15 octubre, 2014

Día Internacional de la Mujer Rural


         El 15 de octubre de cada año, se celebra  el Día Mundial de la Mujer Rural. Un reconocimiento hacia las mujeres rurales de todo el mundo que contribuimos al desarrollo y la estabilidad de las zonas rurales; en mi caso, en mi pueblo, Alloza.
        Dicen que la mujer rural ha cambiado radicalmente en los últimos 30 años. Actualmente yo desempeño actividades con el objetivo de encontrar una mejor calidad de vida, conciliar la vida laboral y familiar, practicar el autoempleo, el emprendimiento, el uso de las tecnologías y el desarrollo de actividades sostenibles con el medio ambiente. Actividades tan dispares, tan primitivas como estar por la mañana ordeñando una cabra, para preservar un corral tradicional, y tan tecnológica que por la tarde estoy haciendo una reserva on-line con Dinamarca. La independencia de la mujer nos ha hecho explorar y avanzar hacia una vida más fácil.
     Pero…Oigo a las abuelas, nunca han salido de su núcleo familiar, quizás no hayan viajado más que para ver a la Pilarica, quizás no sepan que ya eran emprendedoras, porque esa palabra, ¿existía? , quizás no sepan los valores que transmitían cuidando de los abuelos y los peques, y tampoco se reconociera la labor medioambiental que hacían en el campo. Y es que yo busco lo que ellas tenían: una vida en el medio rural, rodeada de la familia, de las historias de los abuelos y de la libertad de criar en valores.
     La contribución de la mujer a la sociedad pasa en gran parte desapercibida. La finalidad del Día Mundial de la Mujer Rural es recordar a la sociedad lo mucho que debe a esas mujeres y valorar y reconocer sus méritos y su valía.
     Mi reconocimiento va por ellas, tan luchadoras, que en un día eran capaces de hacer tantas tareas como trillar en la era, guisar con mimos, lavar en el lavadero, amasar y cocer el pan, mondonguear, quitar chitones…
   ¿Tanto hemos cambiado las mujeres rurales?
    Estar en el medio rural me hace alzar más la voz para que me escuchen, me hace crecer como persona y empresaria,me obliga a superarme, a tomar retos y evolucionar para no quedarme atrás.
    Todos los días valoro a mi mamá y a la mamá de mi mamá y de mi papá y a sus mamás y a todas las mujeres que me influyeron y doy gracias por tener su legado, su historia. Pienso seguir contribuyendo, mediante mi vida y mi trabajo, a crear redes de cooperación entre mujeres, a dignificar su trabajo, a reconocerlo y difundirlo. Soy una mujer rural feliz.

Belén Soler Godoy
Turismo Rural La Ojinegra
Voluntaria de Cáritas


03 octubre, 2014

Cáritas en la Carrera del Gancho

       Ya van tres años en los que participamos.  El tema de este año era bonito y sugerente, CALLES DE COLOR, CONTAR LA BIODIVERSIDAD. Después de la experiencia de los dos años anteriores y con este tema no podíamos dejar de participar.
      ¿Todavía hay alguien, después de la lata que hemos dado, que no conoce que es la Carrera del Gancho? Resulta difícil contar porque ¿qué colores tienen nuestras calles?, ¿qué color tienen los niños que van felices a la escuela?, ¿y las madres que disimulan cuando no saben que van a poner para comer?, ¿y la alegría del compartir?, ¿y el miedo al diferente?, ¿y el juego a la pata coja?...
     Pues todo eso se empieza a pensar con mucha antelación y se empieza a trabajarlo. Todos los agentes  sociales del barrio, grupos y asociaciones, entidades públicas y privadas, comercios...Todos los que en el barrio son, trabajan o viven, se llenan de ese espíritu y se ponen a trabajar. Y se piensan las actividades con niños, jóvenes....alrededor de este tema. Y eso es lo importante, este trabajo anterior a la Carrera. El resultado final es precioso y no es literalmente el color de las calles, aunque algunas si que lo tuvieron, sino la fiesta que se vive y es lo que se muestra en la Carrera propiamente dicha. Pero lo bonito y lo realmente valioso es el proceso. Es por lo que vale la pena participar cada año
     Las Cáritas parroquiales de San Pablo, San Miguel (un hurra por el grupo de jóvenes) y el Portillo nos llenamos de este espíritu y nos embarcamos en el proceso. Formamos un grupo de trabajo junto con técnicos de la diocesana de Sensibilización y Educar la Mirada (Imprescindibles. Nada podríamos hacer sin su colaboración) y algunas familias de las tres parroquias con las que tenemos relación. Y empezamos a trabajar con esa idea de Calles de Color.
    Pensar, exponer, disentir, volver a pensar, disfrutar, irnos por las ramas, concretar... Y centramos cuál iba a ser nuestra participación. Tendríamos un taller y participaríamos en "LOS JUEGOS DEL MUNDO".
    Pensamos en un taller para la tarde del sábado con tres actividades: la primera, "PINTAMOS NUESTROS COLORES", con una invitación a pensar en los colores que siento o que veo o que me gustaría tener en mi barrio y plasmarlos en un mural a modo de mandala; la segunda, "SONRISAS DE COLORES",  una invitación a regalar sonrisas y la tercera, "LA DANZA DE LA AMISTAD" tejiendo una bonita guirnalda multicolor.
    Para la mañana del domingo preparamos 4 juegos que se jugasen en los países de origen de las personas que estábamos. Así elegimos ERMÉ que se juega en alguna región de Marruecos, ESPEJOS en Argelia y España, EL PAÑUELO en España y en Marruecos y CAZADORES Y PAÑUELOS POR DETRÁS que se juega con distinta versión en Ghana y en España.
    Nuestra valoración no puede ser más positiva de lo que es. Y no hablaré ahora del grupo tan fenomenal que hemos ido forjando y de lo bien que nos lo pasamos., sino de sentir que formamos parte del barrio, que estamos donde está la gente y que colaboramos con otras personas y entidades en una tarea que es muy importante para cohesionar un barrio como el nuestro y para darle autoestima. Y  que además hacemos visible la presencia de Cáritas en el barrio. ¿Se entiende por qué no puede faltar la presencia de Cáritas en semejante acontecimiento?  Como veis motivos no nos faltan para participar en la próxima edición.

Fermina Alzueta. (Voluntaria Equipo Cáritas San Pablo)

01 octubre, 2014

Conflictos abiertos: Cáritas y la paz.




        La paz brilla por su ausencia en muchos lugares del mundo, tanto en los estados frágiles, como en los desarrollados, donde persiste la violencia anónima y cotidiana. Enumerar y clasificar todos los conflictos existentes sería casi imposible, unos son internos, otros entre países, unos abiertos y otros latentes.
      Mirando el mapa, el escenario más caliente es Oriente Medio y África pero Europa no está fuera del mapa, cuando se reúnen factores como el ascenso de la pobreza, la marginación y la xenofobia. 
     Algunos conflictos y  crisis se vinculan con la debilidad de los estados, “estados fallidos”, con la lucha por los recursos naturales, con las diferencias culturales, étnicas o religiosas, con el tráfico de armas, con el control de la droga y un largo etc.
     La consecuencia de esta violencia sistematizada es el sufrimiento enorme de gran número  de personas, especialmente de las más vulnerables: ancianos, niños y mujeres.
     La paz es fruto de la justicia (Is.32,17), es el respeto al equilibrio de todas las dimensiones de la persona y peligra cuando al hombre no se le reconoce como tal. Juan XXIII en su encíclica “Pacem in terris” nos recuerda  que “no puede darse verdadera paz y armonía si no trabajamos por una sociedad más justa y solidaria”
     En Cáritas, desde hace mucho tiempo tenemos un slogan que dice “Cáritas, trabajamos por la justicia”,  por la más próxima y por la más lejana, en favor de los derechos humanos, acompañando a comunidades vulnerables con un espíritu de cooperación fraterna  que nos lleva a realizar proyectos y acciones significativas que sean transformadoras y germen de paz.
     En Cáritas Zaragoza queremos hacer presente el sufrimiento de todas estas personas con este cartel colocado en la entrada que tiene escritos los nombres de los países en conflicto en estos momentos. Junto a él  la paloma por la paz alumbrará una lucecita como recuerdo de oración permanente para que terminen los conflictos y una paz justa llegue para todos.  

Cooperación Internacional.

29 septiembre, 2014

Fiesta reivindicativa en el barrio de Valdespartera

        El pasado 22 de septiembre la Asociación de Vecinos de Valdespartera organizó una jornada reivindicativa y festiva, en la que participaron varias instituciones que forman parte de la vida del barrio.
         Hubo vermú popular, jotas, cuentacuentos, payasos…….
       Nuestro equipo de Cáritas parroquial participó con  varias voluntarias, montando  un stand en el que se mostraron, con diferentes folletos institucionales, el trabajo de Cáritas en general y en el barrio, en particular. 
      Asimismo,  los voluntarios participaron  en la fiesta, a la que se acercaron muchos vecinos, tanto por la mañana como por la tarde, para compartir, conocer y ver lo que se hace en su barrio; un barrio cada vez con más iniciativas que mostrar.
 
Web de la parroquia del barrio
       Como equipo de Cáritas se compartió lo que se hace en la parroquia y,  además,  se estrecharon lazos con organizaciones y personas que también viven aquí, quieren al barrio y trabajan por él.

25 septiembre, 2014

Cáritas recibe la Medalla al Mérito Social Penitenciario


Cristina con los voluntarios del equipo


      La Dirección General de Instituciones Penitenciarias de Madrid, a petición de la Dirección del Centro Penitenciario de Daroca, había concedido a Cáritas Diocesana de Zaragoza la “Medalla de Plata al Mérito Social Penitenciario”, por su continua labor en favor de personas privadas de libertad en dicho Centro Penitenciario desde el año 1997.
      Este reconocimiento fue entregado el día 24 de septiembre, día de la festividad de “Nuestra Señora de La Merced”, Patrona de Instituciones Penitenciarias y de las personas privadas de libertad.
      Cáritas Diocesana de Zaragoza realiza este servicio a través de su Proyecto especializado “CÁRCEL”, un proyecto de “acompañamiento individualizado” con personas presas en los Centros Penitenciarios de Zaragoza (los de Zuera y Daroca) y los Centros de Inserción Social  penitenciarios (“Las Trece Rosas” en Zaragoza y “Rafael Salillas” en Huesca). Dos Trabajadoras Sociales de Cáritas y un grupo de voluntarios dan vida y continuidad a este Proyecto: Ricardo, Esperanza, Elena, Mª Jesús, Mª Paz, Julio, Adelina, Marta, Carmen, Teresa y Diana.    
      La festividad de La Merced la iniciamos Carmen y Julio acompañando a 30 internos de la prisión de Daroca en la Eucaristía celebrada  dentro del propio Centro penitenciario.
     A las 12.30 h. tuvo lugar una  Eucaristía solemne en la hermosa Colegiata “Santa María de los Corporales de Daroca”, celebrada y presidida por el Capellán P. Juan y otros dos sacerdotes mercedarios. En representación de Cáritas Zaragoza estaba Cristina García, Secretaria General, y los voluntarios del Proyecto, Carmen y Julio.
    Presidía la representación directiva el Subdirector de Seguridad, D. Ángel Salvo y le acompañaban el Sr. Alcalde de la Ciudad de Daroca, D. Miguel García y el Sr. Subdelegado del Gobierno en Aragón, D. Ángel Val.
       Había una amplia representación del Centro penitenciario: otros Subdirectores, Jefes de Áreas, personal funcionario y personal técnico del Centro. El personal técnico y funcionario participó en las diferentes lecturas de la Eucaristía y en la presentación de ofrendas (entre ellas, unas cadenas rotas). La Eucaristía estaba abierta a la feligresía de la ciudad.
      De la Colegiata nos trasladamos todos al “Auditorio de los Escolapios”, en cuyos locales tendría lugar, a partir de las 13.45 horas, la entrega de diplomas y medallas oficialmente concedidas por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias de Madrid.

Cristina recibe la Medalla
      La distinción otorgada a Cáritas Zaragoza fue recogida por su Secretaria General, Cristina García de manos del Subdelegado del Gobierno, D. Ángel Val (quien, en sus palabras iniciales del Acto, ya había destacado la gran labor realizada por Cáritas en todo el ámbito social, con los más desfavorecidos). Cristina respondió con unas palabras de agradecimiento y la intención de seguir realizando estos acompañamientos que “valoran, ante todo, la dignidad de la persona privada de libertad” y buscan su cambio y reinserción positiva posterior en la sociedad.