31 julio, 2013

Campo de trabajo en Palestina: diario del día 28




 
Los chicos españoles dejan su testimonio en el muro


Hoy, día 28 de julio, como es domingo, y no podia ser de otra forma, hemos asistido junto con las familias a Misa. Una Eucaristía muy solemne;  si ayer fue el gesto de sentar a un niño junto al sacerdote, hoy, al finalizar, ha nombrado a los estudiantes que habían sacado buenas notas en los exámenes. Después hemos tomado café junto con las familias. El café aquí es muy puro y no es frecuente que lo pongan con leche o azúcar.

Antes de comer hemos empezado a diseñar cual sería nuestro sello permanente en el muro. La tarde ha sido muy ajetreada, comenzando con la visita al seminario (donde ayer tuvimos la reunión sobre Kairos. Es muy importante destacar los 40000 libros que tenia la biblioteca...y que ahora...






Después hemos acudido a una asociación de mujeres palestinas en la que nos han contado su situación, así como las actividades o proyectos que tenían previsto realizar. Por supuesto nos han bailado y cantado canciones típicas de la zona, algunas de las cuales nos sonaban de ayer.







Al finalizar comenzaba uno de los momentos más esperados por todos... Pintar en el muro!!! El resultado lo podéis apreciar en las fotos; nos ha costado mucho encontrar una zona adecuada pero el resultado y el trozo de muro son perfectos.


Los voluntarios españoles apoyan al pueblo palestino


De vuelta a Beit-Jala hemos entrado en el campo de refugiados de Aida; lo más impactante es la llave que se encuentra en la entrada del campo. Esta llave refleja la esperanza del pueblo palestino de regresar a la tierra que habitaban en el pasado, su tierra.





Mañana, Hebrón! Toca descansar y recordar las directrices que se nos han indicado en cuanto a la vestimenta. Aspecto mucho más importante en el caso de las mujeres. 

Diario del campo de trabajo del día 27






El día 27 como era sábado pudimos dormir un poco más y enseguida, una vez en la Parroquia, hemos iniciado la actividad del día: visitar un hospital de niños; ha sido una experiencia muy intensa.

Nos han contado todo lo que hacían por los niños y, por supuesto, por las madres. También  los problemas que tenían las mujeres cuando se quedaban embarazadas: la sociedad, la familia... La mirada de ellos no se puede explicar con palabras. Era una mezcla de esperanza, tristeza y fuerza. Muy complicado sacarles, en ocasiones, una sonrisa.

Después de la comida, en la Parroquia, hemos asistido a una conferencia sobre Kairos (por supuesto en inglés). El documentos Kairos  es digno de resaltar puesto que actualmente es muy complicado encontrar un documento aceptado por diferentes colectivos pero con un objetivo común.

Por la tarde hemos asistido a Misa. Yo había asistido a otras Eucaristías  en Rusia, Suecia y EEUU pero, sin duda alguna, esta es la más emotiva y en la cual el sacerdote es mas cercano. Al final de la Misa se felicita a los estudiantes y quiero resaltar  un detalle que me ha llamado la atención. Antes de la Consagración, un niño de 2 ó 3 años, se ha acercado al altar y el cura lo ha cogido y lo ha sentado junto a él. Un gesto muy tierno.

Por la noche hemos cenado en un salon de la parroquia para montar una pequeña fiesta y celebrar el cumpleaños de una voluntaria española. Nos ha servido para intercambiar canciones y bailes típicos de ambos paises. Pasodoble y Paquito el chocoletero han sido los triunfadores de la velada.

Nos ha traído a casa Ibrahím; hemos pasado por el centro de Belén a las 10 de la noche, todas las tiendas estaban abiertas (sastrerías, librerías, tiendas de deportes...) Las calles son muy estrechas y reafirmo mi teoría de que aqui conducen como si de un rally se tratara. Hora del té, ducha y a dormir. Espero que los mosquitos me respeten hoy y no me levante con muchas picaduras....


30 julio, 2013

Continúa el campo de trabajo: diario del día 26


 
Belén


Cada día me gusta más esta experiencia que Cáritas me ha proporcionado, participando en una actividad tan solidaria como esta del campo de trabajo en Palestina

Hemos vuelto a realizar la parte de voluntariado social, en esta ocasión hemos andado hasta el monte de Cremisan. Por la mañana hemos limpiado la carretera amenizados por música española: intercambio musical además de cultura.

Al medio día hemos comido el auténtico kebab, está muy bueno.

Kebab
Era una mitad de ternera y la otra de pollo. Los palestinos son muy hospitalarios y en todo momento se encargan de que estemos bien, de que no nos falte nada: agua, zumo...

Despues de comer se ha celebrado la misa en Cremisan. Además de ser especialmente bonita, tiene un gran significado  para el pueblo de Palestina: la esperanza. 


Posteriormente ha llegado el momento de plantar los olivos. Hemos plantado 6 y ójala algún dia puedan ser tan grandes como sus compañeros.

Plantando un olivo


Misa en Cremisan
De regreso a la parroquia nos hemos encontrado otro símbolo de buena suerte, una boda!! Son diferentes a las de aquí:  antes de llegar a la Iglesia, los invitados se ponen a bailar con la novia hasta que llegan a la Iglesia.

Posteriormente hemos visto el auténtico Belén, hemos andado desde la Parroquia hasta la Iglesia de la Natividad. Las calles tienen un encanto especial. Hemos cenado en un Kfc con unas vistas muy bonitas y llama la atención que cuando se pone el sol, los musulmanes, que están en el mes de Ramadán, salen para cenar.

Al finalizar el día nos reunimos los compañeros españoles para dar una vuelta por los alrededores de la casa. El día lo despido, como muchos, con una taza de té en la terraza y el sonido que viene de la mezquita.

Un detalle curioso que me gustaría comentar es deciros cómo conduce aquí la gente. No es obligatorio el cinturón, los coches van muy rápido, apenas hay pasos de cebra y, lo que es peor, parece que los intermitentes no funcionan. Ayer fue el dia de la entrega de las  notas para los estudiantes y muchos de ellos iban 10 en un coche pitando y con medio cuerpo fuera. Ni mejor ni peor, solo diferente.


Seguimos en Palestina: Diario del día 25 de julio


Belén

Hoy hemos comenzado con la parte social de nuestro voluntariado: limpiar la iglesia de Beit-Jala ha sido nuestro objetivo. A mi me ha tocado (junto con un compañero) limpiar los cuadros y alguna parte del retablo, aunque tambien he ayudado a fregar el suelo. El sistema es muy curioso: lanzan el agua del cubo, la esparcen y luego lo secan con una toalla.
 
Después hemos comido y lo que más me ha llamdo la atención es que una de las chicas, de religión musulmana, ha respetado el ayuno mientras nos veía a todos comer.

Por la tarde nos tocaba visita a la universidad de Belén que es relativamente nueva y está muy bien cuidada. En ella hemos asistido a una charla con el Rector de la misma que nos ha explicado  los diferentes estudios que tienen.

Después, españoles y palestinos, todos juntos, nos hemos ido a tomar algo.

De vuelta a la parroquia hemos asistido a una Misa del párroco de la misma y después una reunión con él que, personalmente, me ha gustado mucho por el contenido y el mensaje de la misma.

Hoy he debutado como cuidador de niños, que es parte de nuestro voluntariado social, y no se me ha dado mal:  ninguno ha llorado ni se han roto nada. Asi que aprobado con nota.




Ya en casa hemos estado con el Padre de la Iglesia de Bet-Jala porque estamos alojados en la casa de sus hermanos.

Mañana ya me quedarán menos cosas que hacer antes de morir -como dice el refrán español- porque plantaremos !!un olivo!! Veremos como va la experiencia.