Torre mudéjar de la iglesia de San Pablo |
De nuevo las Cáritas Parroquiales del Casco Histórico participaron en la Carrera del Gancho, dedicada este año al mundo del Circo. Se celebra ya la edición número 12 de la Carrera- calle en aragonés- y la cuarta en la que Cáritas participa, haciendo barrio y trabajando mano a mano con otras entidades que trabajan en el Gancho.
El viernes se organizó una visita “saludable” al barrio, partiendo desde el Centro de Salud. Se hizo una parada de homenaje en las casas donde nacieron dos personas -Peter Ditz y Los Opelli- del barrio, vinculadas al circo; entramos en la Iglesia de San Pablo- donde nos recibió el P. Ignacio Cendoya – en la Calle Indiscreta, en la Casa de juventud y luego en el Centro de Documentación del Agua.
El sábado por la tarde fue el momento central de la Carrera: desfilaron pasacalles y las organizaciones e instituciones participantes exhibieron sus ofertas de diversión; todos con la ilusión y las ganas de hacer barrio y aportar a lo comunitario.
Desde Cáritas organizamos varios juegos: zancos pequeños, malabares sencillos, aros divertidos y pesas hinchables que tuvieron un gran éxito, pero los zancos y la bandeja de vasos tuvieron fila buena parte de la tarde. Los juegos formaban un recorrido, que acababa con que los chicos pusiesen su nombre en la gran carpa de circo pintada en un mural y recibían su globo y caramelos.
Además, los jóvenes de la parroquia de San Miguel participaron activamente animando un taller de Cariocas, que fue muy celebrado. No faltó el paracaídas y la animación que eso trae; todo se paralizaba para que los chicos pudiesen mover la tela entre muchas risas o juegos en equipo. Fue una tarde completa y muy animada.
Y el domingo volvimos a nuestro lugar: la Puerta lateral de San Pablo, y de nuevo hubo juegos y diversión para los niños e incluso varios padres se acercaron, hasta pasado el mediodía, a jugar.
En definitiva, un fin de semana de compartir valores, de jugar aprendiendo y desde luego, de sentirnos parte de ese barrio donde estamos tan presentes y del que formamos parte y así lo sentimos.
Y el domingo volvimos a nuestro lugar: la Puerta lateral de San Pablo, y de nuevo hubo juegos y diversión para los niños e incluso varios padres se acercaron, hasta pasado el mediodía, a jugar.
En definitiva, un fin de semana de compartir valores, de jugar aprendiendo y desde luego, de sentirnos parte de ese barrio donde estamos tan presentes y del que formamos parte y así lo sentimos.
Cáritas parroquiales de San Pablo, San Miguel y El Portillo
Septiembre 2015.