El derecho a la salud y la igualdad de género son los dos temas sobre los que incide la Campaña Institucional de Cáritas 2007-08, cuya primera fase se pone en marcha esta Navidad. La segunda etapa está programada para la próxima primavera, en el marco de la celebración del Día de Caridad 2008, fiesta del Corpus Christi.
La campaña 2007-2008 se presenta con el mismo lema que el año anterior --“Los derechos humanos son universales Las oportunidades deberían serlo”-- para seguir profundizando sobre la dificultad de acceso y de reconocimiento de los derechos humanos a las personas que viven en situación de pobreza y vulnerabilidad en nuestro mundo.
Tanto el acceso a la vivienda y a la educación, temas abordados en la campaña 2006-07, como a la salud y a la igualdad de género son cuatro derechos básicos que deberían ser inherentes a todas las personas de cualquier lugar, con independencia de su sexo, raza, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. Sin embargo, queda un largo camino por recorrer para poder hablar de equidad de derechos y oportunidades para todos.
Según el último informe del PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), el estado de desarrollo humano se caracteriza por las enormes brechas de bienestar y oportunidades de vida que dividen a un mundo cada vez más interconectado. Mil millones de personas carecen de acceso al desarrollo económico y a los avances en materia de salud. De hecho, quienes viven en la pobreza absoluta tienen una probabilidad cinco veces mayor de morir antes de los cinco años de edad y 2,5 veces mayor de morir entre los 15 y 59 años de edad que quienes pertenecen a grupo de ingresos más elevados. Alrededor de 2.400 millones de personas no reciben servicios sanitarios básicos, casi 1.300 millones no tienen acceso a agua potable y unos 840 millones de personas están desnutridas.
“Primeros auxilios. Segundas oportunidades”
Para la Navidad 2007, la Campaña de Cáritas invita a reflexionar, con el mensaje “Primeros auxilios. Segundas oportunidades”, sobre el derecho a la salud, un bien universal entendido no solamente como ausencia de enfermedad, sino como un bienestar global que afecta a todas las dimensiones de la persona. Para ello, los distintos materiales de la Campaña ponen de manifiesto cómo muchos de los problemas de salud tienen sus raíces en las desigualdades sociales y económicas que sufren las dos terceras partes de la población mundial. El acceso a la salud para quienes ya viven excluidos o en situación de vulnerabilidad es mucho más difícil y se convierte casi en un producto de lujo.
“Lo único que nos diferencia son las oportunidades”
Para el día de Caridad 2008, la campaña quiere incidir, a través del lema “Lo único que nos diferencia son las oportunidades”, sobre el derecho a la igualdad de género. En nuestra sociedad se han dado grandes pasos en el reconocimiento de los mismos derechos para hombres y mujeres, aunque todavía son insuficientes como lo muestran determinadas realidades. Las cargas familiares, las dificultades en el acceso al empleo y la escasa formación, convierten a la mujer con escasos recursos económicos en una persona con menos oportunidades para integrarse en la sociedad como sujeto de plenos derechos.
En otra gran parte del mundo, sin embargo, estos pasos están aún por dar ya que a la mujer no se le reconoce el derecho a tener derechos, y mucho menos oportunidades. En este sentido, la pobreza está directamente relacionada con el acceso desigual y limitado a los recursos productivos y a todos los derechos que conforman el desarrollo integral de todas las personas.
Algunos datos
- En zonas del África subsahariana y en más de una docena de países, la esperanza de vida ha caído a la mitad respecto a los países más ricos a causa de los estragos del VIH/SIDA. Estos retrocesos han ido acompañados, tanto en los países ricos como en los pobres, de un temor creciente a nuevas enfermedades infecciosas (Informe OMS 2006).
- Alrededor de 10,6 millones de niños siguen muriendo cada año antes de alcanzar su quinto cumpleaños. Casi todas esas defunciones ocurren en países de ingresos bajos e ingresos medios (Informe OMS 2005).
- En las grandes ciudades como Barcelona o Madrid, entre el 20% y el 50% de los casos de tuberculosis que se han detectado corresponden a inmigrantes, que la mayoría de las veces no pueden seguir el tratamiento prescrito (FEANTSA 2006).
- Toda persona empadronada tiene derecho a cartilla sanitaria, que garantiza atención ambulatoria y hospitalaria. Sin embargo, ha de pagar el 40% de los medicamentos incluidos en los catálogos y el 100% de los no incluidos. Es el caso de determinados fármacos necesarios para el tratamiento del alcoholismo tan extendido en el colectivo de las personas sin hogar, que no están incluidos en el listado de medicamentos gratuitos del Sistema Nacional de la Seguridad Social (FEANTSA 2006).
- Los trabajadores adultos de edades intermedias (entre 30 y 50 años) son los que más ven afectada su salud como consecuencia de la pérdida o no consecución de un empleo (Álvarez y Garrido, 2000).
- En España el gasto sanitario público es entre un 6 y un 12% más bajo del que correspondería a nuestro país de acuerdo con su renta y sus características socioeconómicas (Informe SESPAS 2006).
- Las enfermedades mentales, las discapacidades físicas o enfermedades como el SIDA, producen estigmatizaciones. Las personas sin hogar suelen sufrir una combinación de estos tres factores y presentan ratios muy altos de muerte prematura (Documentación Social, 2002, Salud y Equidad).
Objetivos de la campaña
1. Sensibilizar a la sociedad a través del compromiso y acción propios de Cáritas sobre la dificultad de acceso y de reconocimiento de los derechos humanos a las personas que viven en situación de pobreza y vulnerabilidad en nuestro mundo, sobre todo en el derecho a la salud y a la igualdad de género.
2. Promover actitudes solidarias, corresponsables y acogedoras que faciliten el reconocimiento, la garantía y el ejercicio de los derechos sociales de los sectores más vulnerables de la población.
3. Generar espacios de debate y reflexión entre las personas voluntarias de Cáritas, la comunidad parroquial, los colectivos más desfavorecidos y el conjunto de la sociedad sobre cómo la pobreza, la desigualdad y la exclusión vulneran el derecho a la salud y el derecho a la igualdad de género
4. Hacer visibles y cercanas las realidades de pobreza y exclusión en las que viven la mayor parte de población del planeta, tanto en el Norte como en el Sur, respecto a los derechos de salud y equidad de género.
5. Implicar a la sociedad y las Administraciones públicas en acciones positivas de integración parara la promoción y defensa de estos derechos.
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