02 abril, 2009

¿Entre cartones?: COMPARTIENDO´09

Teresa Pérez, de la Escuela de Formación y Voluntariado, nos ha contado esta experiencia que os relatamos a continuación:
El día 28 de marzo, en el centro Joaquín Roncal de Zaragoza y organizado por Pastoral Juvenil tuvo lugar COMPARTIENDO´09 con el sugerente título “¿Entre cartones?”. Asistieron setenta jóvenes.
El acto tuvo dos partes, una de sensibilización para los jóvenes participantes y otra de un concierto de música precedida de una entrevista.
La actividad de sensibilización estuvo a cargo de Cáritas Diocesana de Zaragoza; la Escuela de Formación y Voluntariado fue la encargada de prepararlo.
¿Sabemos realmente dónde están los últimos en nuestra ciudad?, ¿somos conscientes de los problemas que rodean a los que llamamos pobres, excluidos o marginados?, ¿qué rostro tienen los jóvenes marginados en nuestras calles y barrios?, ¿podemos ser jóvenes que buscan otro mundo posible, dejando nuestros rollos y mirando al futuro?

Todas estas preguntas fueron el comienzo de la reflexión y de la sensibilización:
1. MÍRAME, te lo estoy diciendo a ti. En este primer momento se presentó la exposición fotográfica de Cáritas, Quienes son los últimos para los jóvenes, que recoge la visión que estos tienen de la pobreza y la marginación a través de la fotografía. ¿Qué piensas sobre los que no tienen hogar?, ¿qué piensas de la pobreza?, preguntas que se hacían los jóvenes ante la visión de las fotografías expuestas.
2. ESCUCHAME. En este segundo momento sonaron los testimonios de personas excluidas, pero con una invitación a la esperanza desde su situación de marginación.
3. SIÉNTEME: Si me has mirado y me has escuchado, ahora acércate más y siénteme. Ese era el mensaje lanzado a los jóvenes: descubrir que son personas como los demás. A través de una performance preparada al efecto los jóvenes tomaron contacto con la realidad, a través del tacto, del sonido, de la cercanía…
4. EXPRÉSATE ¿y tú? ¿AHORA QUÉ?. Pasar a la acción, ése era el propósito. Para ello se construyó un puente de papel de dos metros y medio que intentaba trasmitir un mensaje: unir personas, caminos, esfuerzos…Un ladrillo junto a otro y encima de algunos de ellos una fotografía de las actividades de Cáritas y folletos sobre el voluntariado.

Como conclusión, una invitación a la participación y a la esperanza y la certeza de que podemos cambiar la situación si todos nos lo proponemos: todos nos necesitamos.
Algunos de los asistentes, a lo largo de la actividad, habían ido escribiendo en unos papeles adhesivos los sentimientos que les estaba provocando todo lo que veían y oían: vemos pero no miramos, deberíamos cambiar la mirada
A continuación, el periodista Juanjo Hernández, presentador del acto, fue leyendo algunos de los mensajes escritos por los jóvenes. Un concierto puso el broche final a esta edición de COMPARTIENDO ´09

31 marzo, 2009

Paz y sentido

José Luis García Remiro, voluntario de Cáritas desde hace muchos años, nos ha enviado este texto para su publicación. Desde el blog de Cáritas queremos compartirlo con todos vosotros. Habla de un tema de gran actualidad: la crisis económica.


Cáritas vive la crisis en primera línea porque justamente se dedica a los que con mayor rigor sufren sus consecuencias. A sus centros de acogida acuden los de siempre y, en número creciente, los nuevos pobres que va dejando la crisis en desamparo. Se trata de un barómetro de gran sensibilidad porque hay situaciones que no se pueden disimular. Cáritas está desbordada por la atención de quienes acuden a ella. También crece la solidaridad de muchos que se ofrecen, personalmente o por medio de donaciones, para remediar la urgencia del momento, porque entienden que no pueden sentarse a esperar que los políticos encuentren una salida a la situación. Las necesidades del día a día no admiten espera.


Estamos ante un cambio de época. Una vez eliminado el comunismo real creíamos haber llegado al fin de la historia. El capitalismo regido exclusivamente por las leyes del mercado parecía ser el hallazgo definitivo en el ordenamiento de la sociedad. Pero es justamente este sistema lo que ahora hace crisis y se derrumba dejando ver los materiales innobles de que estaba hecho: lo económico como valor supremo, la avaricia insaciable en la búsqueda del beneficio como motor de la actividad humana, la tiranía del mercado, la exclusión y la explotación como efecto colateral no deseado pero inevitable, el consumo como único sentido de la vida.


Lo malo del capitalismo, se decía, es que no hay para todos. Demasiadas personas se quedaban sin poder participar en la tarta de la producción. El progreso capitalista se venía alimentando de la sangre de millones de víctimas que le habían sido sacrificadas. Veíamos (vemos) países de África que “pudiendo nadar en la abundancia se hundían en la miseria”.


Nos advertían que no podíamos seguir ese ritmo de desarrollo que engordaba a unos hasta la opulencia mientras empobrecía a otros hasta la miseria. Es verdad que no se puede aspirar a la decadencia, pero si conseguimos vivir mejor de lo que vivimos, se nos decía, otros vivirán peor de lo que viven, porque el planeta no da para más. El remedio era una más equitativa distribución de bienes, pero parecía imposible pedir a los que más tienen una renuncia a algo que creían haber conseguido justamente. Los opulentos reconocían tener más de lo que necesitaban para vivir pero tenían que pensar en sus hijos y en los hijos de sus hijos hasta la cuarta generación.


Se necesitaba una conmoción general del sistema y esto es justamente lo que ahora está pasando. Necesitamos un nuevo orden mundial asentado en nuevos valores. ¿Habremos aprendido que el hombre necesita pan y sentido? ¿Que el progreso y el bienestar de unos no puede conseguirse a costa de las necesidades más elementales de los demás? ¿Qué sólo podemos progresar sobre la base de la fraternidad y la igualdad de todos, sobre el respeto a la naturaleza? ¿Que los valores del espíritu (el amor, la solidaridad, la gratuidad, la compasión ... ) están por encima de lo económico? Necesitamos como el pan encontrar un sentido para nuestras vidas.


Si al fin aprendemos esto, la crisis que ahora nos sacude habrá sido una excelente aunque dolorosa medicina.

14 febrero, 2009

Acto académico en la Facultad de Derecho de la Universidad de Zaragoza







El día 12 por la mañana tuvo lugar la presentación del estudio "La realidad penitenciaria en la Comunidad Autónoma de Aragón" a los medios de comunicación y por la tarde tuvo lugar un acto académico sobre el mismo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Zargoza, al que asistieron más de 250 personas. Estuvieron presentes los representantes de las Administraciones Públicas: Instituto Aragonés de Servicios Sociales, Delegado del Gobierno en Aragón, Centro Penitenciario de Zuera, Diputación Provincial de Zaragoza; entidades financieras como Ibercaja y numerosas personas vinculadas con Pastoral Penitenciaria y Cáritas y alumnos de la Universidad de Zaragoza.

El acto comenzó con unas palabras de bienvenida del Decano de dicha Facultad, Don José Mª Gimeno Feliú, que destacó la importancia de la colaboración entre la Universidad y una institución como Cáritas; colaboración que, según puso de manifiesto, continuará en el futuro. A continuación intervino la Delegada de Pastoral Penitenciaria, Doña Montserrat Rescalvo Hoyos, que habló sobre la labor desempeñada por la Delegación y presentó unas primeras notas del estudio. Siguió el Director de Cáritas Diocesana de Zaragoza, Don Carlos Sauras Herrera, agradeciendo a todos los que había hecho posible este estudio y a la Universidad por su colaboración.

En la segunda parte del acto académico intervinieron Don Carlos Piñeyroa Sierra, Secretario General de Cáritas y Doña Sara Vela Otal, Responsable Voluntaria del Programa de Cárcel de Cáritas. A través de una presentación en power point -que puede consultarse debajo de estas líneas- expusieron el contenido del estudio que abarca más de 600 páginas y es el resultado de la colaboración de un grupo numeroso de personas - ver vídeo - de Cáritas, de Pastoral Penitenciaria, técnicos y voluntarios, sociólogos y estadísticos, jueces y trabajadores sociales, abogados... en fin un nutrido grupo de investigadores que han conseguido reflejar en este informe la situación de los presos en las cárceles aragonesas.
El acto finalizó con las intervenciones del Decano, Delegado del Gobierno, Delegada de Pastoral Penitenciaria y Director de Cáritas.