Un año más, por Pentecostés, nos
hemos juntado en el Monasterio de las Canonesas del Santo Sepulcro para rezar por la paz. Pero este año nuestra
oración tenía una connotación muy especial, nos uníamos a la oración que tuvo
lugar el pasado domingo, en la casa del Papa Francisco, en los jardines del
Vaticano.
En un ambiente de silencio y
recogimiento se oyeron los tres discursos-oración de los tres líderes:
“Dos pueblos –israelíes y
palestinos- aún sufren por la paz. Las lágrimas de las madres por sus hijos
todavía están grabadas en nuestros corazones. Debemos poner fin al clamor, a la
violencia, al conflicto. Todos necesitamos la paz. La paz entre iguales”. ( Shimon
Peres)
“Señores Presidentes: el mundo es un legado que hemos recibido de
nuestros antepasados, pero también un préstamo de nuestros hijos: hijos que
están cansados y agotados por los conflictos y con ganas de llegar a los
albores de la paz; hijos que nos piden derribar los muros de la enemistad y
tomar el camino del diálogo y de la paz, para que triunfe el amor y la amistad”.
( Papa Francisco)
“La reconciliación y la paz,
Señor, son nuestro objetivo. En el Libro Sagrado leemos: “Haced la paz entre
vosotros”. Nosotros estamos aquí, Señor, orientados hacia la paz. Haz firmes
nuestros pasos y corona con éxito nuestros esfuerzos e inactivas. Tu eres el
promotor de la virtud y el que previene del vicio, el mal y la agresión. Tu
dices la verdad: “Si estáis orientados hacia la paz, llevad la paz con
vosotros. Nos orientamos a ella y confiamos en Alá. El que escucha, el que
sabe”. (Mahmud Abbas)
Con la oración “Señor, haz de mi un
instrumento de tu paz” terminamos esta oración que compartimos unas 80
personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario