El diario ABC en su edición de hoy, día 3 de diciembre, recoge unas interesantes declaraciones del Cardenal Madariaga sobre la nueva encíclica del Papa y sobre Cáritas. Reproducimos a continuación el texto íntegro:
"El cardenal de Tegucigalpa y presidente de Cáritas Internationalis, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, agradeció ayer el «mensaje claro y de esperanza» presente en la segunda encíclica de Benedicto XVI, y recalcó que «forma parte de una unidad», que arrancó con su primera encíclica, «Deus Caritas Est», y que cerrará la trilogía «con una encíclica netamente social, que publicará en Pascua».
El purpurado hondureño hizo estas declaraciones durante un encuentro con la prensa madrileña, momentos antes de pronunciar la conferencia de clausura de los actos del 60 aniversario de la creación de Cáritas Española. Rodríguez Maradiaga apuntó que «Benedicto XVI tiene el carisma de ser maestro», por lo que «maneja con gran éxito el necesario diálogo con el mundo de la cultura».
En opinión del cardenal, la «Spe Salvi» forma parte de una trilogía que arrancó con «Deus Caritas Est» y que abordará las tres virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad. «Con estas encíclicas -añadió- el Santo Padre nos enseña el sentido de la vida, y lo hace abordando temas muy actuales, como la enfermedad, el sufrimiento o la muerte», sacando de ellas «un mensaje de esperanza».
En opinión de Maradiaga, «vivimos en un mundo netamente economicista, que padece la tendencia de despreciar lo que nos estorba, los ancianos, lo que no nos sirve». Para el cardenal hondureño, «frente a este vacío en la sociedad, el Papa muestra el profundo sentido y el respeto a la sabiduría y la experiencia», al tiempo que denuncia cómo, «si las cosas siguen así, después del aborto, vendrá la eutanasia». Por esta razón, Maradiaga defendió la presencia activa de los cristianos en la vida pública: «No es posible dejar la fe en el ámbito de las sacristías, proque es fundamental para la vida de las personas».
Cáritas, la Iglesia
«Cáritas no es simplemente una ONG -apuntó el purpurado-, es la misma Iglesia, que lleva a cabo su ministerio de solidaridad». En opinión de Maradiaga, esta institución «es la organización en la que más confía la sociedad, aquí y en Iberoamérica». En este sentido, destacó la ingente labor realizada por Cáritas en todos los ámbitos de lucha contra la pobreza, e insistió en la necesidad de erradicar esta lacra social: «Para la guerra siempre hay «plata», pero para la guerra contra la pobreza, nos dicen que no. Y podría haberla».
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