La Basílica de Santa Engracia acogió ayer, 11 de junio, día del Corpus Christi, la celebración de la Eucaristía de Cáritas del Día de Caridad. La eucaristía de Caridad es un momento muy especial que cada año reúne a centenares de personas voluntarias, socias y también trabajadores de la entidad. Siempre nos reunimos en la Eucaristía como gran celebración de final de curso. Cada año intentamos organizarla de diferente forma y este aunque por un motivo muy distinto tuvimos que adaptarnos a la situación.
Las mascarillas y el distanciamiento social no evitaron que en nuestros ojos se mostrara la alegría del encuentro y del compartir. Cerca de 200 personas nos congregamos en la Basílica cumpliendo, eso sí, todas las normas de aforo y sanitarias establecidas. Y para ayudar a que muchas más personas desde casa pudieran celebrarla con todos nosotros, retransmitimos en directo por la página de Facebook, donde se puede ver aún el vídeo, y está disponible también en YouTube.
Las mascarillas y el distanciamiento social no evitaron que en nuestros ojos se mostrara la alegría del encuentro y del compartir. Cerca de 200 personas nos congregamos en la Basílica cumpliendo, eso sí, todas las normas de aforo y sanitarias establecidas. Y para ayudar a que muchas más personas desde casa pudieran celebrarla con todos nosotros, retransmitimos en directo por la página de Facebook, donde se puede ver aún el vídeo, y está disponible también en YouTube.
Gonzalo Gonzalvo Ezquerra, consiliario de Cáritas Diocesana de Zaragoza, fue el encargado de presidir esta Eucaristía tan especial. Donde rezamos por las personas que acompañamos, por los afectados por el COVID-19, por los que nos han dejado durante el curso y pusimos en manos de Dios los frutos de nuestra acción sociocaritativa. Gonzalo en su homilía destacó diferentes mensajes de la campaña "El poder de cada persona. #CadaGestoCuenta" y destacó la labor que hay detrás de las cifras que podemos ver en la memoria del año pasado y que se presentó también ayer. Por otro lado, el consiliario puso en valor y agradeció la labor de los voluntarios y trabajadores y la necesaria e importante aportación de los socios, donantes y colaboradores.
Como siempre, se le regaló a la parroquia un cáliz y una patena de madera de olivo, realizado por artesanos de Belén, que se utilizó durante la celebración.
Desde este blog nuestro más sincero agradecimiento al párroco, don Santiago Aparicio, por abrirnos las puertas para organizar esta celebración allí, incluso a pesar de las circunstancias de la situación actual.
Gracias a todos los que ayer compartisteis este día con nosotros. Sin duda, mereció la pena.
#SomosCáritas
#ElPoderDeCadaPersona