25 octubre, 2012

Firma del convenio entre Cáritas y la CAI

        Cáritas Diocesana de Zaragoza y la Obra Social de Caja Inmaculada han formalizado un año más el convenio de colaboración entre ambas entidades, que viene a actualizar el que se firmara en 1975 para un servicio de reparto de comidas, que se amplió en 2010 a un servicio más integral de acompañamiento en domicilio destinado a personas y familias en situación de dependencia sociosanitaria

        Estos servicios se contemplan en el nuevo Proyecto de Acompañamiento Domicilio al que se destinan los 30.000 euros aportados por la Obra Social para el presente ejercicio

        El proyecto se interesa muy particularmente por aquellas situaciones que, por distintos motivos, no llegan a los servicios sociales o, por el contrario, han agotado las posibilidades de intervención de esta red de recursos.

 Los inicios
       Con la denominación Obra Social “Asistencia Social de La Inmaculada” se puso en marcha en 1975 un proyecto pionero en nuestra comunidad mediante el que se proporcionaba comida adecuada y caliente en el domicilio de los ancianos que a pesar de sus escasos recursos y en la mayoría de los casos, precaria salud, les permitía mantener una calidad de vida digna.
       La presentación de este proyecto se producía en la campaña de Navidad de Cáritas Zaragoza de 1974. Desde el principio, el respaldo de Caja Inmaculada permitió su puesta en marcha y desarrollo posterior. Al día se podían llegar a repartir casi un centenar de comidas en sus momentos de mayor demanda.

      Esta colaboración, que se mantiene activa a fecha de hoy, ha sufrido importantes modificaciones adaptándose a la realidad del momento. En 2010 el “Proyecto de Acompañamiento Domiciliario y Comunitario”, destinado a personas y familias en situación de dependencia sociosanitaria, contempla tanto el reparto de comida como la intervención y acompañamiento individualizado ante la oferta pública y privada de servicios de comida.
      En este momento, Cáritas prioriza la intervención y acompañamiento domiciliario de forma complementaria al resto de servicios propios o externos.

El acompañamiento
      Para explicar estas necesidades se definen cinco niveles de acompañamiento: acogida, acompañamiento informativo, acompañamiento promocional, acompañamiento de larga duración y acompañamiento profesional.

     Tras un año de pilotaje del nuevo proyecto y contando con el apoyo económico de Caja Inmaculada, las dos entidades ven oportuno actualizar el convenio inicial formalizando uno nuevo que contempla, entre otras actividades un servicio de reparto de comidas a domicilio y un novedoso servicio de acompañamiento especializado.

Memoria 2011 del Proyecto de Acompañamiento Domiciliario
      Se ha atendido un total de 69 personas durante 2011. De ellas, 19 personas se han beneficiado del Servicio de reparto de comidas y 13 personas del Servicio de acompañamiento profesional.
      Estas personas se encuentran en una situación de dependencia en la que concurren uno o varios factores de exclusión (económicos, laborales, sanitarios, educativos, etc.).
      El proyecto cuenta con una coordinadora a jornada completa y un técnico auxiliar a media jornada. Además, los 11 voluntarios que participan en el proyecto con una dedicación media de 3 horas semanales han prestado 1.700 horas en total.

Valoración
     Esta experiencia muestra cómo, a pesar de la crisis, hay iniciativas significativas socialmente que merecen potenciarse.

     El proyecto pone el acento en facilitar la autonomía personal, implicando a los recursos más cercanos y favoreciendo una mayor integración en la comunidad de las personas afectadas

Estrecha colaboración
     La Obra Social de Caja Inmaculada y Acción Social Católica mantienen con Cáritas desde 2011 otro servicio de gran alcance social: el programa el “Programa de ayudas a familias en situación de pobreza y riesgo grave de exclusión”. Para sostener el programa, las tres instituciones aportan en 2012 el mismo importe que el año pasado, es decir, 300.000 euros, distribuidos de la siguiente forma: la Obra Social de Caja Inmaculada y Acción Social Católica, 180.000 euros, y Cáritas Diocesana Zaragoza, 120.000 euros.

     Durante el primer año de actividad del programa se han concedido 1.573 ayudas a 416 familias de Zaragoza, trescientas más de las inicialmente previstas. Las ayudas han permitido que estas familias hayan podido satisfacer necesidades básicas y vivir dignamente. De estas ayudas, la mitad (774) fueron para alimentación, 538 para vivienda, 54 para atención sanitaria, 41 para apoyo escolar, 18 para ropa y el resto para otras necesidades.


Intervención de la Directora de la Obra Social, María González:


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