27 agosto, 2015

Hoy ponemos música al día

Gracias a la colaboración de dos de nuestras compañeras, hoy os traemos una canción muy especial. 
Dedicada, especialmente, a todos nuestros compañeros de vida, de viaje, de trabajo...a todos nuestros hermanos

NO ME LLAMES EXTRANJERO,
por Rafael Amor


No me llames extranjero, porque haya nacido lejos 
O porque tenga otro nombre, la tierra de dónde vengo,
No me llames extranjero, porque fue distinto el seno
O porque acuno mi infancia, otro idioma de los cuentos

No me llames extranjero, si del amor de una madre
Tuvimos la misma luz, en el canto y en el beso
Con que nos sueñan iguales, las madres contra su pecho,

No me llames extranjero, ni pienses de dónde vengo,
Mejor saber dónde vamos, a donde nos lleva el tiempo
No me llames extranjero, porque tu pan y tu fuego
Calman mi hambre y mi frío, y me cobija tu techo

No me llames extranjero, tu trigo es como mi trigo
Tu mano como la mía, tu fuego como mi fuego
Y el hambre no avisa nunca, y ve cambiando de dueño

(Y me llamas extranjero porque me trajo un camino
Porque nací en otro pueblo, porque conocí otros mares
Y un día zarpe de otro puerto, si siempre quedan iguales
El adiós, los pañuelos, las pupilas borrosas de los que

Dejamos lejos, los amigos que nos nombran, 
Y son iguales los rezos y el amor de la que sueña
Con el día del regreso. No, no me llames extranjero
Traemos el mismo grito, el mismo cansancio,
Viejo que viene arrastrando el hombre desde
El fondo de los tiempos, cuando no existían fronteras
Antes que vinieran ellos, los que dividen y matan,
Los que roban, los que mienten,
Los que venden nuestros sueños, ellos son
Los que inventaron esta palabra, “Extranjero”

No me llames extranjero, que es una palabra triste
Es una palabra helada, huele a olvido y a destierro
No me llames extranjero, mira tú niño y el mío
Como corren de la mano, hasta el final del sendero

No lo llames extranjeros, ellos no saben de idiomas,
De límites y banderas, míralos se van al cielo
Con una risa paloma, que los reúne en el vuelo

No me llames extranjero, piensa en tu hermano y el mío
El cuerpo lleno de balas, besando de muerte el suelo
Ellos no eran extranjeros, se conocían de siempre
Por la libertad eterna, igual de libres murieron

No me llames extranjero, mírame bien a los ojos,
Mucho más allá del odio, del egoísmo y el miedo,
Y veras que soy un hombre, no puedo ser extranjero
No me llames extranjero.