Hoy, día 5 de noviembre, en la Biblioteca de Aragón la Consejera de Servicios Sociales y Familia del Gobierno de Aragón ha inaugurado la exposición fotográfica de los proyectos de cooperación que se llevan a cabo en Bolivia conel apoyo de Cáritas y del Gobierno aragonés. En el acto han participado el Director de Cáritas, el Presidente de la ONG K´anchay y un educador de los internados. El acto se ha cerrado con una intervención de la Consejera y una visita a la exposición.
Ha intervenido en primer lugar el Director de Cáritas y a continuación el educador Max Murillo que ha explicado cómo está la situación en Bolivia en estos momentos, calificándola de "muy esperanzada"; ha comentado, a continuación, la necesidad urgente de capacitar a jóvenes bolivianos para que ejerzan de líderes en sus comunidades para ayudarles a salir del subdesarrollo; ha intervenido a continuación Robert Crespin, de K´anchay, y ha explicado, de manera muy gráfica, cómo estos proyectos de desarrollo son "un camino de luz y esperanza para estos jóvenes bolivianos". Desde 2001 funcionan estos internados de chicos y chicas -en Qachari, Colloma y Vila-Vila- que se preparan para tener un futuro mejor a través de una formación integral, fomentando la capacitación, buscando la excelencia académica y comprometidos con el trabajo productivo, uniendo a todo ello su compromiso con el entorno, el respeto a la naturaleza y desarrollando valores de solidaridad para con sus comunidades. Hablan castellano, aymara y quechua y se muestran orgullosos de la sabiduría de su pueblo, de sus tradiciones, música y bailes.
Tanto Robert como Max nos han dejado un mensaje de esperanza, de gratitud, un mensaje de que otro mundo es posible.
La Consejera ha pronunciado un discurso muy documentado sobre la cooperación para el desarrollo, sobre Bolivia como una de las prioridades del Gobierno de Aragón y ha expresado su gratitud a la solidaridad de los aragoneses, solidaridad que el Gobierno de Aragón se encarga de hacer presente en los países del Tercer mundo. Ha dado las gracias también a la ONG K´anchay por su trabajo y a Cáritas.
