Post número 5
Nacemos y vivimos en grupos. La educación y la socialización de los hijos se realiza, en gran parte, en grupos mayores, radicados en escuelas, iglesias, asociaciones y otras instituciones sociales. Igualmente, la mayor parte del trabajo y de las actividades se realiza en grupos, con gran dependencia mutua de los miembros entre sí. (cit. Silvino Jose Fritzen).
Queremos resaltar este punto, ya que pensamos que el trabajo que hemos desarrollado es una discreta muestra de que coexistimos y convivimos mucho más de lo que imaginamos, incluso, que si nos lo proponemos, tenemos en nuestras manos la posibilidad de hacer que la vida cotidiana se enriquezca, que no estamos inventando nada si tomamos las palabras de Fritzen y revisamos nuestros orígenes y revertimos el discurrir inexorable del tiempo y, sobre todo, del modo en que vivimos.
Así, nos atrevemos a decir QUE LA BASE PARA CREAR UN BUEN CLIMA SOCIAL ES LA VIDA COMUNITARIA.
Es por eso que el trabajo que hemos desarrollado ha supuesto para cada una de nosotras una experiencia personal pero, además, ha sido una experiencia de trabajo en grupo, como grupo humano; en el que al mismo tiempo que “hemos fabricado” una serie de productos de cocina, donde cada una ha aplicado su sabiduría, también hemos creado un conocimiento que está más allá de lo que el curso contenía, es decir, que nos ha enriquecido existencialmente por el simple hecho de compartir un rato de nuestras vidas y eso no está en ningún libro. Lo hemos hecho entre nosotras, todas juntas, da igual de donde seamos, lo interesante es lo que hemos creado entre todas, en el trabajo compartido, en la colaboración, en la solidaridad, en ofrecer a las demás un trozo de nuestro mundo particular.
Post número 6
Se puede decir que esta conjunción aparentemente dispar de personas, se ha convertido en un grupo humano capaz de volcar sus motivaciones, aspiraciones, deseos… y con el compromiso de hacer algo juntas que consiga mejorarnos como individuos, como colectivo, como pueblo, en definitiva, que aumente el bienestar social, gracias a la fortaleza que produce el esfuerzo común y la solidaridad.
Hay 2 mujeres de Marruecos que se han integrado en la labor que desempeña el equipo de Cáritas en el pueblo.
Hay algunas mujeres interesadas en montar un negocio vinculado al pan, a la repostería y estamos orientando esta inquietud con los servicios de apoyo al empleo disponibles en Aragón.
Ha sido una experiencia potencialmente rica e innovadora que, con muy pocos recursos económicos, ha conseguido movilizar tanto a empleados y servicios que trabajan y colaboran con la Comarca y el pueblo, como a las personas participantes, al grupo parroquial de Cáritas, a las técnicos de SS.SS., a distintos espacios de Cáritas…y con quienes, sobre todo, hemos creado una relación basada en la misma relación, en la comunicación entre personas, en el afecto, base que nos llevará a inventar nuevos espacios para seguir creciendo como tales, como comunidad vecinal, parroquial y como humanidad.
Como experiencia dentro de Cáritas… puede ser un ejemplo más en el que poder fijarnos para seguir buscando la mejor manera de acercarnos a lo más verdadero y valioso de cada uno de nosotros, de acercarnos a la esencia más espiritual, cuidando, compartiendo, conviviendo con todos los que nos rodean y, especialmente, con aquellos que peor lo pasan.
Recetas de cocina
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Vídeo de recetas de reposteria (2)
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