12 septiembre, 2010
Los Directores de Cáritas en estos 50 años. Capítulo VII. Segunda parte. Jorge Rosell Comas (1987-1992)
Campaña de Navidad 1991
Exposición "Pueblos abandonados" con motivo de la celebración del Simposio de la Pobreza, 1989
Mujeres gitanas presentan la 1ª Exposición de fotografía
Durante la etapa de Jorge Rosell los planteamientos que marcan la acción de Cáritas son, en primer lugar, el binomio fe-justicia: “entendiendo por justicia la de nuestro Dios Padre que quiere a todos los hermanos por igual, es decir, la justicia entendida desde el Evangelio y no desde la realidad social”, manifiesta Jorge Rosell en algunas de sus intervenciones. Y continúa:”Todo hombre por el hecho de nacer tiene derecho a una vida digna”. No se pueden separar la caridad y la justicia.
En segundo lugar, la potenciación de las parroquias, desde una comprensión eclesial, desde un modelo de Iglesia basado en la parroquia como centro de la evangelización.
En tercer lugar, es la definición de la situación de Cáritas en la sociedad y su relación con los órganos administrativos o poderes públicos.
Así pues, son los poderes públicos los responsables de dar solución a los problemas sociales; otra cosa es que Cáritas se ofrezca a colaborar en la solución de los mismos. Teniendo muy claro que si Cáritas recibiera subvenciones de la administración pública de ningún modo eso supondría dejar de denunciar las situaciones injustas. Cáritas seguirá siempre ejerciendo la denuncia profética: denuncia de la injusticia pero anuncio de la esperanza desde el Evangelio.
Durante este etapa –año 1989- se crea el Centro Fogaral para atender a las mujeres que ejercen la prostitución. Nace como un proyecto modelo porque coordina a un grupo numeroso de instituciones entre las que destacan varias órdenes religiosas femeninas.
Entrada al Centro Fogaral
Posteriormente, en 1990-91, se crea el Taller Fogaral.
Se asume, por encargo del Arzobispo Don Elías Yanes, el Centro de Día “San Carlos” para la atención de enfermos mentales.
Los talleres ocupacionales que ocupan, desde su creación, los sótanos de la Casa de la Iglesia, se trasladan a un nuevo emplazamiento y con una orientación nueva: nace así el Centro de Inserción Social.
Primitivos talleres ocupacionales en Pº Echegaray
En el año 1991 Cáritas inicia el trabajo con los inmigrantes que ya están entre nosotros colaborando de manera muy importante en el proceso de regularización de 1992.
El año 1987 se comienza a gestar lo que será en el futuro la Biblioteca-Centro de Documentación de Cáritas. Nace con el objetivo claro de “contribuir a la formación de los voluntarios y profesionales de Cáritas”, en palabras de Jorge Rosell.
En 1990 se crea el piso de acogida para toxicómanos que están llevando a cabo el programa de rehabilitación PROYECTO HOMBRE y que, estando solos, sin familia ni amigos, necesitan de un acompañamiento obligatorio durante todo el proceso.
La fuente de ingresos para Cáritas siguen siendo las campañas; se celebran 5 al año, de las cuales tres son de recogida de fondos, siendo las otras solamente de sensibilización.
En esta etapa comienzan a recibirse subvenciones del Gobierno de Aragón pero la negociación de los convenios se hace siempre desde Cáritas Aragón.
Un acontecimiento que contribuyó mucho a mejorar la imagen de la Iglesia Diocesana fue la celebración del Simposio de la Pobreza en Aragón en el año 1989. Estuvo organizado por Cáritas y apoyado en todo momento por el Arzobispo Don Elias Yanes.
Fue este un período en el que Cáritas denunció, a través de sucesivos estudios, la situación de muchas residencias de ancianos en las que había incluso malos tratos, el abandono de muchos niños en situación de marginación, la necesidad de familias de adopción para los menores y la situación muy irregular de los enfermos mentales atendidos por las administraciones públicas.
Jorge Rosell fue Director de Cáritas 5 años porque se tardó en encontrar sustituto. Antes que él los mandatos duraban tres años y después de Jorge se han establecido en cuatro.