Reciclar en Navidad: posibilidad y realidad

Una idea original, bonita y comprometida con nuestro entorno. Siguiendo el lema de nuestra campaña de navidad “Vive con sencillez y otro modelo de desarrollo nos hará felices”, podemos comprobar con qué poco podemos “montar un belén” o tener nuestro propio árbol de navidad, a coste casi cero y de una manera entretenida y en grupo.
Esto nos lo han enseñado los jóvenes (y no tanto), de entre 19 y 39 años, que están realizando el Curso de Monitores de Tiempo Libre en Cáritas. En uno de los talleres educativos que se desarrollan en el marco de este curso, se propuso como tema para trabajar, unir los materiales de reciclaje con la Navidad.
De esta manera y por equipos, durante cuatro horas y media, la mañana del sábado 17 de diciembre, veintidós personas, chicas (14) y chicos (8), decidieron diseñar elementos navideños a partir de objetos y materiales que desechamos cotidianamente en nuestra vida diaria –botellas, lanas, cartón, papel, poliespan, rollos de WC, recipientes variados… Resultado: un Belén completo y árboles de Navidad.
Este Belén que ahora exponemos en la Sala Multiusos de los Servicios Generales tiene unos peculiares Reyes Magos, que no portan oro, incienso y mirra, sino alimentos básicos (en estos momentos tan necesarios para algunas familias). El belén, tiene de todo: portal con angel anunciador, Sagrada Familia, lavanderas, molinos, pozos, río, ovejilla, árboles y… como no podían faltar, sus tres Reyes Magos. De los árboles de Navidad, además de los cumplidos adornos, penden, en rollitos secretos, los deseos personales de cara al futuro de cada una de las personas que han participado en la actividad.
Gracias a Sandra, Ana y Eduardo, tutora voluntaria y voluntario de apoyo de este curso, y a sus participantes por esta bonita lección de austeridad y posibilidad.
Los cursos de monitores de tiempo libre que imparte Cáritas Diocesana de Zaragoza desarrollan 130 horas lectivas, cien de ellas teóricas y treinta en un proyecto de intervención educativo, además de cien horas de prácticas fuera de Cáritas una vez finalizado el curso.
La mitad de los participantes, en el curso que nos ocupa, pertenecía a grupos y asociaciones juveniles.