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25 septiembre, 2019

Mi experiencia en Palestina, por Manu Pérez

Si os hablo de Tierra Santa, os vendrán a la mente algunas imágenes: la tierra en la que vivió Jesús, un lugar de peregrinaje, un territorio con conflictos…

Muchos de vosotros puede que hayáis estado allí para poner vuestros pies y vuestros corazones en los lugares santos, por lo que nos enseñan y suponen para nuestra fe. No obstante, este pasado mes de agosto, tuve la oportunidad de visitar y ver esos lugares de una manera diferente a la que la hacen la mayor parte de los peregrinos. Caritas España y Caritas Jerusalén organizan cada verano un campo de trabajo conjunto para jóvenes y desde Zaragoza nos unimos Lidia y yo. 

El objetivo del campo no era resolver los problemas con los que vive el pueblo palestino, sino más bien vivir su día a día, conocer cómo es su mundo allí y crear lazos de unión. A pesar de que nuestras sociedades son distintas, he podido comprobar que los jóvenes palestinos tienen sueños y aspiraciones muy parecidas a las que tenemos los jóvenes de aquí, y que pese a todos los problemas a los que se enfrentan, mantener la esperanza de conseguirlos es lo que les permite seguir adelante día a día. Su vida como cristianos allí es otro ejemplo de fe, otra enseñanza que nos ofrece Tierra Santa. 


De este campo vengo convencido de que yo he recibido más de ellos, de lo que yo les he podido dar, y estoy muy agradecido. Desde ahora hay un rinconcito en mi corazón para ellos, ahora soy también un poco palestino. 

Manu Pérez
Joven de Zaragoza participante 
en el Campo de Trabajo 2019

26 agosto, 2019

Envío al Campo de Trabajo de jóvenes de Zaragoza

Hace 6 años, desde las Cáritas Diocesanas que componen “Iniciativa por la Paz”, una estrategia de sensibilización sobre la realidad Palestina, surgió la idea de impulsar un Campo de Trabajo centrado en la convivencia de jóvenes de nuestras Cáritas diocesanas con jóvenes palestinos pertenecientes a una minoría católica que convive en paz con sus vecinos musulmanes palestinos, sufriendo ambos la pérdida de derechos fundamentales derivados de la ocupación de sus territorios por el Estado Israelí.

Desde que surgió este proyecto, todos los años, un grupo de jóvenes de diocesanas españolas, entre 18 y 25 años, viajan a Palestina para compartir su vida, sus ideas, sus inquietudes, su fe y su trabajo con jóvenes palestinos católicos para poder empaparse de la problemática tan dura que viven esos hermanos casi olvidados y al mismo tiempo demostrar que la Paz es posible.Los jóvenes se integran en la comunidad parroquial y son acogidos por familias con quienes comparten comida y vivienda.

Este año contamos con la buena noticia de que dos jóvenes de Zaragoza han vivido esta experiencia. Lidia, miembro de la Comunidad parroquial de la Presentación de la Virgen, y Manuel, miembro del Movimiento Familiar Cristiano, han viajado a Palestina junto con otros 8 jóvenes de otras Diocesanas. 


El domingo 28 de julio celebramos una eucaristía con ellos en la Parroquia de la Presentación de la Virgen. Allí nos reunimos padres, amigos, hermanos de Lidia y Manuel junto a representantes del equipo de Cooperación de Cáritas, su párroco, Javier Pérez Más, y resto de comunidad parroquial. Realizamos un acto de envío a esta gran experiencia que iban a vivir durante 14 días. 


Les esperamos con los brazos abiertos para que no sólo pueden transmitirnos sus vivencias, sino puedan ser ejemplo para otros jóvenes y gritar que la PAZ es posible. Les hemos dado un descanso, en cuanto estén en activo, nos contarán para este blog, toda su experiencia. 

Francisco, voluntario del equipo de Cooperación de Cáritas Zaragoza

10 septiembre, 2013

Mis vivencias en el campo de trabajo de Palestina


Ha pasado más de un mes desde que Eusebio volvió de Palestina; su experiencia, narrada por él mismo, día a día, quedó plasmada en este blog. Hoy, muchos días después, resume lo que ha supuesto para él esa experiencia:




           Hola a todos.
     Pienso que vivimos en un mundo que está muy globalizado y en el cual se producen importantes cambios.  Para entenderlos y saber apreciar lo privilegiados que somos de vivir en nuestra cultura, es una buena opción, si hay posibilidad, poder viajar.
      En años anteriores había realizado algún viaje con la familia o amigos para poder conocer otras culturas pero este año tenía pensado hacerlo de forma distinta, quería irme de voluntario. Se me comentó que Cáritas iba a empezar un proyecto pionero: un “workcamp” (campo de trabajo) en Palestina. Sin dudarlo supe que  ese  sería mi destino este año. Me permitía poder realizar un campo de trabajo (pero un concepto diferente al  que muchos podéis pensar) y, por otra parte, visitar algunos de los Lugares Santos.

     Mi estancia en Palestina ha sido más que positiva (estaba en la zona de Belén). Por una parte, era preciso que tuviese unas nociones básicas de la situación: qué, dónde, cuándo y quién es cada uno en la “película”. Mi percepción es que son gente completamente normal, para nada son conflictivos y en las calles se respira un absoluto ambiente de tranquilidad (reitero una vez más que yo solo he estado viviendo en esta zona y, por ello, cuando generalizo como población, me refiero a los habitantes de esta región).
      A mi vuelta y cuando ya ha pasado un poco de tiempo, varias son las vivencias que han sucedido allí y que las valoras con la distancia. Junto al grupo de voluntarios españoles había también jóvenes locales con los cuales hemos convivido 10 días, tiempo en el cual puedes hablar con ellos, hacer preguntas y que te cuenten como es su vida cotidiana.
    Para comenzar a destacar cuales han sido los “sellos” que han quedado en mí, es necesario recalcar que la población cristiana de Belén es muy reducida. Un aspecto en el cual son un ejemplo para nosotros es la buena convivencia entre musulmanes y cristianos. Con un absoluto y completo respeto entre ambos. Incluso en alguna actividad tuvimos una integrante musulmana que vino a ella con sus amigas cristianas, siendo una más del grupo… algo muy complicado de ver en algunas ocasiones (desde mi humilde punto de vista).
     La manera de conocerse chicos y chicas es completamente diferente a España, ya que, como comentaba alguna de las voluntarias palestinas, si vas a una discoteca te miran mal y es más complicado casarse. Por ello, algunas actividades como las de los scout permiten a la juventud hacer nuevas amistades.
     Los idiomas son otro aspecto en el que nos llevan años luz a la mayoría de los españoles. Jóvenes de 14 ó 15 años ya hablaban un casi perfecto inglés y además un tercer idioma adicional como italiano o alemán.  Recordar que su lengua madre es el árabe.
     Otro aspecto relevante es la familia, la importancia que se le da (la que se tendría que dar en muchas ocasiones en Occidente) y, por supuesto, algo que en estos tiempos se ha perdido: el respeto a los mayores de la familia.
     Los checkpoint para ellos son rutina. Algunos no pudieron venir a Jerusalén porque no tenían el permiso que les acreditaba para poder entrar en territorio de Israel. Para ellos es casi normal no poder ir por una carretera porque el checkpoint está cerrado. En una ocasión lo pude vivir en primera persona. Tuvimos que cambiar de ruta para llegar a Ramallah porque estaba cerrado el control. Es como si para ir a Calatayud está cerrado el paso de La Muela porque no hay militares que te autoricen a pasar y tienes que ir por Daroca para llegar allí.


     
      Tuve la gran ocasión de estar en el principio y el final de Jesucristo en la Tierra: La Natividad y el Santo Sepulcro. Lugares Santos en los cuales al entrar puedes percibir que dentro de ellos tuvo lugar algo muy especial para los cristianos.
   Gracias a todos los que habéis hecho posible esta experiencia inolvidable y que, por supuesto, marcará un antes y un después en mi forma de ver la vida, los comportamientos y por supuesto a los  hermanos de otras religiones.
Shukran
Eusebio

07 agosto, 2013

Diario del último día del campo de trabajo y despedida




Iglesia de la Natividad


El día 2 es el último día de esta magnífica labor de voluntariado que hemos desarrollado en Palestina

Por la mañana hemos hecho lo mismo que hicimos el primer dia, juntarnos por grupos, españoles y palestinos en cada uno de ellos, para poder responder a una serie de preguntas y ver si se habían cumplido los objetivos. Afortunadamente todos ellos se han conseguido e incluso alguno que no habia sido fijado. Posteriormente cada voluntario ha dado su opinion personal de lo que le ha gustado, lo que no y algún aspecto a mejorar.

En ambas partes se han ido apuntando todos los objetivos y comentarios mas relevantes y ese ha sido nuestro reflejo de la labor solidaria realizada. Además hemos comentado con los palestinos cómo podemos estar en contacto para que nos puedan mantener informados de la realidad diaria que acontece en Palestina.

Hoy es viernes y, como todos los viernes, tenemos misa en Cremisan. La de hoy ha sido muy bonita debido a que había un grupo de jóvenes italianos y otro muy numeroso de palestinos. Ha sido una  Eucaristía de las que gustan y demuestran que el cristianismo tiene juventud que lo sustenta.

Eucaristía en Cremisán


El resto de la tarde la teníamos libre y hemos aprovechado para ir por última vez a la Natividad. Hemos tenido suerte porque cerraban y entramos de los últimos grupos. Última vuelta por el centro de Belen y vuelta a casa. Mañana día de despedidas. Toca hacer la maleta y descansar

 

El último día de nuestra estancia en Palestina ha sido el día 3 de agosto. Hemos acudido a la parroquia para realizar la evaluación global el grupo de españoles que hemos asistido al campo de trabajo

Después han llegado la despedidas y emprender el camino al aeropuerto. Y trás pasar los controles de seguridad, ha llegado el único punto negativo del viaje. Teniamos overbooking y 2 compañeros se han tenido que quedar en Tel Aviv y llegar 2 horas más tarde a Barajas,  viajando vía Roma.

Escribo estas lineas desde el coche de vuelta a Zaragoza y no me gustaría despedir este blog sin dar las gracias a quienes han hecho posible esta bonita experiencia.

En primer lugar al personal de Cáritas Española, y, en especial, a Cáritas Zaragoza por todo el apoyo desde el primer momento en el que me adentré en la aventura del voluntariado.

No me olvido tampoco de las personas que me animaron a que participase en esta aventura: Don Carlos García, que fué el que me informó del proyecto que tenían entre manos Cáritas Zaragoza con Cáritas Alicante;  Beatriz Seara de Cáritas Alicante,  nuestra madre/hermana/amiga en Beit Jala, siempre pendiente de que estuviésemos bien y, por supuesto, de coordinar todo. Gran trabajo realizado por ella. Y finalmente no me olvido de la persona, gracias a la cual escribo estas líneas, Mercedes Torrejón, el auténtico enlace entre el voluntariado y yo. Ella me trasmitió  desde el primer momento lo especial que seria esta experiencia.

Tierra Santa desde el avión

Diario del día 1 de agosto: En Jerusalem





 
En la iglesia del Santo Sepulcro

Hoy hemos paseado a pie, por primera vez, por Jerusalem y me he sentido realmente mal. El paso estaba muy concurrido y hemos estado muy controlados. Sin duda  la parte mas sorprendente es la cantidad de dificultades que tiene la población para pasar el muro. Cuando a todos los habitantes les mirán detenidamente toda la documentación, a los turistas, solo con ver que el pasaporte es de diferente color, podemos entrar sin ningún tipo de problema.

Al llegar a Jerusalem hemos acudido a la sede central de Cáritas. Allí nos han explicado todas las actividades que  desarrollan. Destacan, además de las sociales, las de tipo médico (pagar alguna operación), de tipo burocrático (facilitar que algunos presos en cárceles palestinas puedan salir) y otras sobre  seguridad alimenticia.


  
Posteriormente empezamos nuestro particular Via Crucis.
Huerto de Getsemaní
 

 


 Comenzamos en el monte Getsemaní, para proseguir por la Via Dolorosa y acabar en el Santo Sepulcro. Cuando digo particular, me refiero a que hemos contado con un guía muy especial: nos ha hecho un símil de cada estación del Via Crucis, empezando la primera de ellas con el desatre de 1948, año en el que los palestinos fueron expulsados de su tierra al crearse el estado de Israel.  

8ª Estación del Vía Crucis




Hemos comido en un restaurante con comida típica palestina, que ha hecho las delicias de todos nosotros. Después de comer, y una vez más,  aprovechando que contábamos con el representante de Cáritas Jerusalem,él nos ha indicado cual era el establecimiento más adecuado para hacer compras de souvenirs en Jerusalem.

Despues hemos tenido una reunión con un ciudadano de la parte este de Jerusalem, que sufría todo tipo de sabotajes para que abandonase su casa. Nos ha contado el proceso desde que empezó y cómo llegaron los nuevos "vecinos" a su casa.


La cena ha sido en un restaurante muy famoso en la montaña más alta de Beit Jala, desde el cual se veía toda la ciudad, e incluso parte de Belén. Una vez más la comida fue totalmente palestina y al finalizar la misma tuvimos una sesión de bailes de esa zona. Algo que la mayoria de españoles ya vamos dominando.



01 agosto, 2013

Día grande en el campo de trabajo, vamos a Ramallah: diario del día 31



Banderas palestinas en Ramallah

Hoy también escribo en el autobús a Jerusalém, os podría contar algo del check point, pero esto no forma parte del día de ayer.

Ramallah era nuestro destino. Para empezar, me gustaría destacar que tuvimos que cambiar la ruta planeada porque el check point estaba cerrado. Creo que es intolerable que, en pleno siglo XXI, una persona no pueda ir a una ciudad por el camino corto porque esa carretera ha sido cortada por militares.

 Cuando llegamos tuvimos una conferencia con el personal de Cáritas Jerusalém, en Ramallah, y nos mostraron todas las actividades que llevan a cabo. Posteriormente, el padre Raed nos habló sobre la situación de la zona, las peregrinaciones...

Antes de la comida acudimos a un centro para personas mayores que viven solos porque no tienen familia. Estuvimos con ellos bailando las danzas típicas. Un momento muy emotivo para todos, y en especial para alguno de ellos, que tenían los ojos llorosos. Aprovechamos la ocasión y comimos también con ellos.

Al terminar, acudió a este lugar Abel, un palestino residente en Valencia que se encontraba en la ciudad de vacaciones. Fue una grata sorpresa porque fue él  quien nos dió la charla sobre la historia de  Palestina y sobre la cultura de esta zona.




Posteriormente vimos el centro de Ramallah, las dos plazas más famosas (una de ellas, la de los cuatro leones,y la otra con una bandera que representaba la resistencia del pueblo palestino).

 Además visitamos la tumba de Yasser Arafat.

 Después mantuvimos un coloquio con un grupo de jóvenes de Ramallah. Fue muy interesante oír las respuestas a algunas preguntas. Al concluir con esta actividad, acudimos a la misa que celebró el padre Raed.

 Quiero destacar que, antes de dar la bendición final, hizo una referencia a la Virgen del Pilar y al manto que llevaba –el día que el P. Raed visitó Zaragoza- donado por  Cáritas Jerusalém y elaborado por mujeres de Ramallah.

 Por fin cenamos en Ramallah y, para finalizar, nos dieron un helado de una heladería muy famosa de la ciudad y realmente estaba muy bueno. Una muestra más de la exquisita hospitalidad palestina.

 Cuando llegamos a Beit Sahour nos bajamos los chicos junto con dos chicas, que también viven en nuestro pueblo (recordar que la parroquia está en Beit Jala pero nosotros vivimos en Beit Sahour). A una de ellas le recogían donde nos dejó el autobús, pero a la otra no. Asi que, como somos buenos caballeros, la acompañamos hasta casa. De camino a su casa hizo dos llamadas pero no sabíamos a quién, ni qué decía. Nuestra sorpresa fue cuando al llegar a su casa estaba su madre con sus hermanas en la puerta esperándonos. Después de saludarlas, nos invitaron a entrar y tomar un zumo con la familia (dentro estaba el padre). Después de acabar el zumo, intuímos que querían que nos quedásemos a cenar. Les dijimos que ya se nos hacía tarde y que nos esperaban en casa. Esta es una situación anecdótica del campo de trabajo; los palestinos son gente acogedora