Claustro del monasterio |
Unas cincuenta personas, entre trabajadores y miembros del Consejo Diocesano, nos dimos cita en la iglesia de San Nicolás –dentro del recinto del monasterio- para dar inicio al encuentro.
Primeramente tuvo lugar una acto de acogida por parte de la Madre Priora del monasterio y, a continuación, Vicente, un experto conocedor de la historia y arte del monasterio nos dio una interesante charla. Nos contó la historia de la orden del Santo Sepulcro, de la creación de las Canonesas en el s. XIII, de las vicisitudes que tuvieron que sufrir entrando y saliendo de la clausura; ellas, cuyo carisma era –y es actualmente- el contacto y la celebración de la liturgia con la comunidad. Nos habló del arte mudéjar, arte de tolerancia y de encuentro, nos hizo saborear la paz y tranquilidad del lugar cuando, en silencio, visitamos el claustro, el refectorio, la sala capitular…
A las 13.30 nos juntamos de nuevo para tener un rato de encuentro, hablando de lo humano y de lo divino, con Ana, la Madre Priora que gobierna este monasterio. A continuación nuestro Consiliario Gonzalo Gonzalvo nos expuso las líneas maestras del documento “Iglesia, servidora de los pobres”, que acaban de editar los obispos. Rezamos todos juntos y vivimos un momento de unión y de fraternidad.
A las 14 horas estaba prevista la comida en la que compartimos lo que cada uno fue aportando.
A las 16 horas tuvo lugar un sencillo, pero emotivo acto, en el que los participantes de la actividad “Huerto de San Nicolás” nos explicaron su trabajo en el proyecto y pudimos ver un vídeo que resumía muy bien todo lo que hacen.
Fue un día del Corpus –Día de Caridad- vivido desde la fraternidad y el compartir, un día de fiesta para los que trabajamos en Cáritas, una verdadera celebración de la Caridad y del Amor.