En el año 2018, Cáritas Diocesana de Zaragoza atendió a 8.793 personas (3.727 hogares). Creemos en las potencialidades de la persona y en acompañarla en sus procesos. Hay veces –no siempre- que ese acompañamiento requiere, entre otras acciones, de una ayuda económica.
La ayuda económica es un medio, no un fin en sí mismo, y esperamos que de una u otra manera cale el mensaje de que hay muchos tipos de pobreza; la ayuda monetaria ni siempre resuelve los problemas ni es la única solución. Por eso, a través de nuestro Servicio de Estudios Sociales y gracias al esfuerzo de los equipos en la recogida y sistematización de datos, podemos indagar en las causas de la exclusión social que se hallan detrás de esas necesidades económicas, así como de otras necesidades no económicas que necesitan solución.
Durante el año 2018 se concedieron 9.809 ayudas económicas, por un importe de 1.214.534,75€. A lo largo de varias entradas de este blog, hablamos de esas ayudas monetarias en torno a los siguientes derechos humanos fundamentales: derecho a la dignidad e integridad, derecho a la vivienda digna, derecho a la salud universal, derecho a la educación para todos, derecho al trabajo decente.
Hoy hablaremos de aquellas ayudas económicas en relación con el derecho a la salud.
Salud universal
Hemos llamado “Salud universal” a este apartado en el que incluimos conceptos de ayudas económicas tales como gastos en medicinas, productos de higiene, productos de higiene de menores, gafas y óptica, audífonos, salud dental, terapia y tratamiento psicológico, otras ortopedias, gastos de salud varios.
Las ayudas en concepto de Salud representaron el 17,1% del total de ayudas económicas (1.675) y un 5,4% de los importes de Cáritas (65.329,86 €). Casi 8 de cada 10 de estas ayudas fueron para medicinas: un total de 1.321 ayudas y 25.468,77 € (39,9%).
Titulamos estos números con el nombre de un derecho humano fundamental para recordar que detrás de ellos hay personas. También, para que entendamos que dichas ayudas están contextualizadas no solamente en el marco de una intervención y acompañamiento social más amplio, sino también en relación con nuestra misión de abogar siempre por la dignidad de la persona.
En el ámbito de la salud, tenemos también proyectos específicos de salud mental (C.R.P. San Carlos) y dependencia (Residencia Santa Teresa).
Si estás interesado en saber más sobre cómo organizamos nuestras acciones y cifras, tienes información ampliada en la Memoria 2018