El muro avanza a través de Palestina |
Hoy es día 30 de julio y escribo en el autobús en dirección a
Ramallah.
El dia comenzaba con el voluntariado social. Una parte
de los voluntarios nos quedamos en la parroquia para limpiar un cuarto que
utilizan los scouts, y los otros compañeros se iban al patio de un colegio
próximo para cuidar niños.
Comimos en la parroquía y después fuimos a Beit Sahour
(mi pueblo). Allí vimos dos lugares que no son propios de peregrinaciones porque
los habitantes locales los quieren preservar. El primero de ellos era un pozo
en el que se dice que bebió agua la Virgen María cuando salió de Belén.
Pasados los años una mujer bebió del mismo lugar y se curó de una complicada
enfermedad. El otro lugar es una cueva en la que estaban los pastores antes de
ver la estrella que les guiase al portal. Sin duda, el momento más emotivo fue
cuando dentro de ella cantamos villancicos, "Por el camino que lleva a
Belen..." fue nuestro villancico más importante.
Posteriormente, ya en la parroquia, tuvimos reunión con
los scout. Hay que destacar la importancia de estos grupos en toda la comunidad y gran papel que desarrollan. Antes de terminar nos ofrecieron una exhibición de
música y un pañuelo de scout. Un detalle que a todos nos gustó mucho.
Después de esta actividad acudimos a la Misa, de la que somos ya habituales, aunque no entendamos nada. Esta Eucaristia, junto con
la barbacoa, tenían como objetivo despedir a un seminarista.
En la barbacoa todos los alimentos eran de comida árabe. Una vez más quiero destacar la hospitalidad del pueblo palestino. En todo momento estuvieron pendientes de que no nos faltase nada.