La laguna de Gallocanta |
El equipo del Proyecto Cárcel se fue de excursión el día 9; nos lo cuentan así:
Comenzó el día lloviendo y, a pesar de
todo, fuimos llegando poco a poco, cubiertas por el paraguas al lugar de
referencia. Algunos llegamos medio perdidos y bastante mojados.
Nos fuimos saludando y conociendo a las familias
nuevas y en seguida nos distribuimos en dos furgonetas que Caritas
consiguió para el grupo.
Teníamos un buen plan hecho, pero, con tanta previsión
de lluvia nos preguntamos: ¿Cambiamos la ruta? ¿Adónde vamos?
¿Suspendemos la excursión? La respuesta surgió de inmediato: Vamos hacia
Cariñena y ya seguiremos viendo el resto en el camino… El deseo
desde el comienzo era vivir la experiencia juntos pasara lo que pasara.
Estaba claro. Cargamos las camionetas con la comida y
muy decididas nos lanzamos a probar fortuna. Así llegamos a la ermita
de la Virgen del Águila. Allí encontramos lo necesario para
pasar un rato. Estuvimos bajo techo cubierto, con mesas y bancos y
un paisaje húmedo y lluvioso que amenizó nuestra primera parada. Tuvimos un
buen almuerzo: bocadillos, tortilla de patata, café… Pero todo con un
sentido. La orientación desde el principio fue una invitación a despertar
nuestros sentidos: la mirada, la escucha, el sabor, el olor, un abrazo…
Y cuál fue nuestra sorpresa cuando los mini bocadillos
estaban envueltos en papel de distintos colores y dentro llevaban un mensaje
inacabado. “Cuando salgo al campo/ a la naturaleza, lo que más me gusta
observar es”… Me gusta escuchar el sonido de… Me deleita el
aroma…” Y así cada una/o cogió sus bocadillos. Y faltó tiempo para
comenzar a compartir espontáneamente… y para escucharnos. ¡Qué bonito primer”
stop”!
Dimos una vuelta por el santuario y en seguida nos
pusimos en marcha hacia la Laguna de Gallocanta. Pero antes,
pasamos un rato en Daroca. Dimos una vuelta por el pueblo y allí
compramos pan para la comida.
El equipo, con chubasqueros... |
Seguía lloviendo, pero poco importaba. La lluvia
añadía sentido a nuestro día. No era la estación propicia para ver pasar las
manadas de grullas por la laguna y escuchar su susurro especial, pero también
es difícil describir la belleza del paisaje del que tanto fuimos disfrutando y
gozando. Los colores cambiantes de las nubes en movimiento, la llovizna que
daba un cierto encanto al verdor del ambiente, la laguna llena de agua, los
pueblos en la lejanía… las flores de mil colores que descubríamos caminando al
borde del camino en el paseo que nos dimos…
Y allí también encontramos un espacio cubierto con
mesas y bancos para sacar la comida y disfrutar de otro rato sereno y lleno de
buen humor…. Saboreamos deliciosos manjares y agradecimos “el pan de cada día”
recordando a los que carecen de lo esencial en la vida. Y el momento del postre
llegó. Había un jarrón adornando la mesa lleno de flores verdes
hechas a mano. Algunos curiosos preguntaban ¿qué será esto?
Los organizadores nos presentaron un cuento para leer
“El maestro y el alacrán” con una bonita moraleja “algunos persiguen la
felicidad, otros la crean”…. Leímos el texto de Mateo 6, 26 tan a
punto para ese tiempo: “No andéis preocupados por la vida pensando qué
vais a comer o a beber… Fijaos en los pájaros: ni siembran, ni
siegan, ni almacenan; y sin embargo, vuestro Padre los alimenta… Daos cuenta de
cómo crecen los lirios del campo… ¿No valéis vosotros mucho más que ellos?...
Y a continuación nos pasaron un precioso mensaje con
frases muy apropiadas para cualquier tiempo de la vida: Haz el
bien y no “huelas a quien”.
Compartimos mucho y muy profundo. Abrimos el corazón
con sencillez y nos escuchamos con profunda atención y respeto. Nos escuchamos,
nos animamos y sobre todo nos comprendimos más. Alabamos a Dios por el regalo
de un día lluvioso que siempre recordaremos. Y sabemos que dará fruto de vida.
Recogimos el día diciendo que nos llamaba la atención
la alegría del grupo, lo que nos reímos y también lloramos, lo bien que lo
pasamos. RECORDAMOS a los que no pudieron venir y AGRADECEMOS a cada
uno/a que hizo de esta excursión un día que no podremos olvidar.
GRACIAS.
Junio 9, 2013
Proyecto Cárcel. Acompañamiento individualizado