Imágenes de la vivita al CRPS "San Carlos" |
El día 6 de octubre vivitamos el CRPS "San Carlos".
Llegamos de Alfajarín, Zuera, San Mateo de Gállego, Peñaflor,
Villanueva de Gállego, La Puebla de Alfindén, Villamayor y Pastriz acompañados
por Luis, el trabajador Social de la Zona. Un Luis restablecido y con las
fuerzas a tope para comenzar la tarea.
Con la generosidad de siempre, la
mayor parte de los grupos trajeron ricos dulces para compartir en el encuentro y también obsequiar al
Centro.
La acogida cordial y cariñosa de Rita,
voluntaria responsable del recurso y Margalida, trabajadora social del mismo,
nos hicieron sentir, desde el primer momento, como en casa, de la familia. Como
tiene que ser entre los miembros de Cáritas.
Las casi dos horas de charla
informativa sobre el Centro de Rehabilitación, que duró la exposición de Margalida, pasaron sin darnos cuenta. De manera amena, pero rigurosa y profesional,
nos fue desmenuzando la organización del Centro y los procesos educativos y terapéuticos con los usuarios. La atención personalizada
que reciben, el cuidado y cariño a todos
pero muy especialmente aquellos que más lo necesitan. Misión a la que están
consagrados tanto los profesionales, que trabajan en el Centro, como los
Voluntarios que participan en esta, tan
hermosa, como difícil y dura labor.
Temas como la
financiación del Centro, la
relación con las familias o el apoyo a los que viven solos y otros aspectos
fueron saliendo en un diálogo espontáneo al final de la charla.
El día 9 de este mes de Octubre,
informó Margalida, se celebra el Día
Mundial del enfermo mental y el Centro lo va a festejar con varias actividades en el Huerto, que el
centro ha promocionado como un espacio terapéutico
muy saludable y eficaz. Quedamos todos invitados.
“Pocos quieren venir libremente
al Centro, dijo varias veces Margalida,
pero al cabo de los meses nadie quiere irse, por lo que a veces nos es de mucha
dificultad que acepten el alta porque
eso supone salir del Centro…”
Y creo que todos los que
estábamos allí sentimos que así debe
suceder porque se respiraba mucha
profesionalidad y calidad institucional,
pero sobre todo sentimos que, más que un Centro,
allí hay una gran familia.
Volveremos.
Angelines