Desde hace 12 años, el coro de la residencia para asistidos Santa Teresa de Cáritas Zaragoza se reúne todos los lunes para dar rienda suelta a las voces pasando un rato alegre y divertido haciendo una de las cosas que más les gusta a los residentes: cantar.
Tal es la importancia que ha ido cogiendo a lo largo de los años que ya es una actividad oficial de la residencia. Su programa es decidido por los propios residentes y voluntarios que los acompañan, con la colaboración organizativa del área de trabajo social de la residencia.
Tal y como nos cuentan desde la residencia "lo hacen tan bien y es tal su éxito que en los últimos meses han acudido a dos residencias a actuar". Es por ello que han querido contar su experiencia para este blog.
Las salidas se preparan con sumo cariño ya que son de gran significado para los residentes, sentirse importantes, útiles y activos son algunas de las razones por las que se realizan. Además de que lo hacen fenomenal y, sobre todo, les encanta hacerlo. La primera salida fue a la residencia de Sanitas, con mucha ilusión el coro preparo un repertorio navideño acorde a la época en la que se realizó la visita, todos quedaron encantados con la actuación y se lo agradecieron con un café con pastas. La última y más reciente es la que se ha realizado a la Residencia Madre de Dios de Begoña, con un repertorio distinto y variado. Fue todo un éxito y les han pedido repetir.
Pero realizar estas visitas requiere mucho esfuerzo por parte de todo el equipo,. Por un lado la coordinación con la residencia a visitar, organización del voluntariado y los residentes, del vestuario (todos van uniformados y por tanto esa ropa tiene que estar limpia, planchada y preparada para cada uno de los asistentes). Hay que organizar el transporte, por ejemplo, ahí es donde entra en juego el voluntario Adolfo no solo es chofer sino que canta y toca la guitarra por lo que es una pieza fundamental en ese puzzle y, por supuesto, es necesaria la famosa furgoneta “La Bienvenida” que es la encargada de realizar el trayecto.
Sin duda alguna, lo más importante es el esfuerzo y tesón de los residentes que en las semanas previas a la cita, ensayan para dar lo mejor de sí mismos en estas actuaciones. Ese día sufren de los nervios como cualquier artista, se emocionan como niños, sonríen como adolescentes y disfrutan como personas mayores con la experiencia que tienen.
Este es el principal motivo y explicación de tan preciosa revolución que se monta en la Residencia Santa Teresa.
Desde este blog queremos dar una ENHORABUENA con mayúsculas tanto a residentes, como a voluntarios y trabajadores por hacer posible tan fantástica actividad.