La trabajadora social de Gallur y una mujer alumna del curso.
Esta es la tercera entrega del relato sobre la experiencia de animación comunitaria que tuvo lugar en Gallur el pasado año.
Podéis leer las dos anteriores: en primer lugar la que se publicó en julio de 2011 y que describe lo acontecido en el curso y la segunda publicada el 18 de enero de este año y en la que se explica cómo se va a ir contando, en este blog, esta experiencia.
Hoy, Arancha, nos cuenta la prespectiva desde la que se inició esta experiencia:
La PERSPECTIVA desde la que se ha abordado esta experiencia, podemos decir que se sitúa en un nivel empático, es decir, desde la convicción de que el motor del cambio de cada realidad debe ser generado desde sus propios recursos.
Y ese es también el punto de arranque en lo sucesivo.
También hay que resaltar que la PERSPECTIVA DE GÉNERO que envuelve el desarrollo de este trabajo ha sido y es un aspecto clave para resaltar su éxito, ya que hemos partido de las peculiaridades del ser mujer en una sociedad en la que las mujeres tienen más dificultades que los hombres de sus comunidades para acceder a programas de formación o de empleo; incluso, en muchas ocasiones, las barreras se sitúan a nivel social, psicológico, cultural, religioso...
Así pues, nuestra propuesta de trabajo parte de un sencillo análisis de la realidad de este pueblo, basado en la observación, en el contraste de informaciones, de necesidades latentes detectadas a través de las acogidas parroquiales , en la comprobación de las muchas limitaciones institucionales de los pueblos,…todo ello, en estrecho contacto con los servicios sociales municipales; vimos que había un nutrido número de familias marroquíes viviendo en el pueblo, con quienes a penas teníamos contacto y decidimos que queríamos abrir la puerta de la parroquia, salir fuera e intentar establecer una relación cordial y cercana con ellos.
Imágenes del desarrollo del curso
Vídeo de la receta para hacer cous-cous:
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