Entrevista a:Mercedes Torrejón (Técnico de Cooperación Internacional de Cáritas Diocesana de Zaragoza) por Alba Monaj (Servicio de Comunicación)
Pregunta - ¿Cuál es la magnitud de la catástrofe en Pakistán?
Respuesta - Es una catástrofe de gran magnitud que supera con creces la del tsunami asiático de 2004 y la del reciente terremoto de Haití juntas, la mayor parte del país ha quedado anegado por las aguas.
P.- ¿Cuántas personas se has visto afectadas ante tal catástrofe?
R.- Según datos de la Red Cáritas ha sido el peor desastre humanitario sucedido en los últimos años. El número de fallecimientos por las inundaciones oscila entre los 1.700 y 2.000. Además se suman los más de 2000 heridos y los casi 20 millones de afectados en las cinco provincias más devastadas. Estos 20 millones de personas no sólo lo han perdido todo sino que están expuestos a enfermedades por falta de agua potable.
P.- ¿De qué modo se ha hecho frente a la emergencia?
R.- Cáritas Internacionalis tiene un protocolo que se pone en marcha nada más producirse ésta. El primer contacto siempre es con la Cáritas del país para saber qué es lo que está pasando, envío de una primera ayuda inmediata y envío de expertos para analizar la situación y ver cómo tiene que ser la ayuda y poner en marcha el dispositivo correspondiente. El 23 de agosto, Cáritas Internacionalis, con las Cáritas de Pakistán, Estados Unidos, Canadá y otras 12 Cáritas europeas abordaron en una teleconferencia los aspectos más importantes de esta emergencia. Se compartieron las impresiones del estado general de la emergencia, la seguridad y los accesos a los lugares damnificados y la situación de financiación para cubrir el plan global presentado por la Cáritas Pakistán cifrado en un primer momento en 4,5 millones de euros. También se abordaron los aspectos de sensibilización y comunicación para hacer llegar a la comunidad internacional, la magnitud y la trascendencia de esta emergencia y todo lo que habrá que reconstruir.
P.- En esta ocasión, ¿cómo se ha llevado a cabo la colaboración?
R.- Cáritas Pakistán puso en marcha un programa de ayuda inmediata a los damnificados y Cáritas Internacionalis ha coordinado la labor de las Cáritas que ya estaban trabajando en el terreno (Caritas EE.UU., Cáritas Irlanda y Caritas Holanda). Cáritas Española está en permanente contacto con Cáritas Pakistán y con Cáritas Internacionalis y realizó un primer envío de 100.000 euros en los primeros momentos de la emergencia y de inmediato lanzó la campaña “Cáritas con Pakistán” para informar, sensibilizar y recaudar fondos.
P.- ¿En qué ha consistido el Plan de Emergencia?
R.- Un complejo planteamiento en materia de saneamientos, infraestructuras básicas, viviendas, así como en necesidades humanitarias básicas tales como agua potable, alimentos, etc. Además, de la distribución de lotes de productos de primera necesidad: jabón, toallas, esteras, baldes, lonas, postes y mosquiteras. El plan de Emergencia también contempla la construcción de refugios temporales, tan necesarios para la población afectada, pues según los informes el 80% de las casas están destruidas y el 20% en condiciones de inhabitabilidad.
P.- En comparación con la última gran catástrofe, ¿cómo ha sido la respuesta? ¿Ha habido muchos donativos?
R.- Siempre hay personas que se acercan a Cáritas para expresar su solidaridad con su donativo, pero hay que decir que esta vez la respuesta es muy escasa.
P.- ¿Qué aspectos han influido en esta menor respuesta de la sociedad?
R.- Yo destacaría dos; uno, los medios de comunicación. En Haití nos mostraban los muertos por las calles, las personas rescatadas entre los escombros, las familias llorando por la pérdida de los seres queridos, todo esto produce una gran empatía en la persona. Las imágenes de Pakistán no son, en principio, tan estremecedoras. Y, en segundo lugar, Pakistán queda un poco lejos al español de a pie, tanto geográfica como culturalmente.
P.- Y después de las ayudas de la emergencia ¿qué?
R.- La fase de emergencia en catástrofes como ésta suele durar unos seis meses, mientras dura esta fase se va estudiando la de reconstrucción que durará años: construcción de viviendas, pozos de agua potable, escuelas, centros sanitarios, reinicio de las actividades agrícolas, etc. En conclusión, aún queda mucho trabajo por hacer.
