Pedro Baringo el día de su toma de posesión. Junto a él Don Elías Yanes y Jorge Rosell, su predecesor
Cartel de la Campaña de Navidad de 1995
Cartel de la Campaña del Día del Amor Fraterno de 1995
Es en este período cuando se consolida el trabajo en las parroquias. La mayor parte del trabajo de Cáritas se lleva a cabo sobre la base del compromiso de todos aquellos voluntarios que constituyen los equipos de las Cáritas Parroquiales.
En esta época llegan a 2000 los voluntarios, tanto en el medio urbano como en el rural, que llevan a cabo su trabajo con el apoyo de técnicos especializados en acción social.
Campaña del Voluntariado en colaboración con el Gobierno de Aragón
Hablamos ahora de “comunidades acogedoras”, de “trabajo en las zonas”, todo ello dentro del lema “Cáritas animadora de la comunidad”; intentando “potenciar una nueva conciencia social” y “comprometidos con los pobres y excluidos de nuestra sociedad”.
Las grandes líneas sobre las que se trabaja en el bienio 1994-1996, aprobadas en la Asamblea Diocesana son las siguientes:
1. Compromiso social con las personas, colectivos y territorios más desfavorecidos
2. Construir una sociedad accesible para todos
3. El voluntariado como agente de cambio social
4. Dinamización de la Comunidad como sujeto de la acción socio-caritativa de la Iglesia
5. Presencia pública de Cáritas
6. La Formación
En el año 1994 se plasma en un organigrama nuevo todos los Programas, Proyectos, Comisiones, encuadrados dentro de tres Áreas de trabajo: Voluntariado y Formación, Sensibilización y Comunicación Cristiana de Bienes, Animación de Cáritas de Base y Acción Social.
Esta año también nace el Gabinete de Estudios e Investigación como un instrumento privilegiado de Cáritas para el diagnóstico y el análisis de la realidad social y de su forma de intervenir en ella.
En este período se empieza a trabajar, al principio muy tímidamente, en Cooperación Internacional: se apoyan campañas relacionadas con el tercer mundo y se recauda dinero en las emergencias que se envía a Cáritas Española.
Es un período muy fructífero en cuanto a las publicaciones: Se colabora muy activamente en la elaboración del V Informe FOESSA. En 1995 se publica “Las condiciones de vida de la población pobre en Aragón”.
También se publican “La prostitución en la calle” y “Mujer y pobreza en la zona Delicias-Almozara”. Se da a conocer también el primer “Itinerario de Inserción” que se plantea con una clave “el protagonismo de aquellos que son sujetos de nuestra tarea e intervención” y desde una llamada: “la de la igualdad y la de la creación de espacios integradores que posibiliten la relación mutua”.
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