Continuamos con nuestra serie de artículos sobre otros territorios, para conocer cómo viven estos tiempos de cuarentena, como cambia la vida en otros países y, sobre todo, cómo afectan esos cambios a las vidas de nuestros hermanos. Siempre desde la mirada de Cáritas de la Caridad Universal.
Hoy y la semana que viene miraremos hacia Bolivia, donde Cáritas Zaragoza ha trabajado con intensidad en los últimos años bien apoyando a la ONG K´Anchay o la Pastoral Social Cáritas boliviana o a su red.
Conociendo Bolivia
Bolivia es un país considerado, con Paraguay, de los más empobrecidos de América del Sur. Aunque, en los últimos años, según la PNUD, ya es país de renta media. Bolivia tiene un territorio muy diferenciado: Andes, Valles y Amazonia (la gran desconocida, ocupa casi el 60% del territorio) y cuenta con una riqueza cultural e indígena impresionante. Tiene casi 11 millones de habitantes (es decir, una densidad bajísima, unos 10 hab. por Km2) y de entre ellos, destacan tres pueblos indígenas: Aymaras en los Andes, Quechuas en los valles y Guaraníes en el Chaco.
Confinamiento
En cuanto a la situación actual provocada por la crisis sanitaria mundial, os podemos contar que seguimos con preocupación el devenir de nuestro país hermano. Entraron en confinamiento el 22 de marzo, mientras miraban con preocupación lo que pasaba en Italia y España; no olvidemos su gran cantidad de población migrante y por ejemplo, Bérgamo, al norte de Italia, es uno de los grandes centros de la migración boliviana. Según datos oficiales bolivianos, en el país hay unos 600 casos y solamente 32 muertos. Existe una honda preocupación por el tema, porque el sistema de salud no podría aguantar una situación de emergencia con un índice tan alto de ingresados en UVIs, como ha ocurrido en otros países como España o Italia.
Situación política
La ciudad de La Paz, sede de gobierno, vivió también con virulencia los acontecimientos de final de 2019 que acabaron con el exilio de Evo Morales, presidente desde el año 2006. Ahora, con un gobierno de transición tras aquello, había convocadas elecciones que han tenido que ser aplazadas.
Cáritas en Bolivia
En la ciudad andina, a 3660 metros de altura, está también la sede de la Pastoral Cáritas Boliviana; desde donde se coordina la labor con los últimos de los últimos a través de diversos proyectos relacionados con la tierra, la seguridad alimentaria, los ancianos, la participación ciudadana, la salud, las cárceles... por todo el país.
En cuanto al cuidado de los mayores, cabe destacar que la mayoría de residencias de ancianos están gestionadas por congregaciones religiosas, así que la Pastoral Social de Cáritas Bolivia les apoya en algunas ocasiones, durante el confinamiento lo ha hecho con una campaña de alimentos. Si miramos hacia Sucre, la ciudad blanca, la capital del país; allí, la PASCAR (Pastoral Social Cáritas Sucre) está llevando a cabo desde el principio de la cuarentena una campaña de emergencia con la que ya ha entregado, por el momento, 500 bolsas de alimentos, lavamanos portátiles y material de desinfección. Preocupa, como en el resto del país, el futuro inmediato en los barrios y en la zona rural y preocupa la cantidad de familias que viven al día y su necesidad de vender para comer. A la Pastoral Social de Cáritas del país también le preocupa la situación de las cárceles, donde los presos no tienen garantizada celda, cama ni comida. Ahí está, siempre acompañando, la Pastoral Penitenciaria.
El rostro de la pobreza se puede ver agravado en esta situación, que amenaza, para tantos, la mera supervivencia ya muy complicada en tiempos “normales”. La próxima semana seguiremos conociendo la realidad Boliviana, esta vez, camino hacia el sur y sabremos de la esperanza y el trabajo de nuestras Cáritas hermanas en la ciudad y los campos de Potosí.
“Y volvemos aquí a la opción preferencial por los pobres... no es demagogia, es Evangelio puro. Cristo presente en los pequeños”. San Oscar Romero, septiembre de 1979.
Carmelo Crespo Zaldívar
Técnico de Cooperación de CDZ