En este tiempo de confinamiento seguimos poniendo en valor esas acciones que se están llevando y que ejemplifican estupendamente ese “ser comunidad”. Hoy nuestra compañera, Pilar, nos cuenta para este blog cómo se han volcado algunas entidades y/empresas para colaborar con nuestra Cáritas y ayudar a través de nosotros a los que más lo necesitan.
Con el COVID-19 todo ha cambiado. Sin embargo, algo parece haber seguido intacto, la generosidad de las personas, y la de muchas empresas y entidades, grandes y pequeñas, que construyen la red productiva y económica de nuestro entorno. Es habitual que en momentos socialmente difíciles, esta generosidad fluya y aumente, y esto es lo que hemos experimentado a lo largo de estos dos últimos meses en Cáritas, a través del equipo de Colaboraciones Institucionales, que junto a Administración, se encarga de atender esta línea de trabajo institucional.
La solidaridad mostrada, que hemos estado recibiendo minuto a minuto, día a día, de manera personalizada y con un agradecimiento infinito, nos da la posibilidad de seguir apoyando y acompañando a las personas en desigualdad, las de antes y las que se han sumado inevitablemente a esta población de riesgo, no sólo sanitario sino también social, al perder su trabajo u ocupación. De momento, gracias a estas colaboraciones tenemos la oportunidad de continuar con nuestra labor, sin bajar la guardia y poniendo en el centro a las personas y, también, cuidando el planeta, nuestra casa común.
La colaboración ha llegado en forma de múltiples donativos económicos, suscripciones como socios, intenciones para cualquier tipo de colaboración, algunas veces imposible por las circunstancias, pero igualmente meritorias. También en forma de ofrecimiento de productos, algunos de ellos alimentarios, que con el transcurso del confinamiento serían desechados por falta de consumo. Es el contrasentido de nuestro sistema, por un lado personas con necesidades básicas sin cubrir, por otro el desaprovechamiento de alimentos. Sin embargo, parece haberse tomado conciencia de que esta es la peor de las opciones. Gracias a los que así lo habéis visto. Como ejemplo nuestra colaboración con Encantado de Comerte 3, empresa de jóvenes emprendedores cuya línea de trabajo es el aprovechamiento de la comida.
Hemos tenido que aclarar en muchos ofrecimientos que Cáritas no realiza reparto de comida ni tiene comedores sociales, y que no dispone de logística y almacenaje de alimentos, ya que su intervención social se basa en la autonomía de las familias, realizando un acompañamiento educativo con ellas a través de ayudas económicas en efectivo. Sin embargo, en estas circunstancias, hemos reajustado alguno de estos criterios a favor del aprovechamiento alimentario, la cobertura de alimentación en un amplio colectivo de familias con especiales dificultades, aportándoles además una alimentación equilibrada, y el detraimiento de gasto en consumibles de productos ofrecidos.
Nuestra residencia Santa Teresa, nuestros proyectos especializados y la atención a la alimentación y necesidades básicas de las familias, desprotegidas y abrumadas por la realidad actual, han recibido esta generosidad con colaboraciones múltiples y diversas: confeccionando mascarillas en los primeros momentos de escasez e incertidumbre, donando pantallas protectoras, miles de litros de agua, de leche, chocolates, yogures, productos alimenticios variados, productos de limpieza y colaborando en su transporte y distribución de forma altruista.
Desde los más grandes, a los más pequeños GRACIAS. Muchos no queréis dar notoriedad a vuestra colaboración y por eso no nombraremos a las más de 124 empresas socias y a las 280 empresas donantes y colaboradoras, 40 de ellas nuevas en estos dos últimos meses de COVID-19. Estas colaboraciones han abierto puertas y ventanas y esperamos darles continuidad cuando todo se normalice. Recojo el comentario de uno de los más activos colaboradores en el reparto de alimentos a domicilio, gracias a cuya colaboración ha sido posible hacer llegar 448 lotes de alimentos básicos para cubrir una necesidad imperiosa, como es la de comer. Esta colaboración ha sido estrecha y, por su complejidad, ha generado algunas pequeñas incidencias, sin embargo su contestación ante estos imprevistos agradeciendo su paciencia fue: “Lo que se hace a gusto no agota la paciencia. Encantados por ayudar”.
GRACIAS. ESPERAMOS SEGUIR CONTANDO CON VUESTRA COLABORACIÓN, AHORA Y SIEMPRE.
LA DESIGUALDAD NO TIENE FECHA DE CADUCIDAD Y LLEGAN TIEMPOS MUY DUROS PARA MUCHAS FAMILIAS
Tu compromiso mejora el mundo
Si tú cambias, todo cambia
#CadaGestoCuenta
Mª Pilar Tirado Aramendi
Coordinadora de Colaboraciones Institucionales