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07 octubre, 2019

7 de octubre, Jornada por el trabajo decente


Por cuarto año consecutivo la Iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente (ITD), promovida en Zaragoza por nueve entidades diocesanas: Cáritas, Centro Pignatelli, Comunidades de Vida Cristianas (CVX), Delegación de Pastoral Obrera, Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Juventud Obrera Cristiana (JOC), Parroquia de San Mateo (Zaragoza), Vicaría II (MIDE) y Vedrunas Almozara, se suma a un amplio abanico de gestos, actividades y vigilias en todo el territorio nacional que, con motivo del Día Mundial por el Trabajo Decente (7 de octubre), quieren promover y visibilizar la importancia de extender en la sociedad y en la Iglesia la defensa del trabajo decente, una cuestión central en la sociedad y esencial para la vida de miles de personas. 

La indecente precariedad dificulta la vida digna de muchas personas y familias trabajadoras. ITD viene insistiendo en la denuncia de las condiciones laborales y sociales actuales que generan “una sociedad desvinculada, en la que cada vez es más difícil hacernos cargo de los que se quedan atrás”, como indica el VIII Informe FOESSA, donde además son cada vez más las personas en situación de vulnerabilidad, entre otros factores, por la mala calidad del empleo. La indecente precariedad estructural se ha convertido en una obligada forma de vida para millones de trabajadores y trabajadoras, especialmente entre jóvenes y mujeres. 


El trabajo decente no solo garantiza ingresos suficientes, sino que permite el crecimiento personal, la contribución al bien común y el avance de la sociedad. En España falta trabajo decente y sobra precariedad. El trabajo ha dejado de ser una garantía para salir de la vulnerabilidad. 

El papa Francisco nos invita a hacernos esta pregunta: 

“¿Reconocemos, en serio, que las cosas no andan bien en un mundo donde hay (…) tantas familias sin techo, tantos trabajadores sin derechos, tantas personas heridas en su dignidad?”. “Tierra, techo y trabajo (…) son derechos sagrados. Reclamar esto no es nada raro, es la Doctrina Social de la Iglesia”. 

El sistema económico, desde hace unos años, ha desarrollado una nueva mutación de la mano de la revolución tecnológica. No han cambiado sus pilares básicos sino su forma de actuar. Esta fase es especulativa. La fuente fundamental del beneficio hoy en día, no es el comercio ni la industria, es la especulación. El objetivo principal del sistema es obtener el máximo beneficio en el menor tiempo posible. Estamos ante una economía cortoplacista. Y donde se gana dinero es en el sistema financiero (banca). Hoy los referentes del sistema económico han cambiado, son Estados Unidos, China, Japón, India y Brasil. Europa ha sido desplazada en producción y en población. Europa para el sistema económico tiene un lastre que es el estado del bienestar. Y los referentes institucionales son instituciones post-democráticas. Lo que significa que las decisiones se toman en ámbitos donde los ciudadanos no “pintamos” nada. 

Digamos no a una economía de exclusión e inequidad donde el dinero reina en lugar de servir. Esa economía mata, destruye. Pongamos la economía al servicio de los pueblos. La distribución justa de los frutos de la tierra y el trabajo humano es un deber moral. Los planes asistenciales que atienden ciertas urgencias, sólo deberían pensarse como respuestas pasajeras, coyunturales. Nunca podrán sustituir la verdadera inclusión: esa que da el trabajo digno, libre, creativo, participativo y solidario. 


Algunos datos ponen de relieve la realidad de esta indecente precariedad. 

Según la EPA la tasa de desempleo en Aragón disminuyó hasta el 10 % en el II trimestre del 2019, alcanzando los 65 mil parados. Sin embargo, el mes de julio registró el peor dato de desempleo de los últimos cinco años. Son las mujeres las que sufrieron mayor desempleo, representando el 60,51 % del total de los desempleados. Seis de cada diez personas desempleadas en Aragón son mujeres. En el mes de julio se incrementó el desempleo un 1,59 % respecto al mes anterior, cuando tradicionalmente este mes era un mes en el que el desempleo disminuía. 

Los hogares con todos los miembros en desempleo también siguen disminuyendo representando en el II trimestre de 2019, según la EPA, casi 18 mil hogares, un 11,82 menos que hace un año. 

Sin embargo, durante el mes de agosto, según el Instituto Aragonés de Estadística, se habían registrado en Aragón, 43.518 contratos temporales, un 92,85 % del total de los registrados. 

La tasa de parcialidad (número de contratos con jornadas parciales) siguió siendo alta durante el I trimestre de 2019, un 14,2 %, según Boletín nº 74 el CESA, aun así disminuyó respecto a la del año pasado en el mismo periodo. Habrá que ver cómo ha evolucionado en el II trimestre del año. 

La precariedad impide a las personas proyectar sus vidas hacia el futuro. Las instala en un permanente aquí y ahora que les impide desarrollar carreras profesionales, centrarse en la formación. 

A nivel personal tienen graves dificultades para enraizar sus vidas. A duras penas pueden mantener sus necesidades vitales y las de sus familias. Muy a menudo caen en la itinerancia por no poder mantener una vivienda. Esta situación no sólo afecta a su salud física, sino también a la salud mental, falta de autoestima, desmotivación, depresión, etc. 

Incluso su identidad se ve afectada porque nuestro lugar en la sociedad se establece a partir del desarrollo profesional. Cuando el desarrollo profesional es intermitente y cambia de manera constante o es incierto, la identidad también puede verse afectada. 

Ante esta situación de precariedad, tenemos una responsabilidad personal y colectiva, que es participar, colaborar, ayudar, organizarnos en la medida de nuestras posibilidades a nivel sindical, eclesial, social, etc. para construir una sociedad más justa donde se respeten los derechos humanos.


04 octubre, 2018

La iniciativa Iglesia por el trabajo decente de Zaragoza urge a poner fin a la precariedad laboral

Con motivo de la Jornada Mundial para el Trabajo Decente que se celebra el día 7 de octubre, varias organizaciones de la Diócesis de Zaragoza, entre las que está Cáritas, organizaron el día 1 de octubre un acto para reflexionar en torno a la organización del trabajo en la actualidad.

El acto tuvo lugar en el Centro Joaquín Roncal y la convocatoria superó las expectativas, ya que fueron más de cien los asistentes al acto. Entre ellos hubo miembros de delegaciones diocesanas, miembros de comunidades parroquiales o entidades de Iglesia, pero también personas ajenas a grupos eclesiales y pertenecientes a otros movimientos sociales comprometidos con la transformación social.

Este poder de convocatoria fue, en parte, gracias a la participación de Yayo Herrero como ponente central del acto, antropóloga, ingeniera, profesora y activista ecofeminista española, y una de las investigadoras más influyentes en el ámbito ecofeminista a nivel europeo.

La ponencia versó en torno a “una mirad ecofeminista al concepto de trabajo”. Desde el inicio Yayo Herrero calificó la situación actual como una crisis civilizatoria, en la que la política, la economía y la organización social le han declarado la guerra a la vida.

A continuación, hizo un análisis de los criterios utilizados por el pensamiento hegemónico actual para la organización de nuestra sociedad, contraponiéndolos a su vez desde una mirada ecologista y de la humanidad vinculada a la naturaleza de manera indisoluble. Ello le permitió poner de manifiesto que el crecimiento ilimitado que plantea el actual sistema capitalista, es una falacia que conduce al aumento de la desigualdad social y al agotamiento de recursos naturales.

Según Yayo Herrero, las tensiones que hoy sufre la Europa de dos velocidades es manifestación del concepto de sociedad injusta que una pequeña élite está imponiendo y, por la cual, acaparan recursos para mantener el nivel de vida material conseguido, a costa de expulsar a las mayorías sociales que viven en otros territorios y que son los que aportan las materias primas para mantener su estatus. Esta tensión es mucho más evidente y grave con respecto a los países del tercer mundo y causa fundamental de los movimientos migratorios que estamos viviendo.

Todo esto tiene repercusión en el ámbito del trabajo, ya que estás élites imponen recortes y medidas de austeridad, para hacer viable la continuidad del crecimiento económico que, por otro lado, es cada vez más insostenible ante la disminución y escasez de recursos naturales. Así, se reducen derechos laborales, se imponen condiciones laborales más restrictivas que conducen a la precariedad laboral.

Para finalizar, puso de manifiesto cómo existen tareas en el ámbito de los cuidados (niños, naturaleza, ancianos o discapacitados), las cuales mayoritariamente recaen en las mujeres, deben ser consideradas como trabajo aunque no sea remunerado.

06 octubre, 2017

La iniciativa "Iglesia por el trabajo decente" urge a poner fin a la precariedad laboral


Con motivo de la Jornada Mundial para el Trabajo Decente que se celebró el pasado 7 de octubre, las entidades que conforman la iniciativa "Iglesia por el trabajo decente" solicitaron poner fin a la lacra de la precariedad laboral que caracteriza el actual mercado de trabajo.

En un manifiesto difundido con motivo de la jornada, estas organizaciones recuerdan que el trabajo decente, que forma parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible definidos en la Agenda 2030 aprobada hace dos años por las Naciones Unidas, es un elemento imprescindible para la justicia social y la cohesión de toda la humanidad. 

 
En Zaragoza, Diocesanas de Cáritas, Centro Pignatelli, Comunidades de Vida Cristianas (CVX), Delegación de Pastoral Obrera, Hermandades Obreras de Acción Católicas (HOAC), Juventud Obrera Cristiana (JOC), Parroquia de San Mateo (Zaragoza), Vicaría II (MIDE) y Vedrunas Almozara reflexionaron en torno a la realidad del empleo y solicitaron poner fin a la precariedad laboral a través de un acto.

Alrededor de 50 personas se dieron cita para recapacitar sobre la realidad del empleo en la actualidad y sus consecuencias. La sesión estuvo guiada por David Pac, profesor de Departamento de Psicología y Sociología en la Universidad de Zaragoza, y los participantes pudieron realizar aportaciones desde su experiencia y buscar soluciones y propuestas. 

 
Para concluir el acto se leyó un manifiesto, se distribuyó una pulsera con el lema: “defiendo el trabajo decente” y se invitó a los asistentes a divulgar la iniciativa. Asimismo, se ha creado el hashtag #Iglesiaporeltrabajodecente para animar la jornada a través de las redes sociales y el cual os animamos a difundir.

13 marzo, 2017

Iglesia por el Trabajo Decente Zaragoza promueve la dignificación del sector del empleo de hogar y de los cuidados

Las entidades Diocesanas de Cáritas, Centro Pignatelli, Comunidades de Vida Cristianas (CVX), Delegación de Pastoral Obrera, Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), Juventud Obrera Cristiana (JOC), Parroquia de San Mateo (Zaragoza) y Vedrunas Almozara que forman parte de la iniciativa “IGLESIA POR EL TRABAJO DECENTE” en Zaragoza, organizaron un acto que tuvo lugar el pasado día 9 de marzo, con motivo de las celebraciones del Día Internacional de la Mujer, para sacar a la luz y visibilizar el contexto actual que configura la realidad de numerosas trabajadoras en el ámbito del empleo de hogar y de los cuidados.

La Iniciativa “Iglesia por el Trabajo Decente” se unió a los esfuerzos de las propias implicadas y de otros agentes sociales por visibilizar y dignificar el sector del empleo del hogar y de los cuidados, dando a conocer los objetivos y reflexiones del I Congreso que en torno a esta realidad laboral se celebró en Madrid en el mes de octubre de 2016, y promoviendo una campaña de sensibilización para acabar con la situación de discriminación y de explotación de muchas trabajadoras del sector, especialmente de las trabajadoras internas en domicilios.




El acto contó con la participación de Cristina Galletero, técnico de empleo de Cáritas Diocesana Albacete y participe del Grupo Confederal de Cáritas Española de Empleadas de Hogar. Cristina Galletero presentó una visión de la evolución del sector en los últimos años y los avances legislativos que han permitido su regularización. También destacó los aspectos que todavía es necesario abordar para que se equipare en derechos laborales con el resto de sectores, como es el derecho a percibir la prestación por desempleo.

Además, planteó varios retos a los asistentes y a las entidades organizadoras de cara a promover una mayor sensibilización sobre el tema y a reivindicar algunas cuestiones como la ratificación por parte del Gobierno de España del Convenio 189 de la OIT. Ratificación que permitiría al sector alcanzar cotas de derechos similares a la de otros sectores laborales.

Por último, reivindicó un cambio cultural y de prisma hacia el sector, ya que se trata de trabajadores y trabajadoras que tienen un impacto en la comunidad muy positivo al encargarse del cuidado de la vida en el seno de los hogares, cuidando y gestionando adecuadamente la higiene, el orden o la alimentación en beneficio de toda la familia, el cuidado de nuestros mayores o de los menores, con un componente, a veces, educativo y de desarrollo personal.

A continuación se proyectó un vídeo con el testimonio de varias mujeres trabajadoras del sector. Vídeo que pude consultarse en el enlace del I Congreso sobre Empleo de hogar y de los cuidados, celebrado en Madrid el año pasado: http://congresoempleodehogarycuidados.es/2016/11/14/testimonios-congreso-empleo-de-hogar-y-cuidados/


Por último, María Pérez, representante de la organización, lanzó los retos de futuro invitando a todos los asistentes a apoyar una campaña de sensibilización en favor de la dignificación del sector y animando a promover la organización formal de las trabajadoras de hogar y de los cuidados, a través de asociaciones o sindicatos.