07 septiembre, 2015

La acogida del joven

Compartimos con vosotros el testimonio de un joven que publicamos hace ya unos cuantos boletines. A nosotros nos ayuda a reflexionar, esperamos que a vosotros también os ayude. 

El joven que busca 

"Constantemente se oye que los jóvenes de hoy en día no nos comprometemos. Que si somos unos vagos, que si no nos gustan las responsabilidades, que si huimos de la entrega y el servicio… Bueno, no nos vamos a engañar: existen jóvenes así. Pero igual que hay jóvenes “Ni-Ni” (Ni estudia, Ni trabaja), hay adultos “Ni-Ni”, ancianos “Ni-Ni”… ¿Estamos todos incluidos en esa definición? ¡Por supuesto que no! 



La existencia de estas personas pone aún más de relieve (si es posible) la valía de los “Sí-Sí”. Sí se comprometen, sí se entregan, sí actúan, sí se involucran, sí se responsabilizan de ellos mismos y de su entorno… No hace falta más que conocer a algunos de los jóvenes que día a día dedican parte de su tiempo a ser voluntarios en asociaciones de acción social, a ayudar a niños de barrios pobres, a animar a los ancianos o a hacer de su familia un lugar de cariño y afecto. 

¿La falta de compromiso es un problema inherente a la edad? No, sólo que muchas veces se espera que los jóvenes se comprometan en cosas en las que realmente no están interesados. ¿Es el egoísmo el que lleva a los jóvenes a alejarse de sus responsabilidades? Es inseguridad, sentimiento que se puede remediar con compañía y comprensión. ¿Acaso es que no hay dónde involucrarse para entregarse al hermano? Sitios hay muchos, lo que muchas veces sucede es que se desconoce su existencia o su razón de ser. Si se les hiciera partícipes del proyecto y se les animara a tener iniciativa no habría carencia de jóvenes en las asociaciones y movimientos. ¿Será la fe un problema? La fe de los jóvenes es lo que les mueve a entregarse. Entonces, si es tan fácil, ¿por qué no lo logramos? Porque no tenemos que lograr nada, sólo hay que confiar. ¿En uno mismo o en el de al lado? No, en Dios." Por Nacho Millán

Y que mejor que terminar este testimonio con unas palabras del mismo Papa Francisco

"Como ven la vida no es fácil para muchos jóvenes y esto quiero que lo entiendan, quiero que se lo metan en la cabeza. Si mi vida es relativamente fácil, hay otros chicos y chicas que no les es relativamente fácil, más aún, que la desesperación los empuja a la delincuencia, los empuja al delito, los empuja  a colaborar con la corrupción. A esos chicos, a esas chicas les tenemos que decir que nosotros le estamos cerca, que queremos darle una mano, que queremos ayudarlos con solidaridad, con amor, con esperanza". 

Un mensaje de esperanza, cariño y ánimo para este comienzo de semana. ¡Feliz lunes!