01 marzo, 2019

¿Sabías que…? Cáritas Zaragoza, orígenes e historia

En capítulos anteriores hemos hablado de la Cáritas Internacional, Cáritas Europa y Cáritas España y el vínculo de nuestra Cáritas local con ellas. Pero… ¿Y Cáritas Zaragoza?


¿Sabías que Cáritas Diocesana de Zaragoza es: “el organismo oficial de la Iglesia de Zaragoza para el ejercicio de la acción caritativa y de promoción social;  se le encomienda promover, coordinar e instrumentar la comunicación cristiana de bienes en todas las formas y ayudar a la promoción humana y al desarrollo integral de todos los hombres”? (Estatutos de Cáritas Diocesana de Zaragoza). Oficialmente, nace como tal el 20 de abril de 1964. Aunque antes existía ayuda y asistencia (el reparto de la leche en polvo de la Ayuda Social Americana, entre otros ejemplos), de esa ayuda más asistencial se evolucionó pronto hacia el convencimiento de que la acción caritativa debía ser acción social y no mera acción asistencial. 

En los años 60 destacamos su presencia en los suburbios de Zaragoza, junto a las personas que abandonan el campo buscando una vida mejor en la ciudad; en este tiempo, la atención a la infancia marginada es una de sus prioridades. Por ejemplo, en 1962 se inicia la creación de una red de guarderías infantiles promovidas por Cáritas. Es el principio de ese concepto de promoción social comunitaria. 

Dicha promoción social es clave en la década de los 70, así como el objetivo de denunciar las situaciones de injusticia social y sus causas. El contexto no era bueno: el paro, las zonas marginales de la ciudad… comienzan las campañas de erradicación del chabolismo.  Se detecta la situación de pobreza de muchos ancianos y se pone en marcha el Servicio de Ayuda a Domicilio. También, comienza un importante trabajo con los transeúntes.

En los años 80 crece el convencimiento de la necesidad de buscar las raíces estructurales de la pobreza para poder erradicarla: el paro es un terrible problema y se crea un departamento específico para abordarlo (Acción Solidaria contra el Paro y talleres ocupacionales). Se organiza un proyecto residencial para transeúntes y se organiza el I Simposio sobre la Pobreza en Aragón. Continúa con su trabajo habitual de atención a las personas en situación de exclusión social, pero lo hace ya asumiendo la coordinación de la acción caritativa y social dentro de la Iglesia Diocesana, para que fuera visible el amor de la comunidad cristiana hacia los más pobres. Al final de la década, se apuesta por las Cáritas parroquiales para que se conviertan en las animadoras de la caridad y sensibilización de su entorno: esto supone un efecto multiplicador de difusión del mensaje de Cáritas. 

Los 90 traen consigo un intenso trabajo específico con determinados colectivos, y se crean proyectos ad hoc: Residencia para ancianos Santa Teresa, el Centro Fogaral para mujeres que ejercen la prostitución, Centro de Inserción Social en temas de ocupación y empleo, sigue el trabajo con transeúntes y las colonias de infancia y, además, nace el proyecto San Carlos para enfermos mentales. A partir de 1992 comienza la atención a inmigrantes, con especial atención al temporerismo en el medio rural. En el marco de ese espíritu de denuncia, en 1995 se publica la investigación “Las condiciones de vida de la población pobre en Aragón”, dentro del V Informe Foessa. 

En próximos capítulos os contaremos cómo es Cáritas Diocesana Zaragoza en el siglo XXI: los retos que el nuevo siglo le trae y el Modelo de Acción Social que la inspira.


(Imagen de la colección de carteles de Cáritas Diocesana de Zaragoza –1970)