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17 noviembre, 2013
02 octubre, 2013
Presentación en Zaragoza del documental “El invierno en pausa” sobre la realidad palestina.
“Un mensaje
que nosotros debemos dar a nuestro pueblo es que la violencia no lleva a ningún
lado, pero la diplomacia y la no violencia nos pueden traer
resultados”, Xavier Abu Eid, del Departamento de Negociaciones de la OLP.
“Esta es
nuestra tierra, nuestras raíces. Vivimos aquí y queremos quedarnos aquí”. Bernad
Sabella, miembro del Comité Legislativo Palestino y profesor de la Universidad
de Belén.
“Necesitamos
que la comunidad internacional actúe”, Claudette Habesch, que fue Secretaria
General de Cáritas Jerusalén.
Estas fueron
algunas de las muchas frases rotundas que se oyeron en el documental
“El invierno en pausa” que se presentó ayer, día 1 de octubre, a las 7 de la tarde, en el Centro
"Joaquín Roncal" de Zaragoza y al que asistieron unas 65 personas.
El acto fue
presentado por Mª Pilar Calvo, Responsable Voluntaria de la Comisión deCooperación Internacional de Cáritas Zaragoza y por el Director de Cáritas,
Carlos Saura. Este documental se filmó durante la peregrinación institucional
de un grupo de personas de Cáritas
Española –entre las que estaba el Director de Cáritas Zaragoza- a Tierra Santa,
dentro del marco de la “Iniciativa por la Paz”.
Este
documental presenta una mirada al conflicto entre israelíes y palestinos, a
través de imágenes y testimonios de personas que trabajan por una paz justa y
duradera en Tierra Santa. "El invierno en pausa" nos lleva a la acción y ofrece
una renovada dimensión eclesial, espiritual y solidaria que cambia nuestra
manera de ver la situación. Este documental mira desde el convencimiento de que
hay que ofrecer una alternativa de paz basada en la justicia, construyendo
puentes y no muros.
La crónica y las impresiones de esta peregrinación fueron relatadas en este blog en marzo de 2012 y podéis leerlas aquí
07 agosto, 2013
Diario del último día del campo de trabajo y despedida
Iglesia de la Natividad |
El día 2 es el último día de esta magnífica labor de
voluntariado que hemos desarrollado en Palestina
Por la mañana hemos hecho lo mismo que hicimos el primer
dia, juntarnos por grupos, españoles y palestinos en cada uno de ellos, para
poder responder a una serie de preguntas y ver si se habían cumplido los
objetivos. Afortunadamente todos ellos se han conseguido e incluso alguno que
no habia sido fijado. Posteriormente cada voluntario ha dado su opinion
personal de lo que le ha gustado, lo que no y algún aspecto a mejorar.
En ambas partes se han ido apuntando todos los
objetivos y comentarios mas relevantes y ese ha sido nuestro reflejo de la labor solidaria realizada. Además hemos comentado con los palestinos cómo podemos estar en
contacto para que nos puedan mantener informados de la realidad diaria que acontece en Palestina.
Hoy es viernes y, como todos los viernes, tenemos misa
en Cremisan. La de hoy ha sido muy bonita debido a que había un grupo de
jóvenes italianos y otro muy numeroso de palestinos. Ha sido una Eucaristía de las que
gustan y demuestran que el cristianismo tiene juventud que lo sustenta.
Eucaristía en Cremisán |
El resto de la tarde la teníamos libre y hemos
aprovechado para ir por última vez a la Natividad. Hemos tenido suerte porque
cerraban y entramos de los últimos grupos. Última vuelta por el centro de Belen
y vuelta a casa. Mañana día de despedidas. Toca hacer la maleta y descansar
Después han llegado la despedidas y emprender el camino al aeropuerto. Y trás pasar los controles de seguridad, ha llegado el único punto
negativo del viaje. Teniamos overbooking y 2 compañeros se han tenido que
quedar en Tel Aviv y llegar 2 horas más tarde a Barajas, viajando vía Roma.
Escribo estas lineas desde el coche de vuelta a
Zaragoza y no me gustaría despedir este blog sin dar las gracias a quienes han
hecho posible esta bonita experiencia.
En primer lugar al personal de Cáritas Española, y, en especial, a Cáritas Zaragoza por todo el apoyo desde el primer momento en el que me adentré en
la aventura del voluntariado.
No me olvido tampoco de las personas que me animaron a que participase en esta aventura: Don Carlos García, que fué el que me informó del
proyecto que tenían entre manos Cáritas Zaragoza con Cáritas Alicante; Beatriz
Seara de Cáritas Alicante, nuestra madre/hermana/amiga en Beit Jala, siempre
pendiente de que estuviésemos bien y, por supuesto, de coordinar todo. Gran
trabajo realizado por ella. Y finalmente no me olvido de la persona, gracias a
la cual escribo estas líneas, Mercedes Torrejón, el auténtico enlace entre el
voluntariado y yo. Ella me trasmitió desde el primer momento lo especial que seria
esta experiencia.
Tierra Santa desde el avión |
Diario del día 1 de agosto: En Jerusalem
Hoy hemos paseado a pie, por primera vez, por Jerusalem y me he
sentido realmente mal. El paso estaba muy concurrido y hemos estado muy
controlados. Sin duda la parte mas
sorprendente es la cantidad de dificultades que tiene la población para pasar
el muro. Cuando a todos los habitantes les mirán detenidamente toda la
documentación, a los turistas, solo con ver que el pasaporte es de diferente
color, podemos entrar sin ningún tipo de problema.
Al llegar a Jerusalem hemos acudido a la sede central
de Cáritas. Allí nos han explicado todas las actividades que
desarrollan. Destacan, además de las sociales, las de tipo médico (pagar alguna
operación), de tipo burocrático (facilitar que algunos presos en cárceles
palestinas puedan salir) y otras sobre seguridad alimenticia.
Comenzamos en el monte Getsemaní, para proseguir por la Via Dolorosa y
acabar en el Santo Sepulcro. Cuando digo particular, me refiero a que hemos
contado con un guía muy especial: nos ha hecho un símil de cada estación del Via Crucis, empezando la primera de ellas con el desatre de 1948, año en el que los palestinos fueron expulsados de su tierra al crearse el estado de Israel.
8ª Estación del Vía Crucis |
Hemos comido en un restaurante con comida típica
palestina, que ha hecho las delicias de todos nosotros. Después de comer, y una
vez más, aprovechando que contábamos con el representante de Cáritas Jerusalem,él nos ha indicado cual era el establecimiento más adecuado para hacer compras de
souvenirs en Jerusalem.
Despues hemos tenido una reunión con un ciudadano de
la parte este de Jerusalem, que sufría todo tipo de sabotajes para que
abandonase su casa. Nos ha contado el proceso desde que empezó y cómo llegaron
los nuevos "vecinos" a su casa.
La cena ha sido en un restaurante muy famoso en la
montaña más alta de Beit Jala, desde el cual se veía toda la ciudad, e incluso
parte de Belén. Una vez más la comida fue totalmente palestina y al finalizar
la misma tuvimos una sesión de bailes de esa zona. Algo que la mayoria de
españoles ya vamos dominando.
01 agosto, 2013
Día grande en el campo de trabajo, vamos a Ramallah: diario del día 31
Banderas palestinas en Ramallah |
Hoy también escribo en el autobús a Jerusalém, os podría contar algo del check point, pero esto no forma parte del día de ayer.
Ramallah era nuestro destino. Para empezar, me gustaría destacar que tuvimos que cambiar la ruta planeada porque el check point estaba cerrado. Creo que es intolerable que, en pleno siglo XXI, una persona no pueda ir a una ciudad por el camino corto porque esa carretera ha sido cortada por militares.
Cuando llegamos tuvimos una conferencia con el personal de Cáritas Jerusalém, en Ramallah, y nos mostraron todas las actividades que llevan a cabo. Posteriormente, el padre Raed nos habló sobre la situación de la zona, las peregrinaciones...
Antes de la comida acudimos a un centro para personas mayores que viven solos porque no tienen familia. Estuvimos con ellos bailando las danzas típicas. Un momento muy emotivo para todos, y en especial para alguno de ellos, que tenían los ojos llorosos. Aprovechamos la ocasión y comimos también con ellos.
Al terminar, acudió a este lugar Abel, un palestino residente en Valencia que se encontraba en la ciudad de vacaciones. Fue una grata sorpresa porque fue él quien nos dió la charla sobre la historia de Palestina y sobre la cultura de esta zona.
Posteriormente vimos el centro de Ramallah, las dos plazas más famosas (una de ellas, la de los cuatro leones,y la otra con una bandera que representaba la resistencia del pueblo palestino).
Además visitamos la tumba de Yasser Arafat.
Después mantuvimos un coloquio con un grupo de jóvenes de Ramallah. Fue muy interesante oír las respuestas a algunas preguntas. Al concluir con esta actividad, acudimos a la misa que celebró el padre Raed.
Quiero destacar que, antes de dar la bendición final, hizo una referencia a la Virgen del Pilar y al manto que llevaba –el día que el P. Raed visitó Zaragoza- donado por Cáritas Jerusalém y elaborado por mujeres de Ramallah.
Por fin cenamos en Ramallah y, para finalizar, nos dieron un helado de una heladería muy famosa de la ciudad y realmente estaba muy bueno. Una muestra más de la exquisita hospitalidad palestina.
Cuando llegamos a Beit Sahour nos bajamos los chicos junto con dos chicas, que también viven en nuestro pueblo (recordar que la parroquia está en Beit Jala pero nosotros vivimos en Beit Sahour). A una de ellas le recogían donde nos dejó el autobús, pero a la otra no. Asi que, como somos buenos caballeros, la acompañamos hasta casa. De camino a su casa hizo dos llamadas pero no sabíamos a quién, ni qué decía. Nuestra sorpresa fue cuando al llegar a su casa estaba su madre con sus hermanas en la puerta esperándonos. Después de saludarlas, nos invitaron a entrar y tomar un zumo con la familia (dentro estaba el padre). Después de acabar el zumo, intuímos que querían que nos quedásemos a cenar. Les dijimos que ya se nos hacía tarde y que nos esperaban en casa. Esta es una situación anecdótica del campo de trabajo; los palestinos son gente acogedora
Ya nos quedan pocos días en el campo de trabajo: diario del día 30
El muro avanza a través de Palestina |
Hoy es día 30 de julio y escribo en el autobús en dirección a
Ramallah.
El dia comenzaba con el voluntariado social. Una parte
de los voluntarios nos quedamos en la parroquia para limpiar un cuarto que
utilizan los scouts, y los otros compañeros se iban al patio de un colegio
próximo para cuidar niños.
Comimos en la parroquía y después fuimos a Beit Sahour
(mi pueblo). Allí vimos dos lugares que no son propios de peregrinaciones porque
los habitantes locales los quieren preservar. El primero de ellos era un pozo
en el que se dice que bebió agua la Virgen María cuando salió de Belén.
Pasados los años una mujer bebió del mismo lugar y se curó de una complicada
enfermedad. El otro lugar es una cueva en la que estaban los pastores antes de
ver la estrella que les guiase al portal. Sin duda, el momento más emotivo fue
cuando dentro de ella cantamos villancicos, "Por el camino que lleva a
Belen..." fue nuestro villancico más importante.
Posteriormente, ya en la parroquia, tuvimos reunión con
los scout. Hay que destacar la importancia de estos grupos en toda la comunidad y gran papel que desarrollan. Antes de terminar nos ofrecieron una exhibición de
música y un pañuelo de scout. Un detalle que a todos nos gustó mucho.
Después de esta actividad acudimos a la Misa, de la que somos ya habituales, aunque no entendamos nada. Esta Eucaristia, junto con
la barbacoa, tenían como objetivo despedir a un seminarista.
En la barbacoa todos los alimentos eran de comida árabe. Una vez más quiero destacar la hospitalidad del pueblo palestino. En todo momento estuvieron pendientes de que no nos faltase nada.
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