Santiago Orús, voluntario responsable de Animación Comunitaria y de la Cáritas de Fuentes de Ebro, nos relata la aventura solidaria que llevaron a cabo este verano con jóvenes discapacitados y en la que colaboraron los voluntarios de la zona:
La Asociación Talur trabaja con la finalidad
de mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual,
mediante la creación de un espacio inclusivo en el medio social y comunitario. Esta
asociación de Vitoria-Gasteiz realiza a lo largo del año talleres, excursiones
y otras actividades con las personas a las que acompaña.
El equipo de Cáritas
de Fuentes de Ebro conoció, a través de Animación Comunitaria y de la
coordinadora del Arciprestazo de Quinto, que Talur iba a realizar en la segunda
quincena del mes de Agosto la travesía del camino natural del río Ebro, el
GR-99, desde Zaragoza hasta Riumar. Les gusta entablar contacto con grupos y
entidades de los lugares que atraviesan, para socializarse y conocer el territorio.
Nos pusimos en
contacto con las monitoras de la Asociación para ofrecernos a acompañarles en
su ruta por nuestra zona. Nos contaron que hace dos años emprendieron la
aventura del GR-99, desde Fontibre, y
que en este año se proponían culminar la tercera parte del recorrido, llegando
hasta la desembocadura.
Este camino natural
del Ebro es el primero de la Red de Itinerarios Naturales y ha sido formado a
partir de diversos recorridos tradicionales: por ejemplo, en el tramo desde
Logroño hasta la desembocadura coincide con el antiguo ramal del Camino de
Santiago que iba desde el Mediterráneo y se unía al Camino Francés.
El 15 de Agosto
contacté con los viajeros en El Burgo de Ebro, donde pernoctaban. Tuvieron la
gentileza de invitarme a cenar con ellos y quedamos para la etapa del día
siguiente. Junto con Margarita, voluntaria del equipo, y Nicolás, amigo,
colaborador y excelente montañero, compartimos la experiencia de la ruta entre
El Burgo y Fuentes con personas atendidas por Talur, con monitores de la
asociación, y con dos miembros de una productora que grabó un documental sobre
esta aventura, “GR-99 Los colores del camino”.
Pese al calor
sofocante, que hizo más duro el camino, esta experiencia fue inmensamente gozosa.
Nos impresionó el afán de superación de todos, la entrega y cariño de los
monitores. Compartimos el disfrute de la naturaleza y buena conversación con
Dani, Liher, Argiñe, Jaione....amigos que siempre recordaremos.
Los objetivos que
perseguía Talur con esta travesía eran, entre otros, ofrecer un plan vacacional
diferente al convencional en el que se promueve un programa de actividades lúdicas y una
educación ambiental, favorecer el contacto personal y las relaciones sociales,
y superar el reto personal y las dificultades que se presentan en el recorrido.
Santiago Orús