La mujer en el Siglo XXI.
Un año más, 200 mujeres del Arciprestazgo de Cariñena Muel
se han encontrado en el Santuario Virgen de Lagunas. Además de la alegría del
encuentro y de la celebración en honor a Nuestra Sra. de Lagunas, estos
encuentros los hemos aprovechado desde hace ya muchos años para tener un
momento de formación e información en diversos temas de interés.
Sin embargo,
desde Cáritas queríamos ir un poco más allá, así que, desde el año pasado, este
encuentro nos ha servido para recordar las aportaciones de la mujer a nuestra
sociedad, a través de las experiencias de varias mujeres.
Así, este año
“La Mujer en el Siglo XXI” ha contado con una mesa de experiencias donde se han
tratado los siguientes temas: “Mujer y política” y “Mujer y conciliación de la
vida familiar y laboral”.
“Mujer y
política”
Hemos tenido la
suerte de contar con Mª Antonia Ansón, alcaldesa de Mezalocha que ha comenzado
su exposición recordando el paso de la mujer en la política.
En este sentido,
es importante reseñar que la participación de la mujer en la política es más
baja en los países desarrollados (por ejemplo en EEUU sólo es de un 10%,
mientras que en algunos países de África es del 27%).
La inclusión de
la mujer en la política nació con el SXX, cuando la mujer accede al mundo
laboral y a niveles más altos de escolaridad. Sin embargo todavía hay mucho por
hacer.
Marca dos
obstáculos: la escasa valoración de las capacidades y aportaciones de la mujer
en este campo y la mayor dedicación de la mujer a la familia.
Todos estos
datos se rompen cuando MªAntonia cuenta su experiencia:
-
En Mezalocha
todas las concejales son mujeres.
-
Pactaron la
gobernabilidad del ayuntamiento antes de saber los resultados.
-
Aparte de las
ideas políticas, hay una gran afinidad entre las cinco concejales.
-
Las listas
surgieron de la idea de trabajar desinteresadamente por la construcción del
pueblo.
-
Varias de las
concejales comparten que su compromiso con el ayuntamiento implica a sus
familias. (El compromiso es de toda la gente que le rodea y le apoya).
Termina
comentando que su compromiso y el de las voluntarias de Cáritas tiene la misma
base: el trabajo por el bien común, por los vecinos, por el prójimo.
Y todo desde la
sencillez y la humildad.
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Isabel y Mª Antonia junto al P. Munilla |
“Conciliación de la vida
familiar y laboral desde una mujer cristiana”
Para este tema hemos contado con
Isabel Ruiz Cánovas, trabajadora de Cáritas Diocesana de Zaragoza.
Primero nos dio una visión
evangélica de la mujer, haciendo un recorrido a lo largo de la Sagrada Escritura
en el Antiguo y Nuevo Testamento hasta la Iglesia de hoy. En un segundo
momento, trató el papel de la mujer desde un punto de vista sociológico
recordando la visión patriarcal con una división rotunda de funciones entre el
hombre y la mujer. A
continuación se centró en el momento
actual, en el que la mujer avanza en el terreno de la igualdad, accediendo al
mundo laboral e intentando conciliar la vida familiar y la laboral. Hace una
especial mención al largo camino que queda por recorrer hasta la plena
igualdad.
En este contexto, cuenta su
experiencia personal de cómo su vida familiar y laboral ha ido forjando y
enriqueciendo su vida, haciéndola crecer como mujer que contribuye a construir
un mundo mejor y a educar a su familia en igualdad y solidaridad.
Para finalizar plantea tres
retos para las mujeres del siglo XXI:
1. La sociedad y la empresa
necesitan que aportemos un nuevo orden de valores, que pongan en el centro a la
persona, el cuidado de la vida, y la justicia (y no en el dinero).
2. Tenemos que seguir educando a
nuestros hijos e hijas en igualdad. Todos estamos llamados a trabajar para que
la sociedad sea un lugar bello y digno para todos, como desea Dios.
3. Las mujeres del siglo XXI aportamos la
espiritualidad femenina. Han sido muchas las mujeres valientes y generosas que
contribuyeron a los planes de Dios y forman parte del Evangelio. Debemos de
seguir formándonos en esa espiritualidad, en la que ya muchas mujeres teólogas
están profundizando. Una espiritualidad que nos invita amarnos, a respetarnos,
a liberarnos y a asumir nuestra responsabilidad de ser co-creadoras con Dios
que busca la felicidad y plenitud de toda la humanidad.
Después de las
dos experiencias hubo un momento de debate donde varios asistentes plantearon
sus dudas y preguntas a Mª Antonia y a Isabel.
Como siempre,
después de un pequeño descanso celebramos la Eucaristía con la participación de
varios pueblos del arciprestazgo.
Al final
compartimos una deliciosa merienda popular endulzada con postres, pastas,
tortas y demás delicias de todos nuestros pueblos.