En estos días tan especiales, en Cáritas Diocesana de Zaragoza hacemos nuestra una reflexión del papa Francisco y compartimos este mensaje en formato vídeo con todos vosotros.
Nos unimos al mensaje del Santo Padre y le pedimos al pequeño niño de Belén: que su llanto despierte nuestra indiferencia. que su ternura impregne nuestra sensibilidad para ayudar mejor a nuestros hermanos. Que su bondad se contagie en toda nuestra labor. Y que su esperanza sea luz para los que, como José y María, han sido obligados a marchar.
Que todos seamos una sola familia.
¡FELIZ NAVIDAD!