hacemos con esas personas que están sin hogar.
Por un lado, en nuestros servicios generales de Paseo Echegaray 100, en Zaragoza, somos un punto de información y referencia: escuchamos y atendemos a las personas que llegan en esa situación. Se procura dar respuesta a aquellas peticiones concretas presentadas y viables o se le plantean alternativas y propuestas de cara al futuro, en coordinación con las entidades y recursos en la ciudad que trabajan esta problemática.
Desde este proyecto de acompañamiento a personas que están sin hogar se lleva a cabo (en su caso, si la persona quiere y se compromete a hacerlo) un proceso de acompañamiento social en casos más o menos graves de desarraigo, desestructuración personal, aislamiento, marginación, trabajando conjuntamente sus necesidades, historia, problemática personal e iniciando así una recuperación que tenga como objetivo final su integración en la sociedad. Está basado en la existencia de cuatro pilares básicos: confianza, vivienda estable (recurso residencial), realización de una actividad y la garantía de ingresos. Hemos aprendido que en este proceso son fundamentales la corresponsabilidad, la sinceridad, la ocupación útil del tiempo, la participación y la sana vivencia del ocio.
El proyecto cuenta con dos pisos, así como tres plazas más en dos comunidades religiosas: todo ello para personas que, habiendo iniciado ya un proceso de inserción, no tienen ingresos ni acceso a otro recurso residencial de la red de entidades y recursos de la ciudad.
Cáritas Diocesana de Zaragoza forma parte de la Coordinadora de centros y servicios de personas sin hogar de Zaragoza.