20 abril, 2020

La importancia de Ser Comunidad, el ejemplo de Cáritas Ejea

En este tiempo de confinamiento seguimos poniendo en valor esas acciones que se están llevando a cabo en la diócesis y en nuestra Cáritas y que ejemplifican estupendamente ese “ser comunidad” del que hablábamos en la campaña institucional esta pasada Navidad. Sin duda alguna, el lema “Tu compromiso mejora el mundo” está más de actualidad que nunca. Hoy os traemos la historia de Arantxa, una de las trabajadoras sociales de Cáritas que ejerce su labor en el territorio rural de nuestra diócesis. 

¡Hola amigos de Cáritas! Soy Arantxa y uno de los pueblos en los que trabajo junto a los voluntarios de las Cáritas parroquiales rurales es Ejea de los Caballeros, en las Cinco Villas. Allí hemos tenido una circunstancia especial que me gustaría contaros. Por la situación del trabajo en la zona rural, hay un alto porcentaje de temporeros que al no estar empadronados son atendidos en la localidad habitualmente por las Conferencias de San Vicente de Paúl en la parroquia. Pero sus voluntarias, dadas las circunstancias de la crisis sanitaria, han tenido que dejar de ejercer su labor y junto al párroco se mostraron preocupadas por las personas que acudían a ellas y que se iban a quedar sin ningún tipo de soporte. Gracias a la estrecha colaboración, en Cáritas decidimos asumir –de forma temporal- el apoyo y el soporte que ellas daban. 

Voluntarios y técnicos se pusieron en marcha en seguida para realizar un listado actualizado de las personas susceptibles de recibir esta ayuda, y dada la situación se activó un protocolo de soporte alimenticio urgente. Soporte que se mantendrá mientras dure esta situación de alarma para las personas que no pueden trabajar y tampoco pueden ser atendidas en los servicios públicos o privados que hay en la localidad. 


Gracias a la colaboración con Alcampo Ejea, el pasado 6 de abril se realizó la primera entrega de lotes de comida. En total: 50 lotes individuales de alimentos básicos y productos de higiene personal que se entregaron en los locales parroquiales por los sacerdotes, con la inestimable y necesaria ayuda de la policía local y la guardia civil  Agradecemos desde este blog su colaboración. 

Deseamos que la situación mejore para todos y que pronto volvamos a la normalidad. Gracias a todos los con vuestra aportación económica hacéis posible que podamos seguir ayudando a los que nos necesitan.

16 abril, 2020

Una mirada a otra realidad: Urabá (Colombia)


En línea de lo que comentábamos el día 2 de abril en el artículo sobre la dimensión universal, en Cáritas debemos seguir creciendo en generosidad, cuidando a los de cerca y a los de lejos, como hermanos que somos. Así que hemos decidido comenzar hoy una serie de artículos sobre otros territorios, para conocer cómo viven estos tiempos de cuarentena, como cambia la vida en otros países y, sobre todo, cómo afectan esos cambios a las vidas de nuestros hermanos. Siempre desde la mirada de Cáritas, la Caridad universal. 

Hoy hablaremos de Colombia. Concretamente de Urabá. Es una región geográfica que incluye parte de los departamentos de Chocó (con el Tapón del Darién una zona selvática frontera con Panamá) Córdoba y Antioquia . Y para que os hagáis una idea solo en el departamento del Chocó el 80% de su población (según indica el INE Colombiano) no tiene cubiertas sus necesidades básicas y cuya población ha sido víctima histórica del conflicto armado. Pues en esa zona es donde precisamente trabaja la Pastoral Social Cáritas Apartadó.


 
Muchas comunidades indígenas en los ríos se sienten más seguros por la falta de contacto con otros durante la cuarentena, pero a la vez su ya débil seguridad alimentaria está más en peligro que nunca por la imposibilidad de comprar alimentos. Sin contar con que la violencia del conflicto armado no cesa. Y lo que vemos no sólo en estas zonas, sino en otras muchas en todo el planeta, es que este virus pone de manifiesto la desigualdad. En Urabá, miles de personas viven de la venta ambulante, personas que su subsistencia depende de ese ingreso diario y ahora se ve muy limitado. 

Nuestras fuentes de la Pastoral Social Cáritas Apartadó nos dicen que a simple vista parece que no ha afectado mucho, que sólo hay 4 casos confirmados en Apartadó ciudad, pero la realidad es que en una zona de más de 140.000 habitantes se han hecho 40 test. Las cifras oficiales sostienen que en toda Colombia –aproximadamente 50 millones de personas - hay solo 2.800 casos y apenas 110 fallecidos. Los datos hablan por sí mismos. 

No dejemos de mirar hacia los últimos, hacia los rostros de otros hermanos, de los de cerca y de los de lejos. Mantengamos la comunión con ellos y la esperanza en su tierra y su vida. Ese es el testimonio de Monseñor Hugo Torres y el Padre Leónidas Moreno de la Diócesis de Apartadó –ambos nos hubieran visitado en Zaragoza este próximo mes de mayo- y de todo su equipo. 


Nuestro más sincero agradecimiento a Pilar Plaza Queralt, coordinadora del equipo de PSC en Apartadó, por las facilidades y amabilidad para darnos la información que hemos compartido en este artículo

¡Hasta la próxima semana! 

Carmelo Crespo Zaldivar 
Técnico de Cooperación de CDZ

14 abril, 2020

Una mascarilla, un gracias. 1000 mascarillas, 1000 gracias


En realidad no sólo son mil gracias, son más de mil gracias por esas más de mil mascarillas que Cáritas Diocesana de Zaragoza recogió en menos de 2 semanas para destinarlas al personal y a los residentes de nuestra Residencia de Santa Teresa. 

Han pasado ya unos cuantos días desde que nuestra cotidianidad se vio trastocada por la crisis del coronavirus. Tras la proclamación del estado de alarma el día 14 de marzo muchos cambios se han producido en nuestras vidas y hemos tenido que ir adaptándonos a ellos. También desde Cáritas hemos tenido que modificar nuestra manera de estar al lado de las personas más vulnerables, pero teniendo siempre muy presente que ellas son el centro de nuestra acción. Todas las tareas que desempeñamos en Cáritas: intervención, administración, comunicación, voluntariado, formación, animación comunitaria... las hemos adaptado a este extraño tiempo que nos ha tocado vivir. E incluso han surgido algunas nuevas iniciativas para dar respuesta a las necesidades más inmediatas. 


Así nació la iniciativa de hacer un llamamiento a nuestro voluntariado para que colaborara en la fabricación de mascarillas ante la falta de material en la Residencia. En dos semanas cerca de 60 personas y/o colectivos se pusieron en contacto con nosotros para ofrecer su ayuda. Voluntarios y voluntarias de la Residencia, familiares de personas voluntarias, congregaciones, voluntarias de diferentes Cáritas parroquiales y de varios proyectos, párrocos y comunidades parroquiales y también los propios trabajadores de la Residencia y de otros proyectos de Cáritas. Personas como Ana, Anabel, Belén, Blanca, Gloria, José Ramón, Lourdes, María, Marisa, Mercedes, Nuria, Paloma, Pilar, Santi, Sofía, Sole, Teresa y muchas otras, que han puesto su granito de arena, que han hecho realidad que #CadaGestoCuenta y que han contribuido de una manera sencilla a mejorar nuestro mundo. 

Con las agujas, el hilo y las telas no sólo han tejido mascarillas, sino que han forjado una enorme red de solidaridad, de trabajo compartido, de apoyo en estos difíciles momentos, y que han interiorizado el mensaje del Papa Francisco en la Homilía del pasado 27 de marzo "El Señor nos interpela y, en medio de nuestra tormenta, nos invita a despertar y a activar esa solidaridad y esperanza capaz de dar solidez, contención y sentido a estas horas donde todo parece naufragar”. 

Así pues, a todas y cada una de las personas que cosisteis esas mascarillas os damos MIL GRACIAS.

09 abril, 2020

Día del Amor Fraterno

Ante la irrupción del Coronavirus y el sufrimiento que va dejando a su paso, queremos aprovechar el Jueves Santo, Día del Amor Fraterno, para dar un toque de esperanza y recordar que el amor es la seña de identidad de Cáritas. La campaña lanzada por la institución “Cada Gesto cuenta” nos vincula a lo que en estos días celebramos como Iglesia, haciendo vida el mandamiento nuevo del amor. No hay amor si no se aprende a conjugar el verbo servir. No hay amor sin ponerse a los pies de aquel que nos necesita.

Ese amor convertido en acción se refleja en la dedicación de todas las personas que forman parte de nuestra familia de Cáritas Zaragoza, tanto participantes, como las personas voluntarias y el personal técnico, especialmente durante estos días nuestras compañeras de la Residencia Santa Teresa.

Como expresión de ese amor fraterno queremos compartir un vídeo que se elaboró con la participación de muchos compañeros y compañeras para visibilizar la dedicación de las trabajadoras de la Residencia Santa Teresa y agradecerles su esfuerzo y cariño hacia las personas residentes. Mensajes de ánimos llegados desde otros centros, áreas y proyectos de Cáritas Zaragoza, que pretenden pintar un rayo de luz y esperanza también entre los 64 residentes del centro.




Asimismo, gracias a todas las personas voluntarias, colaboradoras y trabajadores, que con vuestra actitud fraterna, tanto desde casa como en primera línea  de trabajo, demostráis el amor fraterno: 

Con una mirada atenta para descubrir la necesidad del otro...
Con humildad para reconocer la propia vulnerabilidad y acoger el cariño y la cercanía del otro...
Con ayuda mutua y compasión...
Con responsabilidad para cuidarse y cuidar al otro...
Y con la esperanza de Cristo resucitado, que abre al futuro porque con la Pascua llegan días de salvación y alegría.

¡MUCHAS GRACIAS!

08 abril, 2020

Nuestro protagonista del día: Jesús Manuel

El Proyecto artístico-social ‘Caídos del Zielo’, que impulsó hace unos meses la Coordinadora de Personas Sin Hogar – de la que Cáritas Zaragoza forma parte-, une a profesionales de las artes escénicas con personas en riesgo de exclusión social. Este taller de teatro pretende potenciar su creatividad, sensibilidad y ser una herramienta para ayudar y estar cerca de muchas personas que, sin comprender el modo, se ven envueltas en una situación de sin hogar, tienen que enfrentarse a un proceso de migración forzosa o se encuentran ahogadas por facturas que no pueden pagar. 

"Nadie" habla de todas las personas que participaron en ese proyecto y es el resultado visible de su éxito. Muestra el hilo tan fino que separa una vida cómoda de una a la intemperie, de la mendicidad, de la búsqueda de comida en los contenedores o enfrentándose a la incomprensión y al miedo de la indivisibilidad. "Nadie" es una forma de visibilizar a todas estas personas que viven muy cerca de nosotros pero que muchas veces somos incapaces de ver o escuchar. 

Jesús Manuel Quijano Valdés es uno de los participantes de este programa, funcionario en su país y persona sin hogar en España. Una persona sin hogar que rompe con todos los prejuicios que pueden presentarse en nuestra mente cuando escuchamos esta expresión. En el momento en el que empezó a vivir esta “encomiable tarea del sinhogar” -como lo denomina él- se preguntó ¿Qué puedo hacer sin dinero? Y su respuesta fue: cultura. A partir de entonces empezó a leer más y comenzó a escribir. La cultura le mueve y envuelve su vida, acude a charlas y conferencia y participa en un programa de radio. Todo lo que sea para mantenerse ocupado. Y hace unas semanas se estrenó como actor de teatro gracias a este proyecto artístico-social. 


A pesar de que admite que los ensayos fueron duros y que tuvo poco tiempo para entrenar debido a algunos problemas de salud, siguió junto a diez compañeros más y consiguieron colgar el cartel de ‘entradas agotadas’. En la puesta en escena, que se desarrolló durante el mes de marzo, “me puse muy nervioso los dos días. Dicen mis amigos que no se notaba, pero yo sentía que me temblaban las piernas”. Con nervios, pero con valor, recitó en el Teatro del Mercado un monólogo que él mismo había escrito hace dos años. Tuvo que adaptarlo y reconoce que le costó reducirlo “porque, cuando escribes, cuesta trabajo quitar un reglón que te costó siete años vivirlo para después escribirlo”. 

Debutó con un personaje que creó –en cierto modo inspirado en su historia-, llamado Ambrosio Maracalle y Rueda. Ante nuestra solicitud, sin pensarlo, como si volviera a actuar, recita un fragmento de su monólogo. “Soy el maestro de todos los que aspiran a vivir en la calle. Hoy más solicitado debido al programa Bolonia, que obliga que cualquier actividad debe tener reconocimientos oficiales. Doy clases en un parque ruidoso… Se preguntarán ustedes ¿en un sitio bullicioso podrán concentrarse? Si quieren ser sintecho distinguidos deben acostumbrarse a los alborotos, a los treinta y dos tipos de climas, no todos agradables, a los malos olores, a las humillaciones y como los autónomos, jamás enfermarse. Son 29 lecciones y 11 prácticas, estas últimas gratuitas si aprueban las primeras. Primera lección: ¿Qué deben llevar consigo? Recuerden que la mayor parte de esos objetos los tirarán pronto. Nuestros días son interminables. Este quehacer no es para señoritos. Observen qué llevan dentro de las mochilas: ropa, tabaco, audífono, radio, algún libro, algunas cosas que no van a observarse a primera instancia, como las nostalgias o los souvenirs”. 

Lleva casi quince años en España, donde vino por amor, pero las cosas no funcionaron como preveía. “Me quedé sin dinero, en la calle, sin parientes a los que recurrir. Entras en shock, en una depresión. La depresión, supuestamente, la controlaba, pero se te cierran las ideas, se te cierra la cabeza. No sabes qué hacer, no sabes a quién acudir”. 


La misión de Cáritas es acoger, acompañar y estar cerca de los más vulnerables para que no queden desamparados. “Yo no sabía nada de Cáritas, de los comedores, no conocía nada de nada. Jamás me imaginaba yo que iba a andar en esto”. Reconoce que iniciativas como este taller les ayudan a mantenerse ocupados y a no darle vueltas a la cabeza. Tras compartir techo con otras personas en albergues o cajeros, consiguió durante unos meses entrar a vivir en un piso. “Después gracias a la intervención de Cáritas, me trasladé a vivir con los Hermanos de la Consolata, que es donde estoy ahora”. 

A pesar de la incertidumbre que ha implantado el COVID-19 entre toda la sociedad, Jesús tiene la esperanza de poder volver a repetir su experiencia como actor. De hecho, ya ha empezado a pensar en ideas sobre nuevos monólogos y textos que escribir. Quizás podamos volver a escuchar pronto a Ambrosio con nuevas enseñanzas adaptadas a la extraordinaria situación que nos está tocando vivir a todos, sin etiquetas.

Agradecemos a Jesús habernos contado 
su historia para nuestro blog. GRACIAS