28 febrero, 2012

Cómo se ha desarrollado el ciclo de cine



Manuel Hernández, el coordinador del ciclo de cine, ha enviado esta crónica para contarnos cómo se ha desarrollado esta IX edición:

Hemos llenado de nuevo la sala del Centro Pignatelli, y uno se plantea que el éxito de la cantidad reside en la participación de todos. El lugar es céntrico, mantiene continuidad con otros ciclos, el reclamo del Pignatelli es evidente, la calidad de los asistentes, la sapiencia de los presentadores y comentadores de las películas, la selección de los títulos, el órgano convocante: Cáritas, la evidente necesidad de reflexión ante el presente que nos toca…
Nos sentimos muy a gusto realizando esta tarea de sensibilización de una forma tan amena y entretenida para nosotros, amantes del cine y el coloquio. En nuestra primera película Isabel Soria recalcó la ambientación y sobriedad de la misma, y la confrontación de los personajes, el cascarrabias –que interpreta Brian Cos- y el inocente marginal –Paul Dano-. También nos explicó la evolución contagiosa que ofrecen los personajes, hasta ese final que nos enseña la importancia de tener “Un buen corazón” para acoger y compartir.
El debate de la segunda película fue presentado y dirigido por David Galindo, que nos dio las claves sobre el título original de la película: Venganza en danés, aunque muchos de la sala –que se mantuvo bastante repleta también durante el debate-, preferían el más constructivo de la traducción En un mundo mejor. Nos ayudó a reflexionar sobre los temas de la película: el Norte y el Sur, la violencia social y escolar, la soledad, la falta de comunicación, la desestructuración familiar, la muerte… Quizá el título que se acomodaría a las opiniones de todos, un tercer título, sería “Perdón”.
Y “perdón” fue otro concepto repetido en la tercera película, Incendies. A pesar de la hora del final de la proyección, más de cien personas quisieron escuchar y participar en el debate coordinado por Fernando Sanz. Hablamos de la exclusión social por motivos religiosos, o mejor dicho, con la excusa de la religión, reconociendo también la violencia ejercida por los cristianos en el próximo oriente. También del protagonismo de la mujer en la película: de la madre –capaz de cambiar de bando, y de religión, por venganza-, de la hija –por su esforzado viaje para conocer la dolorosa verdad-, de la comadrona –que supera las barreras para hacer un verdadero acto humanitario-… Se habló en el debate, a partir de la hoja elaborada por Fernando, de la similitud con Apocalypse Now, como película bélica, pero sensibilizando sobre el horror de la guerra con una frialdad enorme y con dosificada dosis de sangre, así como del bagaje antropológico y mitológico que tiene el filme.
Con las tres películas de este año esperamos haber seguido con nuestro objetivo de seguir ofreciendo un espacio y tiempo para la reflexión a través del arte cinematográfico. Reflexión ante la realidad de la exclusión social y de las causas de la injusticia en nuestro mundo. Quizá podamos aportar muy poquito con nuestro pequeño esfuerzo, en nuestras vidas, ante tantas y enormes dificultades, pero eso no tiene que ser dificultad ni excusa para intentarlo y hacerlo. En nuestras propias vidas, en nuestro entorno cotidiano, sin duda hay momentos para disfrutar de experiencias como la que nos decía la protagonista del último filme: “No hay nada más hermoso que estar juntos”.
Y eso hacemos en nuestro ciclo, juntos para aprender y reflexionar, y por poco que sea, y si podemos “romper el hilo de la ira”, aunque sea un poquito, pues disfrutaremos de ese mundo mejor para nosotros y para los que nos rodean.
Manuel Hernández Martínez

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