09 mayo, 2016

Gesto Diocesano 2016: pide un cambio de actitud en un acto de puertas abiertas a inmigrantes y refugiados


       Un año más la Diócesis de Zaragoza organiza el Gesto Diocesano en colaboración con entidades de Iglesia como Cáritas, Pastoral de Migraciones, REDES y Entreculturas. Tuvo lugar el día 7 de mayo en el Centro Pignatelli, la primera parte, y en la la Plaza Aragón de Zaragoza el acto público.
      En primer lugar, en el centro Pignatelli, el vicario general Manuel Almor,  inauguró una exposición sobre las migraciones y en la que Paco Aperador, técnico del equipo de Migraciones de Cáritas Española, ha hecho un recorrido por la realidad de las migraciones que ha definido como un “grave reto tanto humanitario como personal” y ha instado a la sociedad a tomar una mirada con proporción y perspectiva haciendo hincapié en la responsabilidad de todos los europeos con los compromisos pactados. Sin embargo, ha destacado las razones por las que las entidades de acción social de la Iglesia rechazan el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, considerado “una puerta abierta a las deportaciones colectivas” y un sistema deshumanizante y discriminatorio. Además, ha señalado como claves de actuación, la emergencia, la acogida y la sensibilización con el fin de visibilizar una realidad que tiene una “dimensión de oportunidad para el desarrollo de los pueblos”.
     Después, Paco Pérez, representante de las organizaciones de la red de Iglesia, ha presentado el vídeo del Gesto Diocesano; y, por último, se ha dado paso a un coloquio en el que también han participado Marisa López, técnico del Proyecto Migraciones de Cáritas Zaragoza y María Pérez, como representante de Entreculturas.
     Los asistentes, aproximadamente unos 130, se han mostrado implicados y han demandado acciones reales para hacer frente a la crisis migratoria y poder realizar una acogida real en territorio español.
    A continuación en la Plaza de Aragón se ha llevado a cabo una “subasta de inmigrantes”. Con este acto simbólico, el Gesto Diocesano 2016 ha querido denunciar la realidad de los migrantes.
   Unos 70 voluntarios han participado en esta performance a la que iban llegando inmigrantes para ser encerrados entre rejas, mientras una subastadora intentaba llegar a acuerdos con representantes de tres estados en cuanto al cupo de refugiados, que ha ido variando desde julio de 2015 hasta la actualidad. Simultáneamente, cada vez que un nuevo grupo de refugiados era encerrado, una sábana azul simbolizando el Mar Mediterráneo se llenaba de siluetas negras de hombres, mujeres y niños. Al final, se ha tapado la boca a los participantes de la subasta y se ha leído un manifiesto que pedía políticas que “facilitaran vías seguras para que los refugiados pudieran llegar en condiciones dignas y con garantía de derechos” y que animaba a una reflexión personal para que todos “seamos parte de la cadena que haga realidad una igualdad en dignidad y en derechos”. Por ello, se han repartido llaves entre los más de 200 asistentes al acto con el lema La llave eres tú y, simbólicamente, los ciudadanos han liberado a los refugiados que pugnaban por salir. Para finalizar, se ha guardado un minuto de silencio alrededor de ese mar que se ha convertido en un “gran cementerio que nos avergüenza”.
     El  lema este año  ha sido “Iglesia de puertas abiertas a la misericordia con inmigrantes y refugiados” y su objetivo hacer notar que lo primero deben ser las personas, y que esta Europa en la que vivimos debe mantener los valores de convivencia y solidaridad. Sobre todo se ha querido  instar a un cambio en la mirada, las actitudes y las políticas.

(Esta información se ha tomado, en gran parte, de la web del Arzobispado de Zaragoza)

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