En Cáritas Zaragoza nos preparamos para trabajar la Campaña “Una Sola Familia Humana, Alimentos para Todos” con una puesta en escena muy llamativa de reflexión sobre lo que comemos habitualmente. Ayer y hoy, días 3 y 4 de abril, hemos ido poniendo en pasillos, puertas, cafetería, escaleras etc. cartelitos con información e interrogantes sobre la alimentación.
La alimentación es un derecho de las personas que 1.300 millones en el mundo no pueden ejercer. ¿Qué podemos hacer nosotros para cambiar esta cifra?. La campaña va al fondo del corazón de todos y cada uno de nosotros y nos interroga sobre qué actitudes deberíamos empezar a cambiar, qué hábitos de vida deberíamos rectificar para contribuir a que el derecho a la alimentación sea verdaderamente universal.
La Campaña comporta en definitiva un serio interrogante sobre la necesidad de cambiar realmente nuestro estilo de vida, el alimentario en este caso, que en tantas áreas del planeta está señalado por el consumismo, el desperdicio y el despilfarro. Cualquier cambio real debe originarse primero y, sobre todo, en nosotros mismos y en nuestra capacidad de ver el rostro de Jesús en quienes padecen hambre.
En nuestra Diócesis, estamos trabajando para acercar a nuestros ámbitos las cuestiones claves de la problemática de la pobreza y el hambre. En mayo se presentará la Campaña a las parroquias, habrá una Vigilia de Oración y, a lo largo de todo este año 2014, organizaremos más actividades con el objetivo de lograr la implicación de toda la comunidad diocesana y la mayor concienciación posible de toda la sociedad.
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