01 julio, 2016

La iglesia se mueve en el Barrio Oliver






      Desde la llegada de los nuevos sacerdotes a nuestro barrio muchas cosas han empezado a cambiar en nuestras parroquias. Con su implicación decidida, han ido engrasando la maquinaria y, poco a poco, la Iglesia del barrio ha empezado a salir a la calle. Se nota y se vive su movimiento.

     El pasado día 25 de junio, con motivo de la cercana festividad de San Pedro Apóstol, los Consejos parroquiales de ambas parroquias han organizado la primera Fiesta de las Llaves, que tuvo lugar en la plaza de Lolita Parra. En ella han colaborado todos los grupos que desarrollan su trabajo dentro de las parroquias (catequistas, liturgia, cofradía de Nuestra Sra. de la Coronación …).

      El equipo de Caritas, como parte importante de la Iglesia del barrio, no podía dejar de estar presente en esta primera fiesta. El equipo de Sensibilización de Cáritas Diocesana, con su gran generosidad y con su gran profesionalidad, nos han ayudado a hacer posible nuestra presencia.

     Bajo el lema Cuido mi barrio realizamos una sencilla, pero significativa actividad, dirigida fundamentalmente a los niños, consistente en recortar y colorear una llave, escribiendo en el reverso algo que nos gusta del barrio o algo que no nos gusta;   según su signo los niños lo fueron colocando sobre el platillo correspondiente  de nuestra balanza.  En total se depositaron 120 llaves.

     Los niños se lo pasaron genial en un ambiente totalmente lúdico y de hermandad, donde el respeto y el buen ambiente de vecindad fue la tónica general.

    Hubo refrescos para todos. A cambio se solicitaba un pequeño donativo. Todo el dinero recogido, incluyendo la colecta de la Eucaristía que se celebró por la tarde en la Iglesia de Coronación, tenía como destino al “Proyecto Hombre”.

    Entre música, bailes y con las dulces voces del coro del colegio de Claretianas, pasamos una feliz y alegre mañana, con el pensamiento puesto ya en el próximo año. Estas pequeñas cosas hacen Iglesia y nos ayudan en nuestra misión de sensibilización que como cristianos debemos llevar a cabo.


Texto enviado por el equipo de la Cáritas parroquial de  San Pedro del Barrio Oliver

23 junio, 2016

Los voluntarios de la zona de Sto. Dominguito visitan A TODO TRAPO



 
 
El día 10 de Junio un grupo de personas pertenecientes a los equipos de las Cáritas  Parroquiales del arciprestazgo de Santo Dominguito de Val,  acompañadas de  la trabajadora social, fuimos a Cuarte de Huerva para visitar las naves de recogida de ropa que tiene la empresa  de inserción de Cáritas Zaragoza A TODO TRAPO
Allí,  Antonio, el director del proyecto, nos recibió y explicó en qué consiste  la empresa de inserción social, sin ánimo de lucro, creada por Caritas Diocesana de Zaragoza; conocimos cuáles son los objetivos que persigue,  el número de trabajadores de inserción que están contratados, la forma de recogida y reciclaje de la ropa,  a dónde va destinada la  que se recoge en los diferentes contenedores  colocados por la ciudad,  los fines a los que se destina la recaudación obtenida etc. etc. 
Resulta  interesante descubrir la labor que se puede hacer entregando aquella ropa que ya no necesitamos y canalizarla debidamente, para ser reutilizada dando una respuesta digna a las necesidades básicas de ropa.
Además, conocimos  también la existencia y funcionamiento de la tienda, de reciente apertura en Zaragoza,  Latido Verde , con una cuidada atención al usuario y donde se pueden adquirir numerosas prendas de ropa de buena calidad y buen precio.
Pensamos que la visita a A TODO TRAPO ha sido una experiencia muy interesante y positiva, sobre todo para aquellas personas que participamos en el ropero de la parroquia de la Presentación de la Virgen y que sentimos un especial cariño por el proyecto con el que colaboramos. Conocer la empresa ha sido una  buena forma de sensibilizar  e  informar  a los que allí estuvimos. Gracias por eso.

Lola Mestre Blasco
Voluntaria de Caritas de la parroquia de la Presentación de la Virgen







22 junio, 2016

Mesa redonda en el colegio Magdalena Sofia




Vista general de la sala durante la mesa redonda
         Durante este curso escolar, en las clases de religión del colegio "Magdalena Sofía", los alumnos de 4º de la ESO han estado trabajando el tema de  "La Iglesia".
         Como colofón, a final de curso y con la idea de conocer tres realidades de Iglesia, se organizó una mesa redonda que tuvo lugar el miércoles 15 de junio en el colegio. A este acto se invitó  a José Luís (párroco de Valdefierro), a Sergio (catequista y perteneciente a la Juventud Franciscana - JUFRA) y a Teresa de Caritas Diocesana de Zaragoza, técnico del proyecto de educación en valores  Educar la Mirada.
         Por turno, los invitados fueron contestando a las preguntas que, de antemano, habían preparado los alumnos.  Las preguntas no solo tenían relación con cada uno de nosotros dentro de la Iglesia, sino también sobre cuestiones más generales.
        Fue una experiencia muy grata que  permitió a unos y a otros poder dialogar y compartir un tiempo rico poniendo la mirada en la Iglesia y los jóvenes.









21 junio, 2016

Un día sin reloj. El equipo de Cárcel se va de excursión

El equipo de Cárcel de Cáritas Zaragoza
        Un día sin reloj. ¿Es posible?

       Éramos solo ocho, buen número para viajar juntos en la furgoneta de Caritas. Nuestro destino era visitar Anento, un pueblo miniatura  en la lista de los pueblos más bonitos de España. Hoy regresamos al pueblo en búsqueda de silencio, sosiego, paz…

     El día amaneció soleado y con una brisa que invitaba a caminar, a dejarse llevar… Hicimos un alto en el camino y decidimos subir a la ermita de Ntra. Señora del Águila. Varios habíamos estado ya allí, pero queríamos volver. Entramos y cada uno dio una mirada. Allí estaba la Virgen sobre un águila.

      Buscamos una mesa y nos acomodamos para desayunar un cafecito con leche y un pequeño sándwich. Elena y Esperanza, que prepararon el día, nos dijeron con sencillez en qué consistía. ¿Para qué nos habíamos juntado?: Simplemente para disfrutar juntos, para estar y contemplar la belleza del paisaje que nos rodeaba.  Saborear lo que nuestros sentidos veían, tocaban, descubrían...

     Y en seguida emprendimos el camino a Anento, en el campo de  Romanos.
     Al llegar a lo que queda del castillo y torreón celtíbero pasamos por un “ritual” preparado por nuestras ingeniosas guías. Consistía en pasar por el arco del pasadizo. Simularon, con un paño de mil colores e imágenes, la puerta de entrada y nos invitaron a pasar por el arco dejando que la imaginación nos llevara a identificarnos con un personaje relacionado con aquel tiempo.  Desde lo alto de una torre divisamos la inmensa roca que está como abrazando al pueblo situado en lo más hondo del espacio. Un panorama maravilloso. Nos quedamos un rato largo contemplándolo.

     Y fuimos bajando hacia el pueblo. A la entrada encontramos una Iglesia de portada románica del s. XIII,  resguardada por un atrio gótico.

     Después caminamos a AGUALLUEVE. Qué bonita sorpresa al encontrarnos el nacimiento de unas cascadas que caían salpicando las rocas y cuya humedad ha hecho crecer juncos, helechos y florecillas silvestres. El agua que gotea permanentemente ha formado paredes de musgo y piedra y pequeñas grutas escondidas. El agua, recogida en un estanque, se ha canalizado para regar los huertos trabajados por las familias del pueblo. Qué buen rato pasamos allí mirando los alrededores.

     Volvimos a la arboleda del parque, donde habíamos dejado la furgoneta y preparamos la mesa que quedaba libre para comer. Después descansamos un rato para  recuperar fuerzas. Cada uno buscó su lugar y pudo escuchar el sonido de las hojas plateadas de los álamos que se movían con el frescor del viento, el canto de los pájaros y la alegría de las familias a nuestro alrededor.

    Y después, la visita al pueblo. Para verlo hay que meterse por pequeñas calles y rincones. Fuimos escalando y recorriéndolo, admirando la belleza de sus estrechas calles, placitas, fuentes y casas adornadas de mil flores y pintadas de diversos colores en perfecta armonía, originalidad y belleza.

Nos cautivó Anento. Hasta vimos 2 pavos reales.

     Y faltaba algo esencial: dar gracias por el día. Alrededor de otra mesa, Elena leyó la primera canción del libro de poesías, "El cielo de la rosa" de Mª Carmen Garcés,  trabajadora de Caritas  recientemente fallecida:  “Poemas de amor que me inspira la vida y lo agradecida que estoy por toda ella, deseando que mis palabras te acompañen en este tramo del camino y te llenen, también a ti, de amor y gratitud.” Nos emocionamos.

En el interior un precioso retablo con un conjunto de pinturas, como iconos dorados sobre tabla, dedicada a san Blas, a la Virgen y  a santo Tomás de Becket con numerosas escenas de la vida de Jesús. Nos llamó la atención un púlpito con decoración mudéjar. Todo explicado por la guía que encontramos allí.

    Al final formamos un apretado círculo, apoyados los unos en los hombros de los que estaban a nuestro lado, mientras nos movíamos al ritmo de ”Danza contemplativa para mecerse”. Cada uno fuimos agradeciendo lo vivido. Fue quizá  el momento más significativo.

      Gracias por sentirnos en armonía con la naturaleza y con nuestros compañeros, por la tranquilidad en los momentos de reflexión,  por el sentimiento de estar con personas queridas, por sentirnos en “compañía”. Para otros, gracias por el frescor del aire que respiramos, la serenidad del viento, la diversidad de caminos en distintas direcciones a lo largo del día;  la vida en si es camino que vamos descubriendo cada día…

      Y de recuerdo Esperanza nos regaló un frasquito de agua de Anento, con la fecha y el canto de Diego Torres La vida es un vals.

      Con menos de cien habitantes, disfrutamos de un lugar único en su silencio, paisajes y cielo. Mereció la pena vivir “un día sin reloj”.

20 junio, 2016

Excursión a Anento del CRPS "San Carlos"



 


        El día 26 de mayo los usuarios, profesionales y voluntarios del CRPS "San Carlos" fuimos de excursión a Anento,  reconocido como uno de los pueblos  más bonitos de España. 
        Cuando llegamos, y tras un agradable paseo  con una guía,  fuimos a ver el Aguallueve, un precioso manantial en forma de cascada con un pequeño lago en su base de color verde malaquita. El camino estaba lleno de vegetación muy frondosa y verde.
     A alguno de nosotros la caminata le pareció un poco larga,  pero mereció la pena. Después subimos al mirador, desde el que se veía el castillo y el pueblo, para posteriormente ir a la iglesia de San Blas. Es  de estilo románico,  construida en el siglo XIII, y su fantástico retablo gótico es uno de los más importantes y mejor conservados de Aragón.


     
     Pasamos posteriormente a un merendero situado en el parque del pueblo donde comimos y, después de relajarnos y charlar, fuimos a tomar un café para pasar luego a visitar una fábrica de productos elaborados por las abejas como el propóleo, polen, miel,  jalea real… todos con propiedades medicinales. Además nos explicaron los diferentes tipos de miel como la de azahar, romero  y mil flores (que en realidad es de bellota) y aprendimos a distinguirlas por el color y el sabor, probando de todas ellas.
      Y ahora ya sabemos cómo se elabora y sabemos distinguir los diferentes tipos de miel, así como lo que hacen los apicultores para  sacar el producto del panal sin que les piquen las abejas. 
      Así que contentos por la experiencia, por  lo aprendido y visto, nos fuimos para Zaragoza, destino final. Fue un día perfecto.