Celebramos el centenario del nacimiento del barrio Oliver

En el 2018 se celebra el centenario del nacimiento del barrio Oliver. Cáritas, que está presente en dicho barrio, no ha querido perderse esta cita y organizó el pasado junio varias actividades conmemorativas. 

El 29 de junio la Unidad Pastoral de dicha zona celebró Eucaristía conmemorativa. La celebración, que tuvo lugar en el templo de San Pedro Apóstol, estuvo presidida por nuestro el arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez, concelebrada por Javier Pérez Más, vicario de la Vicaría III, y por los tres sacerdotes adscritos a la Unidad Pastoral. Fue un acto muy entrañable y emotivo ya que don Vicente celebraba ese mismo día el 50 aniversario de su ordenación sacerdotal. Los feligreses presentes, entre los que se encontraban los voluntarios del equipo de la zona, disfrutaron del momento y al terminar la homilía aplaudieron con entusiasmo a su Pastor.

Así mismo, el sábado 30 de junio por la tarde tuvo la tercera celebración lúdica de la Fiesta de las Llaves, en la plaza de Lolita Parra con actuaciones de jotas aragonesas, bailes tradicionales de Paraguay y Ecuador donde Cáritas estuvo presente. Para ello se propuso una actividad para los más pequeños titulada “Juntos hacemos comunidad” donde se pintaba un pasajero que después había que subir al tren de la alegría.

Con estas dos actividades se conmemoró el nacimiento del barrio y quedo latente la presencia y actuación de Cáritas en el mismo.

Cáritas participa en la fiesta de San Pedro Apóstol en el barrio Oliver

El pasado día 1 de julio el equipo de Cáritas del barrio Oliver participó en la celebración de la fiesta de San Pedro Apóstol en el barrio Oliver de Zaragoza. Así pues, la unidad de pastoral del barrio, organizó un festival en la Plaza Lolita Parra, bajo el lema “Familia constructora de Comunidad”.

El equipo de Cáritas  estuvo presente en la cita para estrechar lazos con los vecinos de la zona,y para seguir haciendo comunidad junto con el resto de actores de la unidad parroquial. Apoyandosen en el lema de la festividad, llevaron a cabo una actuación que, dirigida a pequeños y mayores, pusó el foco de atención en la importancia de la familia.

Para ello, y junto a al programa Educar la Mirada, se diseñó una pequeña y amena actividad con la que se busco la participación de las familias. A través de un mural formado por las manos de cada uno de los participantes, en las que se colocaron pequeños corazones que representon a los miembros de su familia, se resaltó el valor de la diversidad entre los diferentes tipos de familias, la importancia del amor y el respeto entre las personas, la alegría que supone tener alguien que nos quiera y nos cuide, y la necesidad de cuidar un mundo común que nos acoge a todos y todas. Al finalizar la actividad, se entregó una llave de cartulina, representando la importancia que cada uno tenemos, a título individual, en ese proyecto común.

La participación fue excelente. A lo largo de la mañana, se acercaron numerosas familias atraídas por las diferentes actuaciones que se hicieron en la plaza: jotas, baile en línea, actuaciones de magia, toques de la cofradía del barrio, música, globos... Destacó la colaboración de los más pequeños, pero también participaron muchos de los padres y madres que les acompañaban. Como último gesto, el mural terminado se colocó en la iglesia, donde permaneció durante la Eucaristía del domingo.

Fiesta otoñal en el Parque Oliver

Desde hace años, y en homenaje a las castañeras que originariamente residían en el barrio Oliver se viene celebrando todos los otoños  la fiesta de la Castañada. Los agentes sociales del barrio nos volcamos para que esta festividad lúdica la disfruten en comunidad todos los vecinos.

El pasado domingo 15 de noviembre, el parque Oliver se llenó de color y todos cuantos se acercaron tuvieron oportunidad de “Pintar el otoño”.

Cáritas Diocesana de Zaragoza estuvo presente un año más en esta fiesta de barrio, porque  somos barrio y nos sentimos barrio. Con la ayuda incondicional de nuestros compañeros de Sensibilización y de los voluntarios del equipo parroquial de Coronación,  conseguimos que participasen en nuestro espacio casi trescientos niños y mayores que fueron pintando sus castañas y adornando nuestro árbol hasta conseguir que estuviera rebosante de frutos y esperanza. Al mismo tiempo, nuestras cintas de colores otoñales fueron alegrando el entorno y entrelazándose entre sí como símbolo de unidad.  Así, entre todos, fuimos tejiendo el otoño. Se sumaron a esta jornada varias familias a las que acogemos y que con ánimo festivo se animaron a participar.

Entre el bullicio de pequeños y mayores pasamos una mañana de domingo compartida y feliz, en la que hicimos piña y barrio y convivimos con otras entidades que trabajan también con esfuerzo diario por el desarrollo y la mejora del barrio Oliver.