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08 junio, 2019

Encuentro de oración y solidaridad por Palestina

El pasado jueves, 6 de junio, con motivo de la celebración de Pentecostés, celebramos en la Iglesia de San Nicolás en coordinación con las Canonesas del Santo Sepulcro, un momento de oración por la paz que tuvimos el placer de compartir con nuestros hermanos de la Casa de Palestina.


Dado que el día anterior, 5 de junio, celebrábamos también el día mundial del medio ambiente, se eligió como tema de la Oración: “Brotará la Paz” y en este marco compartimos con los asistentes el proyecto “Mejora de la seguridad alimentaria y medios de vida a través de la agroecología y la conservación de los recursos hídricos del área de Al Makhrour, en Beit Jala, Palestina” que se ejecuta en coordinación entre Cáritas Jerusalén, Cáritas Española y Cáritas Diocesana de Zaragoza con financiación del Ayuntamiento de Zaragoza. Este proyecto aúna el cuidado del medio ambiente y de la seguridad alimentaria de los palestinos con la resistencia no violenta ante la ocupación de sus territorios.


Tras la oración por la creación, rezo interreligioso elegido por la presencia de nuestros hermanos musulmanes en la celebración, cerramos con un gesto comunitario en el que sembramos y se repartieron semillas de albahaca como siembra simbólica de la Paz en Palestina.

"Que la vida entrelace la tierra y el mar
en la red de su comunidad.
Que su poder mueva los corazones humanos
para reparar el mundo que han destrozado,
y cante con cada hoja y cada piedra:
Esta es nuestra Tierra. Este es nuestro hogar.


02 agosto, 2018

Encuentro de reflexión y oración por la paz en Oriente Medio

El pasado viernes día 6 de julio, más de 40 personas se reunieron en la Iglesia de San Nicolás para orar por la Paz en Yemen, Siria y Palestina.

Las Canonesas del Santo Sepulcro fueron las encargadas de organizar la jornada en línea con la iniciativa del Papa Francisco, que al día siguiente,  7 de julio, realizaría una  visita a Bari convocando allí una oración ecuménica con los patriarcas católicos y ortodoxos de Oriente Medio.

Desde Zaragoza se recordó la figura de San Nicolás y la Iglesia erigida en la ciudad para posteriormente nos acercamos a la realidad de esos tres países ahondando en el olvido en que caen esas realidades tan duras para nuestros hermanos de Oriente Medio.

Siria: siete largos años de guerra, 4000.000 muertos.
Yemen: tres años de guerra y más de 22 millones de personas dependientes de las ayuda humanitaria.
Gaza en Palestina: 2 millones de personas bajo un violento bloqueo y solo en los últimos tres meses 142 muertos por el conflicto.

 
Así mismo se cantó por la paz y se oró, comulgando con la situación de los hermanos que allí viven. Para finalizar, se realizó un pequeño y cercano gesto de esperanza y de luz, alrededor del altar de San Nicolás, nombrando y recordando a tantas personas que viven en otros países bajo crisis y conflictos también olvidados.

“...Dios de la vida, que te preocupas por toda la creación y nos llamas a la justicia y la paz:
Que nuestra seguridad no venga de las armas, sino del respeto.
Que nuestra fuerza no esté en la violencia, sino en el amor...”

19 julio, 2018

Hablemos sobre la movilidad humana forzada

Los pasados días 19 de mayo y 15 de junio, las Hermanas Canonesas del Santo Sepulcro organizaron sendas jornadas sobre la Movilidad humana forzada y la acogida desde la Iglesia.

Marisa López y Carmelo Crespo, técnicos de Hecho migratorio y Cooperación, respectivamente, de Caritas Diocesana de Zaragoza, hablaron de las causas y el tránsito de nuestros hermanos migrantes y de la respuesta que les damos como sociedad.

En la primera sesión y a través del método “ver, juzgar y actuar” se acercó a los asistentes a la realidad de miles de personas que viven en otros países golpeados por las guerras, el hambre, la persecución o marginación a minorias, el acaparamiento de tierra y/o la trata de personas. Así mismo, se expusieron los motivos por los cuales se producen esas migraciones forzadas y las tristes condiciones en las que viajan en su camino migratorio. Posteriormente, en grupos de trabajo se debatió como se interviene desde las comunidades y como personas ante este problema y que cosas se podrían hacer. Todos coincidieron en que otro mundo es posible, pero para ello es necesario voluntad política y transformación así como otra forma de vivir en nuestros países con interés real en lo solidario y lo fraternal donde las personas sean lo primero.
En la segunda jornada, se analizó cómo se vive la llegada de las personas de otros países. Con videos 
y datos se desmontaron mitos y rumores que recorren nuestra sociedad y nuestro entorno.
Estas acciones, y como Iglesia que somos, vienen dadas para dar respuesta a nuestro deber de ser capaces de acoger e integrar así como de cambiar las miradas hacia nuestros hermanos, cruzadas muchas veces por el miedo y los prejuicios. Debemos salir y movilizarnos, ser capaces de derribar los muros que no hacen más que romper esperanzas y cortar sueños para los migrantes y que, además, nos limitan como personas, como comunidades y como sociedad.
Luchemos por tanto por la dignidad de nuestros hermanos y seamos realmente acogedores abriendo, desde el corazón, nuestras puertas.