24 abril, 2020

El Centro San Carlos en tiempos del COVID-19

Me llamo Ana Cristina y soy la directora del CRPS San Carlos de Cáritas. Hoy quiero contaros nuestra experiencia, la del centro de día, en tiempos de confinamiento. Siempre buscando la mejor manera de seguir conectados entre nosotros y con los pacientes, pensando fórmulas creativas para seguir estando cerca y mantener su bienestar. 

Estrategias como plantearles pequeñas metas, establecer un plan de actividades que simulen parte de la ocupación que tenían antes, motivarles en hacer rutinas que ayuden a pasar las horas del reloj y mantener la cabeza ocupada… son algunas de las cosas que hemos empezado a hacer con ellos desde la distancia, y estamos viendo que son tan necesarias como asegurarnos de que mantienen el tratamiento farmacológico y la comunicación con nosotros. Porque es muy importante que sepan que seguimos estando ahí para ellos. 

Para llevar a cabo este reto, hemos confeccionado programas adaptados a la situación actual, pero manteniendo la planificación de nuestro centro. Por ejemplo, realizamos la sesión deportiva y de psicomotricidad de forma virtual. Igualmente trabajamos la pintura y expresión artística ¿Qué cómo lo hacemos? A través de WhatsApp. En estos momentos estamos trabajando en los dibujos y la temática de un cuento... Esperamos poder montar en un futuro una exposición similar a la muestra que aquí os dejamos.


Otra de las actividades que mantenemos es el taller de rehabilitación cognitiva. Practicamos nuestra memoria a través de aplicaciones móviles destinadas a mejorar y agilizar nuestro cerebro. Y por qué no escribir, expresar las emociones de cada uno, sensaciones que pueden compartir o no desde un diario, así es en estos momentos nuestro taller literario. Documentales interesantes, películas o programas propuestos de los que mostrar su impresión y sus recomendaciones. 

“Tanto encierro me siento mal pero me consuela hablar con los profesionales que me aconsejan bien. Siento no poder ir al centro, siento no poder verles a todos. Es un sitio bueno, allí me siento bien. Gracias a los profesionales, también a los compañeros y amigos por vuestra ayuda”.
Jesús Borque Hernández, participante del CRPS San Carlos 

Desayunos virtuales, herramientas que nos sigan ayudando a socializarnos simulando la actividad de agenda de ocio con los propios compañeros y amigos del centro, al igual que con sus profesionales de referencia. También mantenemos el taller de cocina de forma virtual, dando consejos de recetas tradicionales y ellos envían las fotografías de sus platos más sugerentes y emplatados más elegantes. 


Y aunque la verdad es que estamos contentas en cómo está funcionando todo, me despido con el deseo de reencontrarnos pronto: participantes, voluntarios y técnicos.

22 abril, 2020

Entrevista: nuestros voluntarios ante el COVID-19

Hemos querido abrir una ventana a través de la mirada de nuestros voluntarios de las acogidas parroquiales. Nos hemos puesto en contacto con varios de ellos quienes nos van a contar en primera persona su labor y la situación de las personas que acompañan desde las acogidas. 

¿Cómo ves la situación de las personas que acuden a Cáritas en estos momentos? 
  • Cristina: La situación de muchas personas que acuden a Cáritas en estos momentos es de extrema vulnerabilidad. La situación actual ha agravado la brecha económica y social que ya existía. 
  • Mª Jesús: Estamos atendiendo a bastantes personas, muchas nuevas. La mayoría se han quedado sin trabajo y por tanto sin ingresos. 
  • Fina: Algunas personas que acompañamos en nuestra Cáritas parroquial trabajan en el sector de la limpieza o el cuidado de los ancianos, sin contrato, por lo que se han quedado sin ingreso y no tienen derecho a ayudas. 
  • Rosa: Escuchamos historias de familias viviendo en una habitación o madres solas sin ingresos, todos con miedo de qué deparará su futuro. 
  • Pedro: Podría resumirlo en que los que estaban regular ahora están mal, y los que estaban mal, ahora están mucho peor. 

¿Cuál está siendo tu labor como voluntario/a estas semanas? 

  • Cristina: Como voluntarios la principal función durante esta cuarentena es de acompañar, escuchar cómo se sienten, aconsejar, orientar… una llamada de teléfono es muy importante en estos momentos. Además, el equipo esta comunicado y al tanto de los avances que vamos realizando con cada una de las personas. 
  • Mª Jesús: En estos momentos que no podemos acudir a la Casa Parroquial donde recibíamos a las personas, atendemos los casos por teléfono o por WhatsApp y damos ayudas también a través de cuenta bancaria. También escuchando sus preocupaciones conseguimos darles tranquilidad dentro de nuestras posibilidades. 
  • Fina: Me gustaría estar en primera línea ayudando a la trabajadora social de Cáritas de mi zona pero no lo puedo hacer. Así que he colaborado cosiendo mascarillas para la Residencia Santa Teresa. Me encantaría poder hacer más. 
  • Rosa: Sigo en contacto por teléfono con varias personas acompañadas en nuestra Cáritas parroquial, me preguntan: Rosa ¿qué va a pasar? Y yo les contesto: Son tiempos duros pero la vida sigue. De nosotros depende que sea un poco más llevadera, más humana y más justa. 
  • Pedro: Mi voluntariado en Cáritas consiste en ayudar en lo que pueda de la mejor manera posible. En este sentido, es muy gratificante para mí, como persona y como cristiano. En estos momentos de confinamiento, colaboro con la trabajadora social de mi zona con aquellos casos que requieren presencia física bien porque carecen de teléfono, de cuenta corriente, etc. 



¿Cómo crees que podemos ayudar? 
  • Cristina: Lo primero es entender que juntos podemos con esta situación, como bien lo dice nuestra campaña de "Tú compromiso mejora el mundo". Se puede ver que intervenciones sencillas, como el acompañamiento vía telefónica funcionan y las personas lo agradecen mucho. 
  • Mª Jesús: Tenemos que ponernos –de corazón- en el lugar del que necesita ayuda. 
  • Fina: Cáritas está en primera línea y lo está haciendo genial y cuando podamos salir de casa os echaremos una mano, mientras tanto os doy ánimos y confiad que Cristo resucitado está con todos vosotros. 
  • Rosa: Manteniéndonos en contacto, procurando cercanía y comprensión, estar aislados no es estar solos. 
  • Pedro: No podemos llegar a todo pero el Señor tampoco curó a todos los enfermos, ni devolvió la vista a todos los ciegos, etc. Pero lo que siempre podemos dar será nuestro amor, estando a su lado y acompañándolos. 

¿Qué mensaje de esperanza quieres lanzar a los amigos de Cáritas? 

  • Cristina: Mi mensaje de esperanza es que volveremos y lo haremos con más ganas y más fuerza que nunca. 
  • Mª Jesús: Seguir colaborando con todas nuestras fuerzas con Cáritas y así dar esperanza a las personas que más lo necesitan y con la ayuda de Dios conseguiremos cosas que nosotros solos no podríamos hacer. 
  • Pedro: Creo que vienen tiempos difíciles, pero que teniendo siempre como referencia el Evangelio, seguro que sabremos reaccionar y dar la respuesta adecuada en todo momento. Y también diría que somos una gran familia aportando cada uno nuestro granito de arena. 

Damos las gracias a Cristina Andrés, a Mª Jesús del Cacho, a Fina Fortea, a Rosa y a Pedro Pérez por haber colaborado contestando a esta entrevista.

20 abril, 2020

La importancia de Ser Comunidad, el ejemplo de Cáritas Ejea

En este tiempo de confinamiento seguimos poniendo en valor esas acciones que se están llevando a cabo en la diócesis y en nuestra Cáritas y que ejemplifican estupendamente ese “ser comunidad” del que hablábamos en la campaña institucional esta pasada Navidad. Sin duda alguna, el lema “Tu compromiso mejora el mundo” está más de actualidad que nunca. Hoy os traemos la historia de Arantxa, una de las trabajadoras sociales de Cáritas que ejerce su labor en el territorio rural de nuestra diócesis. 

¡Hola amigos de Cáritas! Soy Arantxa y uno de los pueblos en los que trabajo junto a los voluntarios de las Cáritas parroquiales rurales es Ejea de los Caballeros, en las Cinco Villas. Allí hemos tenido una circunstancia especial que me gustaría contaros. Por la situación del trabajo en la zona rural, hay un alto porcentaje de temporeros que al no estar empadronados son atendidos en la localidad habitualmente por las Conferencias de San Vicente de Paúl en la parroquia. Pero sus voluntarias, dadas las circunstancias de la crisis sanitaria, han tenido que dejar de ejercer su labor y junto al párroco se mostraron preocupadas por las personas que acudían a ellas y que se iban a quedar sin ningún tipo de soporte. Gracias a la estrecha colaboración, en Cáritas decidimos asumir –de forma temporal- el apoyo y el soporte que ellas daban. 

Voluntarios y técnicos se pusieron en marcha en seguida para realizar un listado actualizado de las personas susceptibles de recibir esta ayuda, y dada la situación se activó un protocolo de soporte alimenticio urgente. Soporte que se mantendrá mientras dure esta situación de alarma para las personas que no pueden trabajar y tampoco pueden ser atendidas en los servicios públicos o privados que hay en la localidad. 


Gracias a la colaboración con Alcampo Ejea, el pasado 6 de abril se realizó la primera entrega de lotes de comida. En total: 50 lotes individuales de alimentos básicos y productos de higiene personal que se entregaron en los locales parroquiales por los sacerdotes, con la inestimable y necesaria ayuda de la policía local y la guardia civil  Agradecemos desde este blog su colaboración. 

Deseamos que la situación mejore para todos y que pronto volvamos a la normalidad. Gracias a todos los con vuestra aportación económica hacéis posible que podamos seguir ayudando a los que nos necesitan.

16 abril, 2020

Una mirada a otra realidad: Urabá (Colombia)


En línea de lo que comentábamos el día 2 de abril en el artículo sobre la dimensión universal, en Cáritas debemos seguir creciendo en generosidad, cuidando a los de cerca y a los de lejos, como hermanos que somos. Así que hemos decidido comenzar hoy una serie de artículos sobre otros territorios, para conocer cómo viven estos tiempos de cuarentena, como cambia la vida en otros países y, sobre todo, cómo afectan esos cambios a las vidas de nuestros hermanos. Siempre desde la mirada de Cáritas, la Caridad universal. 

Hoy hablaremos de Colombia. Concretamente de Urabá. Es una región geográfica que incluye parte de los departamentos de Chocó (con el Tapón del Darién una zona selvática frontera con Panamá) Córdoba y Antioquia . Y para que os hagáis una idea solo en el departamento del Chocó el 80% de su población (según indica el INE Colombiano) no tiene cubiertas sus necesidades básicas y cuya población ha sido víctima histórica del conflicto armado. Pues en esa zona es donde precisamente trabaja la Pastoral Social Cáritas Apartadó.


 
Muchas comunidades indígenas en los ríos se sienten más seguros por la falta de contacto con otros durante la cuarentena, pero a la vez su ya débil seguridad alimentaria está más en peligro que nunca por la imposibilidad de comprar alimentos. Sin contar con que la violencia del conflicto armado no cesa. Y lo que vemos no sólo en estas zonas, sino en otras muchas en todo el planeta, es que este virus pone de manifiesto la desigualdad. En Urabá, miles de personas viven de la venta ambulante, personas que su subsistencia depende de ese ingreso diario y ahora se ve muy limitado. 

Nuestras fuentes de la Pastoral Social Cáritas Apartadó nos dicen que a simple vista parece que no ha afectado mucho, que sólo hay 4 casos confirmados en Apartadó ciudad, pero la realidad es que en una zona de más de 140.000 habitantes se han hecho 40 test. Las cifras oficiales sostienen que en toda Colombia –aproximadamente 50 millones de personas - hay solo 2.800 casos y apenas 110 fallecidos. Los datos hablan por sí mismos. 

No dejemos de mirar hacia los últimos, hacia los rostros de otros hermanos, de los de cerca y de los de lejos. Mantengamos la comunión con ellos y la esperanza en su tierra y su vida. Ese es el testimonio de Monseñor Hugo Torres y el Padre Leónidas Moreno de la Diócesis de Apartadó –ambos nos hubieran visitado en Zaragoza este próximo mes de mayo- y de todo su equipo. 


Nuestro más sincero agradecimiento a Pilar Plaza Queralt, coordinadora del equipo de PSC en Apartadó, por las facilidades y amabilidad para darnos la información que hemos compartido en este artículo

¡Hasta la próxima semana! 

Carmelo Crespo Zaldivar 
Técnico de Cooperación de CDZ

14 abril, 2020

Una mascarilla, un gracias. 1000 mascarillas, 1000 gracias


En realidad no sólo son mil gracias, son más de mil gracias por esas más de mil mascarillas que Cáritas Diocesana de Zaragoza recogió en menos de 2 semanas para destinarlas al personal y a los residentes de nuestra Residencia de Santa Teresa. 

Han pasado ya unos cuantos días desde que nuestra cotidianidad se vio trastocada por la crisis del coronavirus. Tras la proclamación del estado de alarma el día 14 de marzo muchos cambios se han producido en nuestras vidas y hemos tenido que ir adaptándonos a ellos. También desde Cáritas hemos tenido que modificar nuestra manera de estar al lado de las personas más vulnerables, pero teniendo siempre muy presente que ellas son el centro de nuestra acción. Todas las tareas que desempeñamos en Cáritas: intervención, administración, comunicación, voluntariado, formación, animación comunitaria... las hemos adaptado a este extraño tiempo que nos ha tocado vivir. E incluso han surgido algunas nuevas iniciativas para dar respuesta a las necesidades más inmediatas. 


Así nació la iniciativa de hacer un llamamiento a nuestro voluntariado para que colaborara en la fabricación de mascarillas ante la falta de material en la Residencia. En dos semanas cerca de 60 personas y/o colectivos se pusieron en contacto con nosotros para ofrecer su ayuda. Voluntarios y voluntarias de la Residencia, familiares de personas voluntarias, congregaciones, voluntarias de diferentes Cáritas parroquiales y de varios proyectos, párrocos y comunidades parroquiales y también los propios trabajadores de la Residencia y de otros proyectos de Cáritas. Personas como Ana, Anabel, Belén, Blanca, Gloria, José Ramón, Lourdes, María, Marisa, Mercedes, Nuria, Paloma, Pilar, Santi, Sofía, Sole, Teresa y muchas otras, que han puesto su granito de arena, que han hecho realidad que #CadaGestoCuenta y que han contribuido de una manera sencilla a mejorar nuestro mundo. 

Con las agujas, el hilo y las telas no sólo han tejido mascarillas, sino que han forjado una enorme red de solidaridad, de trabajo compartido, de apoyo en estos difíciles momentos, y que han interiorizado el mensaje del Papa Francisco en la Homilía del pasado 27 de marzo "El Señor nos interpela y, en medio de nuestra tormenta, nos invita a despertar y a activar esa solidaridad y esperanza capaz de dar solidez, contención y sentido a estas horas donde todo parece naufragar”. 

Así pues, a todas y cada una de las personas que cosisteis esas mascarillas os damos MIL GRACIAS.