El día 11 de diciembre a las 7 de la tarde tuvo lugar en Caspe la presentación de la Campaña de Navidad de Cáritas con el lema “Práctica la Justicia, deja tu huella”.
El acto estuvo presidido por la Secretaria General de Cáritas Diocesana de Zaragoza, Cristina Garcia , el vicario de la Vicaría V, Jesús Arduña, y Carmelo Crespo, técnico de sensibilización de la institución. Inauguró el acto María Pilar Piazuelo, voluntaria del equipo de Cáritas de Caspe que agradeció la presencia de la Diocesana en Caspe, y de las más de 70 personas que acudieron a la cita de la Campaña entre las que se encontraban además de vecinos de Caspe, su alcalde y concejala de bienestar social, personas procedentes de Alcañiz, Calanda, Nonaspe, Maella y Fabara.
El acto estuvo presidido por la Secretaria General de Cáritas Diocesana de Zaragoza, Cristina Garcia , el vicario de la Vicaría V, Jesús Arduña, y Carmelo Crespo, técnico de sensibilización de la institución. Inauguró el acto María Pilar Piazuelo, voluntaria del equipo de Cáritas de Caspe que agradeció la presencia de la Diocesana en Caspe, y de las más de 70 personas que acudieron a la cita de la Campaña entre las que se encontraban además de vecinos de Caspe, su alcalde y concejala de bienestar social, personas procedentes de Alcañiz, Calanda, Nonaspe, Maella y Fabara.
La secretaria de nuestra
entidad, Cristina García, agradeció a
los distintos equipos la huella que están dejando por ser eco de la campaña y
agentes de transmisión y Carmelo Crespo junto
a la técnico de zona, Marisol, manifestó su ilusión al poder compartir y
reflexionar sobre los puntos en los que se sustenta la campaña, agradeciendo la tarea
comprometida de todos los voluntarios en su labor por practicar la justicia
cada día en defensa de los más desfavorecidos.
Se recordó cómo el año pasado nos
planteamos “identificar a los hermanos que están en las cunetas, salir a las
periferias”, … para invitarnos este año a dar un paso más, “Practicar la justicia,
dejar nuestra huella” haciendo posible con nuestras acciones la
búsqueda del bien común universal. Para conseguirlo es necesario educar la mirada, uniendo realidad y esperanza; denunciar la injusticia,
procurando transformar las estructuras con propuestas concretas y promocionar la dignidad de las personas
y sus derechos fundamentales.
Jesús Arduña, vicario de la Vicaría V, cerró el acto
de la Campaña con una reflexión que invite y anime a dejar nuestra
huella. Una huella concreta, dirigida
hacia nuestro compromiso real que ponga a la persona en el centro de nuestras
acciones. Nos convocó a participar en el
Año de la Misericordia, a dejarnos guiar no por la justicia aislada sino por la
Misericordia y el perdón que brotan de Dios. Para ello puede ayudarnos la propuesta que recoge el Plan Pastoral Diocesano con sus necesidades,
respuestas y retos. Crecer para ser signos
e instrumentos de la Caridad, estar atentos para escuchar el clamor de los
descartados y así contribuir a construir un mundo más fraterno en un marco de
una iglesia pobre, humilde y servidora.
Amenizó la jornada un concierto de la Rondalla Pulso y Púa San Antonio y por supuesto no faltaron las tortas de
balsa y unas bebidas para compartir.