Mostrando entradas con la etiqueta repam. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta repam. Mostrar todas las entradas

05 junio, 2020

Una mirada a otra realidad: la Amazonia

Continuamos con nuestra serie de artículos sobre otros territorios, para conocer cómo viven estos tiempos de cuarentena, cómo cambia la vida en otros países y, sobre todo, cómo afectan esos cambios a las vidas de nuestros hermanos. Siempre desde la mirada de Cáritas de la Caridad Universal. Hoy les toca el turno a nuestros hermanos de la Amazonia, os dejamos el artículo de nuestro compañero, Carmelo. 

El pasado mes de mayo precisamente celebrábamos el quinto aniversario de la Encíclica Laudato Si´, así que en nuestro recorrido por esta pandemia en el mundo, nos detenemos hoy no en un país sino en 9. Los que cobijan la cuenca amazónica, en la que habitan casi 34 millones de personas, 380 pueblos indígenas y 140 pueblos aislados. Y se calcula que tiene de extensión unos 7 millones de km2. Una cuenca que - de todos es sabido - sus títulos reales y extraordinarios son: ser el pulmón del mundo y el mayor centro de biodiversidad del planeta. 

Nuestra vinculación 
Por varios motivos, desde CDZ estamos de un modo u otro cerca a ese territorio: venimos trabajando hace mucho e intensamente en uno de los países de la cuenca, como es Bolivia. Además a través del área de América de Cáritas Española tenemos información continua de las Cáritas de los otros países hermanos y, también, Cáritas participa activamente en la Red eclesial panamazónica (REPAM). Asimismo, como parte de la iniciativa Enlázate por la justicia, que aglutina varias entidades de Iglesia- CEDIS, Manos Unidas, Justicia y Paz, CONFER, REDES y en Zaragoza Jesuitas Pignatelli- que trabajan la cooperación internacional, como CDZ participamos en la animación y la difusión de la campaña, aun activa, “Si cuidas el planeta , combates la pobreza”. En la campaña se incide en la fragilidad de la Casa Común y la necesidad de cuidar nuestro alrededor, de reflexionar ante el consumo en nuestra sociedad, de conocer y cuidar nuestros recursos, como el agua, y de manejarlos de manera más sostenible y buscar modos de vida que al menos, como principio fundamental, no perjudiquen a otros. Con una visión global, saber consumir sosteniblemente en lo cercano, apoyar un comercio justo e insistir en que todo está conectado (Laudato Si´). Esa ha sido la esencia la campaña y de nuestras actividades de sensibilización en Zaragoza.

La situación de la zona 
En esta gris temporada de COVID19 la situación tampoco está siendo fácil en la Amazonia. El Papa Francisco en su discurso en enero de 2018 en Puerto Maldonado, en la región peruana de Madre de Dios, insistió en la cultura del descarte, que atrapa en su lógica a la naturaleza y a las personas. Y sin duda es cierto, las comunidades aquí se sienten en manos de intereses políticos y económicos que imponen esa lógica del extractivismo, de la desforestación, de imponerse en un territorio por encima de sus habitantes ancestrales. La Iglesia y Cáritas no pueden callar ante ello y la Laudato Si´ nos ayuda a profundizar en el tema. 

“Para que pueda hablarse de un auténtico desarrollo, habrá que asegurar que produzca una mejora integral en la calidad de la vida humana y esto implica analizar el espacio donde transcurre la vida de las personas. Los escenarios que nos rodean influyen en nuestro modo de ver la vida, de sentir y de actuar...”. 
Laudato Si´ 147


Con esa realidad estructural, cualquier situación coyuntural como la de ahora viene a “tambalear” la vida de las comunidades indígenas. El pasado 26 de mayo, el responsable de la REPAM , Mauricio López, daba unos datos preocupantes: en Brasil, el inmenso Estado de la Amazonia está sumergido en el caos y el colapso por la pandemia: en todo el Estado ha habido cerca de 25.000 casos hasta el 15 de mayo y en su capital, Manaos, la escalofriante cifra de 2.400 muertos en abril 2020 (en comparación con los 870 del mismo mes el año anterior).En Iquitos , Perú, más de 2.500 contagiados y en Leticia, en Colombia, se ha colapsado el sistema de salud, con casi 4000 contagiados, teniendo que trasladar pacientes a otras localidades e incluso a Bogotá. 

En la Amazonia Colombiana preocupan profundamente las 22 comunidades indígenas que la habitan, sin centros de salud cerca. Y denuncian, por ejemplo, la ocultación de datos y la inseguridad alimentaria de las comunidades amazónicas en Venezuela o la cantidad de población indígena contagiada en el departamento del Beni en Bolivia o en Brasil, donde se denuncia que el subsistema indígena de salud no funciona unido además a preocupantes proyectos de ley (favoreciendo la minería, extracción de gas y petróleo o hidroeléctricas o nueva regularización de territorio indígena) galopantes sobre los pueblos indígenas o la desprotección a los indígenas peruanos muchos de ellos emigrados a las ciudades y sin protección ante el coronavirus.


La labor de la Iglesia
La REPAM- en su trabajo continuo de denuncia profética, de investigación y de acompañamiento a las comunidades , bajo la Laudato Si´ y su profundo dialogo entre fe y ciencia- advierte también ahora que los vulnerables, los frágiles, como son las comunidades indígenas, lo son más en esta problemática y que ante esta situación puede haber un rebrote en Amazonia , donde se dan varios factores de riesgo: dispersión en el territorio, población debilitada por otras enfermedades como el dengue o el paludismo, presencia de población foránea muchas veces con actividades ilegales como la minería que entra en ese territorio con el riesgo que eso supone para las comunidades locales. Sobre todo por la inexistencia de un sistema de salud capaz de resguardarles y por la dependencia absoluta del sustento diario con lo cual la cuarentena no es viable. 

En definitiva, la Iglesia, la REPAM, Cáritas no habla solo de voluntades o de deseos; habla (igual que lo hacíamos desde aquí mismo con los refugiados en Palestina o en Grecia) de Derechos Humanos y exige su cumplimiento. Y por supuesto, de la vulnerabilidad que supone esta pandemia para aquellos pueblos que, de por sí, están olvidados. 

El documento final del Sínodo de la Amazonia organizado en el Vaticano en octubre de 2019, lo dijo muy claramente:

“La Amazonia hoy es una hermosura herida de dolor y violencia. Los atentados contra la naturaleza tienen consecuencia en la vida de los pueblos (…) privatización de bienes de la naturaleza, concesiones madereras legales y entrada de otras ilegales, caza predatoria, megaproyectos no sostenibles, contaminación de la industria extractiva y el cambio climático. Amenazas reales con consecuencias graves: enfermedades, narcotráfico, grupos armados, trata de personas, perdida de cultura originaria, asesinato de líderes defensores del territorio... Detrás de todo ellos, los intereses económicos y políticos de los sectores dominantes y las víctima son los más vulnerables: niños, jóvenes, mujeres y la Madre Tierra”. 
Documento final Sínodo Amazonia 

Carmelo Crespo Zaldivar 
Técnico Cooperacion de CDZ