26 septiembre, 2019

Proteger la Tierra, nuestra casa común

Cáritas Diocesana de Zaragoza se suma a la Movilización Mundial por el Clima que está teniendo lugar entre el 20 y el 27 de septiembre, con acciones en todo el planeta que reclamen más compromiso por parte de los gobiernos en la lucha contra el calentamiento global y sus efectos, que impactan especialmente en las poblaciones más empobrecidas y vulnerables del mundo. 

Mucho se está diciendo y haciendo esta semana sobre la crisis climática. Nosotros queremos recordar hoy el llamamiento del papa Francisco: 

“Hago una invitación urgente a un nuevo diálogo sobre el modo como estamos construyendo el futuro del planeta. Necesitamos una conversación que nos una a todos, porque el desafío ambiental que vivimos, y sus raíces humanas, nos interesan y nos impactan a todos. El movimiento ecológico mundial ya ha recorrido un largo y rico camino, y ha generado numerosas agrupaciones ciudadanas que ayudaron a la concientización. Lamentablemente, muchos esfuerzos para buscar soluciones concretas a la crisis ambiental suelen ser frustrados no sólo por el rechazo de los poderosos, sino también por la falta de interés de los demás. Las actitudes que obstruyen los caminos de solución, aun entre los creyentes, van de la negación del problema a la indiferencia, la resignación cómoda o la confianza ciega en las soluciones técnicas. Necesitamos una solidaridad universal nueva. Como dijeron los Obispos de Sudáfrica, «se necesitan los talentos y la implicación de todos para reparar el daño causado por el abuso humano a la creación de Dios»[22]. Todos podemos colaborar como instrumentos de Dios para el cuidado de la creación, cada uno desde su cultura, su experiencia, sus iniciativas y sus capacidades”. 2015, Laudato Si´, Introduc., 14. 


Desde aquí, os animamos a concretar las pequeñas y grandes acciones que cada uno de vosotros, desde vuestro ser y hacer, podáis aportar. 

Es un reto y un acto de amor aprender a cuidar mejor y de forma urgente nuestra casa común, la Tierra, desde esa solidaridad universal de la que habla el papa.