12 junio, 2013

Firma del convenio de colaboración con Peluquería Passaró

El director de Cáritas, Carlos Sauras y el gerente de Peluquería Passaró
El día 11 de junio se firmó en la sede de Cáritas Diocesana de Zaragoza el convenio de colaboración entre Cáritas y Peluquería Passaró. Este convenio, que estará en vigor hasta diciembre de este año 2013, contempla tanto el corte de pelo de personas en situación desfavorecida - y que se encuentran en procesos de acompañamiento en la Cáritas parroquiales-  como la dotación de tres becas para que otras tantas personas puedan formarse en este oficio y, en el futuro, aspirar a un puesto de trabajo.
Javier Mesones, gerente y propietario de Peluquería Passaró, se dirigió a Cáritas para ofrecer sus servicios a través de la página web de Cáritas. Se inició un proceso de conversaciones y reuniones con el proyecto de Cáritas, Empresas con Corazón, que ha culminado felizmente en la firma del actual convenio.

En la reunión de firma del convenio pudimos hablar con Javier  y escuchar cómo nos contaba su trayectoria vital y profesional: que aprendió el oficio de peluquero cuando hacía el servicio militar, que puso su primer negocio con gran sacrificio, horas de trabajo y mucho entusiamo... que creó la firma Peluquería Passaró y que ha llegado a extenderla a Brasil y  Rusia y muchas ciudades españolas.


Javier nos decía que él entiende su trabajo como un proceso de formación permanente y de enseñar a lo demás lo que él ha aprendido; que "él tiene la obligación moral de colaborar para salir de esta crisis en la que se han perdido valores fundamentales; que sólo la sociedad civil organizada logrará que salgamos de ésta y que sólo la solidaridad, la colaboración y el trabajo bien hecho ayudarán a superar esta situación". Su frase más repetida: "la sociedad tiene que empezar a moverse".
Javier es optimista, cree en la gente, cree que todos podemos aportar algo para resolver los problemas. Entiende que en un mundo globalizado las formas de comunicarse han cambiado y que las redes sociales son imprescindible para que nuestro mensaje llegue: "así hemos llegado a Brasil y a Rusia", nos decía.
Javier nos contó que se considera una persona feliz cuando ayuda a otros, encuentra una gran satisfacción cuando ayuda a otros a través de su trabajo. El sigue creyendo en la gente y se ha ofrecido para animar la vocación de los jóvenes a los que Cáritas acompaña.
Javier ha elegido a Cáritas para colaborar porque cree que Cáritas está haciendo una gran labor en tiempos tan difíciles.

Al finalizar la conversación nos decía: "Si puedo ayudar y aportar algo ¿cómo voy a dejar de hacerlo?. Eso sería cobardía"
De cara al futuro él desearía poder crear puestos de trabajo para todas las personas que se forman en sus centros, "invirtiendo pequeñas cantidades de dinero se podría dar empleo a muchas personas".
El cree en su proyecto, lo manifiesta con total sinceridad y entusiasmo.
Javier es un ejemplo, como tantos otros que llegan a Cáritas, de persona comprometida, de persona que quiere aportar su pequeño granito de arena para que este mundo sea diferente, para que "otro mundo sea posible", como decimos en Cáritas. De todas esas personas que realizan, en definitiva, gestos de esperanza

1 comentario:

pelu dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.