02 julio, 2013

Un verano diferente en... Palestina

Este verano, en el mes de julio, va a tener lugar un campo de trabajo en Palestina, organizado por el grupo de trabajo de Cooperación Internacional de Cáritas Española -en el que también participa Cáritas Zaragoza-. El equipo de Cooperación ha entrevistado a Eusebio, zaragozano de 21 años, que va a asistir al campo de trabajo.
Estas son sus declaraciones: 

PREGUNTA. Cuéntame por qué vas al Campo de Trabajo
EUSEBIO. Me llamo Eusebio, tengo 21 años, estudio Administración de Empresas, tengo una hermana mayor y soy de Zaragoza. Este año quería hacer un verano diferente, estoy  integrado en actividades de la parroquia de Santa Engracia y me enteré que se ofrecía un campo de trabajo en Palestina y me pareció una actividad diferente. Nuestra residencia va a  estar en la ciudad de Beit Jalá, al lado de Belén y Jerusalén, y nuestro campo de trabajo va a consistir, no en plantar un árbol o reconstruir una ciudad, o algo de construcción, sino en convivir con los jóvenes palestinos; conocer  un poco las ciudades como Ramalah, Hebrón, Jerusalén, Belén y organizar actividades para compartir con ellos y que sientan que no están solos y olvidados sus problemas.

PREGUNTA ¿Qué actividades habéis pensado realizar?
EUSEBIO. Además de la convivencia cotidiana con los jóvenes y las familias que nos acojan en su casa, participaremos en actividades con ancianos de la residencia del pueblo y con los niños; además plantaremos un olivo, algo, como ya se sabe, muy importante en la economía palestina; participaremos en la eucaristía que cada viernes se celebra en Cremisan (último reducto verde que queda en Belén) y por donde está proyectado que pase el muro. En definitiva, es un campo de trabajo  centrado ,sobre todo, en las personas de la zona y sus vivencias.

PREGUNTA. ¿Qué es lo que más te apetece experimentar?
EUSEBIO. Poner en relación y ver las diferencias entre la vida de ellos con la nuestra; ver la diferencia y comparar entre lo que supone para nosotros ir a comprar una barra de pan o ir a la Universidad sin ningún obstáculo y que ellos se encuentren con un control militar; y  ver cómo un joven como tú, de 20 ó 23 años, es el que no te deja pasar; experimentar el miedo de lo que puede suponer... No me imagino como puede ser el muro.

PREGUNTA. ¿Qué piensan tus amigos de esto?¿de ir al campo de trabajo?
EUSEBIO. Que estoy loco. Me  preguntan: “¿a dónde te vas?”. Y cuando les digo a Palestina me contestan: “pero eso ¿dónde está?”, ¿qué vas a hacer allí?, “pero ¿vas a volver?”;   poco a poco les estoy mentalizando. A los que me preguntan: “¿pero vas a volver?”, les contesto: "¡hombre, espero volver, sino  no me iría!"

PREGUNTA. ¿Qué esperas traer de allí?
EUSEBIO. Una visión global de la vida de los cristianos  que todavía habitan, en escaso número,  la tierra que nos dio la iglesia, la cuna donde nació  el cristianismo.

PREGUNTA. Tengo ganas de llegar allí para….
EUSEBIO. Viajar, ver países diferentes... la cultura te abre la mente, te permite tener una visión amplia; te da ocasión de  ver y comparar; te permite valorar que lo que te pasa aquí puede ser una tontería  si lo comparas con lo que les está pasando allí.

PREGUNTA ¿Tienes miedo?
EUSEBIO. Miedo no, respeto sí.

PREGUNTA ¿A qué?
EUSEBIO. A los Check point (puntos de control) y a tener experiencias como la de querer ir a un sitio y que no te dejen llegar. Y también que, durante el tiempo que estemos en la casa que nos acoge, puedan entrar los militares israelíes, como suele ser habitual.

PREGUNTA ¿Vas contento?
EUSEBIO. Sí y con mucha ilusión, con ganas y espero traer la maleta llena de vivencias para compartir la experiencia con mi familia, mis amigos, la parroquia y Cáritas.
Buen viaje Eusebio, a la vuelta nos vemos.

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