30 septiembre, 2010
Los Directores de Cáritas en estos 50 años. Capítulo VIII. Primera parte. Pedro Baringo Gíner (1992-1996)
Informe publicado en 1995
Inauguración Residencia Santa Teresa
Muchas de las ideas y proyectos apuntados en mandatos anteriores se hacen realidad y se asientan de manera definitiva. El mandato de Pedro Baringo, persona muy joven cuando fue nombrado Director de Cáritas para suceder a Jorge Rosell, es un período de consolidación en la vida de la institución, como se verá más adelante; es también un período de ejercer la denuncia ante los poderes públicos de forma muy decisiva: denuncias por la situación de los menores –ya denunciada en años anteriores- y gestos públicos en la calle para poner de manifiesto las injusticias que Cáritas ve en su quehacer diario.
En 1992 se inaugura la nueva residencia “Santa Teresa” –la primera, construida en los años 70, estaba en la C/Cartagena y ya no respondía a las necesidades actuales- para 6º plazas de mayores enfermos crónicos. Continuarán unos años más las miniresidencias de “Puente Tablas” -12 plazas para mujeres-, “Predicadores”-8 plazas para mujeres y el “Hogar Familiar Sangenis” –creado en 1984 con 15 plazas mixtas-
El Servicio de Ayuda a Domicilio continúa atendiendo a todos aquellos ancianos que permanecen en su domicilio pero que están solos o enfermos.
Es también en este período cuando se comienza a reflexionar en torno a la inserción socio-laboral de cara a la implantación del Ingreso Aragonés de Inserción y de la propia Acción Social de Cáritas.
El trabajo desarrollado por Cáritas en estos años están centrado en los colectivos excluidos a los que se atiende desde los diferentes Programas:
Transeúntes: a través del Centro de Información y Acogida y de la Granja de Reinserción Torrevirreina.
A los desempleados desde el Centro de Inserción Social que ya cuenta con 60 usuarios en el año 1992 y que centra su atención en los “desempleados de siempre”.
En el centro de día “San Carlos” se ha creado ya una comunidad terapeútica cuyos objetivos son la rehabilitación e integración familiar y social de los enfermos mentales, e incluso la inserción laboral.
El centro Fogaral las profesionales y las voluntarias acompañan, acogen y apoyan a 350 mujeres que ejercen la prostitución cada año (1992). Funciona también el Taller Fogaral y en este mismo año se creará el Taller San Pablo para tender a mujeres marginadas con el objetivo de colaborar en su formación y orientación laboral .
El Programa de Inmigrantes adquiere especial protagonismo ante al respuesta que desde Cáritas se debe dar a la llegada de los inmigrantes. Se atenderá a estas personas tanto en la ciudad como en el mundo rural donde empiezan a ser muy numerosos los grupos de temporeros.
La Colonia Urbana –proyecto de intervención con menores desfavorecidos durante el verano- , iniciada en el año 1989, ya va por su cuarta edición cuando el nuevo Director toma posesión de su cargo. Pedro Baringo denunciará, año tras año, la situación que padecen muchos menores en la ciudad de Zaragoza.
En este período se comienzan proyectos de trabajo nuevos relacionados con la situación de los presos en las cárceles aragonesas y el creciente número de enfermos afectados por el VIH-SIDA (Continuará)
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