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13 noviembre, 2013
Carmen Gil y Mº Pilar de la Prida en la TV de Aragón
Durante dos días, 11 y 12 de noviembre, han intervenido en la TV de Aragón Mª Pilar de la Prida, voluntaria, y Carmen Gil, trabajadora social de Cáritas.
Las dos ocupan cargos de reponsabilidad en el equipo de Intervención Familiar y han comparecido en los programas informativos Aragón Noticias 1 (el día 11) y en Buenos días Aragón (el día 12)
Podéis ver y oir sus intervenciones en estos enlaces:
Noticias Aragón 1 en la introducción del programa y en los minutos 3,46 a 7,16. El tema central de la noticia es el aumento de las peticiones de ayuda en Cáritas. Intervienen Pilar y Carmen.
Buenos días Aragón en la introducción del programa, en los minutos 4,55 a 8 y, posteriormente en una tertulia en la que interviene Carmen, desde 1h 20 minutos a 1 hora 29 minutos. El tema central es cómo y porqué se están multiplicando las ayudas, el perfil de las personas que llegan a Cáritas y algunas sugerencias para que las administraciones públicas asuman la responsabilidad que les toca y que no están asumiento.
09 octubre, 2012
Sebastián Mora: "La pobreza en España es cada vez más extensa, más intensa y más crónica"
Entrevista, el día 8 de octubre de 2012, en el programa de RNE El día menos pensado a Sebastián Mora
El secretario general de Cáritas en España, Sebastián Mora, afirma que la pobreza en nuestro país es cada vez "más extensa, más intensa y más crónica" porque afecta ya, explica, a personas que hace cinco años tenían trabajo e hipoteca y podían irse de vacaciones. Además, alaba la labor de los 62.000 voluntarios de Cáritas, de la que afirma que es la organización con mayor base social de España y la que está más comprometida con la labor que realiza.
Escuchar entrevista:
El secretario general de Cáritas en España, Sebastián Mora, afirma que la pobreza en nuestro país es cada vez "más extensa, más intensa y más crónica" porque afecta ya, explica, a personas que hace cinco años tenían trabajo e hipoteca y podían irse de vacaciones. Además, alaba la labor de los 62.000 voluntarios de Cáritas, de la que afirma que es la organización con mayor base social de España y la que está más comprometida con la labor que realiza.
Escuchar entrevista:
El día menos pensado - Sebastián Mora: "La pobreza en España es cada vez más extensa, más intensa y más crónica"
16 abril, 2012
18 ª Jornada de Encuentro y Formación Cáritas Aragón-La Rioja
De dcha. a izda.: Frank Yagüe, Secretario Regional, Monseñor Alfonso Milián, Pedro J. Gómez Serrano, Carlos Sauras, Presidente de Cáritas Aragón-La Rioja
Más de 550 personas se reunieron el sábado 14, en la Ciudad Escolar Pignatelli en una jornada de formación, pero también de encuentro de todos los que acudieron de las 6 Cáritas aragonesas y de la hermana de La Rioja.
La Iglesia confía a Cáritas la animación de la caridad en sus comunidades y la coordinación de la acción sociocaritativa, tarea más apremiante ante el deterioro social que observamos. Y para actualizar y renovar este compromiso y este servicio eclesial a favor de los más necesitados se hace necesario una formación permanente para todos los que trabajan en Cáritas, técnicos y voluntarios. Una formación que profundice en el ser de Cáritas, en el hacer y en el saber hacer. Una formación que atienda la mente y también el corazón para poder seguir ayudando a otras personas. Por estas razones, aunque estas Jornadas Regionales tienen una finalidad claramente formativa, no es menos importante el elemento celebrativo y de encuentro fraterno.
Es importante resaltar dos intervenciones : en primer lugar la intervención del Presidente de Cáritas Aragón, Carlos Sauras, que dijo, entre otras cosas: "en lo que llevamos de 2012 vemos que se sigue produciendo una profundización en los efectos de la crisis" y que "como Cáritas seguiremos insistiendo, en los casos en que sea necesario, para que los servicios sociales públicos atiendan con mayor agilidad a quienes solicitan ayudas de urgente necesidad y prestaciones básicas". Además recordó el compromiso y generosidad no sólo de la comunidad cristiana, sino de la sociedad en general.
El obispo Don Alfonso Milián, rodeado de los directores de las Cáritas Diocesanas presentes en la Jornada
En segundo lugar la ponencia de la Jornada estuvo a cargo de Pedro José Serrano, profesor del Departamento de Economía Internacional y Desarrollo de la UCM y colaborador del Instituto Superior de Pastoral de Madrid. Este es el esquema de su intervención:
DESAFÍOS PARA CÁRITAS EN TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE
1.Desafíos verdaderos y falsos en estos tiempos inciertos
• Nosotros no tenemos la solución a los problemas
• Evitar el síndrome de “los Reyes Magos”
• Evitar el complejo “no podemos hacer nada”
• “Quien hace lo que puede, hace lo que debe”
2. Hacernos amigos y aliados de los pobres
• Las sabias palabras de Teresa de Calcuta
• Los tres niveles clásicos de la caridad
• Virtudes y peligros de la ayuda y de la gratuidad
• Una cuestión de derechos y de responsabilidad
3. Realizar gestos proféticos
• Los “signos del Reino” que realizaba Jesús
• Los dos ingredientes de un signo profético
• No hace falta dinero, sino valentía y creatividad
• Los signos proféticos tiene consecuencias
4. Promover la cultura de la solidaridad en la Iglesia y la sociedad
• El cáncer social de la cultura de la satisfacción
• Denunciar la estafa del “individualismo posesivo”
• El aislamiento de la acción social dentro de la Iglesia
• La tentación sutil de “la solidaridad restringida”
5. El papel de Cáritas en el ámbito político
• Importancia crucial de la política para la justicia económica
• Interpretar la realidad desde la perspectiva de los pobres
• No hay protesta sin propuesta; valentía y colaboración
• La importancia del tejido social y el principio de subsidiariedad
6. Para acabar: un humilde modo evangélico de actuar
Para saber más sobre el ponente:
El libro:
GOMEZ SERRANO, Pedro José. Economía política de la crisis
El vídeo: Mirada de los cristianos ante la crisis
Etiquetas:
Caritas Aragón,
Crisis economica
Ubicación:Zaragoza, España
Zaragoza, España
26 febrero, 2012
Declaraciones de Sebastián Mora, Secretario General de Cáritas Española
Por su interés reproducimos aquí la entrevista realizada a Sebastián Mora, Secretario General de Cáritas Española, en el programa de radio Herrera en la Onda, al día siguiente de la presentación del informe Exclusión y Desarrollo Social en España. Análisis y Perspectivas 2012
El Secretario General de Caritas, Sebastián Mora, habla en Herrera en la Onda sobre la crisis que sufre España, sobre la clase media, la Iglesia y la situación de pobreza en nuestro país.
(es conveniente descargar el archivo mp3 y abrirlo desde el propio ordenador)
El Secretario General de Caritas, Sebastián Mora, habla en Herrera en la Onda sobre la crisis que sufre España, sobre la clase media, la Iglesia y la situación de pobreza en nuestro país.
(es conveniente descargar el archivo mp3 y abrirlo desde el propio ordenador)
20 abril, 2009
Ante la crisis, Cáritas cumple ¿y tú?
El día 16 de abril en la iglesia de San Juan de la Cruz de la ciudad de Zaragoza tuvo lugar un acto de presencia pública para denunciar la actual situación de crisis que afecta a tantas personas; esta crisis está teniendo efectos especialmente perversos en los que menos tienen, en los desfavorecidos, en todos aquellos que siguen estando en los márgenes, en todos los excluidos sociales.
Los más de 40 voluntarios de las Cáritas parroquiales de la Zona de Gran Vía de Zaragoza se unieron en una sola voz para escribir -portando cada uno una letra- una denuncia: Ante la crisis, Cáritas cumple ¿y tú?
Durante 15 minutos esta pancarta fue una llamada de atención para todos los que pasaban por delante de la iglesia pero también para los medios de comunicación que recogieron la noticia y la fotografía.
Después de este grito en silencio los voluntarios celebraron una Eucaristía con las demás personas de la parroquia.
31 marzo, 2009
Paz y sentido
José Luis García Remiro, voluntario de Cáritas desde hace muchos años, nos ha enviado este texto para su publicación. Desde el blog de Cáritas queremos compartirlo con todos vosotros. Habla de un tema de gran actualidad: la crisis económica.
Cáritas vive la crisis en primera línea porque justamente se dedica a los que con mayor rigor sufren sus consecuencias. A sus centros de acogida acuden los de siempre y, en número creciente, los nuevos pobres que va dejando la crisis en desamparo. Se trata de un barómetro de gran sensibilidad porque hay situaciones que no se pueden disimular. Cáritas está desbordada por la atención de quienes acuden a ella. También crece la solidaridad de muchos que se ofrecen, personalmente o por medio de donaciones, para remediar la urgencia del momento, porque entienden que no pueden sentarse a esperar que los políticos encuentren una salida a la situación. Las necesidades del día a día no admiten espera.
Estamos ante un cambio de época. Una vez eliminado el comunismo real creíamos haber llegado al fin de la historia. El capitalismo regido exclusivamente por las leyes del mercado parecía ser el hallazgo definitivo en el ordenamiento de la sociedad. Pero es justamente este sistema lo que ahora hace crisis y se derrumba dejando ver los materiales innobles de que estaba hecho: lo económico como valor supremo, la avaricia insaciable en la búsqueda del beneficio como motor de la actividad humana, la tiranía del mercado, la exclusión y la explotación como efecto colateral no deseado pero inevitable, el consumo como único sentido de la vida.
Lo malo del capitalismo, se decía, es que no hay para todos. Demasiadas personas se quedaban sin poder participar en la tarta de la producción. El progreso capitalista se venía alimentando de la sangre de millones de víctimas que le habían sido sacrificadas. Veíamos (vemos) países de África que “pudiendo nadar en la abundancia se hundían en la miseria”.
Nos advertían que no podíamos seguir ese ritmo de desarrollo que engordaba a unos hasta la opulencia mientras empobrecía a otros hasta la miseria. Es verdad que no se puede aspirar a la decadencia, pero si conseguimos vivir mejor de lo que vivimos, se nos decía, otros vivirán peor de lo que viven, porque el planeta no da para más. El remedio era una más equitativa distribución de bienes, pero parecía imposible pedir a los que más tienen una renuncia a algo que creían haber conseguido justamente. Los opulentos reconocían tener más de lo que necesitaban para vivir pero tenían que pensar en sus hijos y en los hijos de sus hijos hasta la cuarta generación.
Se necesitaba una conmoción general del sistema y esto es justamente lo que ahora está pasando. Necesitamos un nuevo orden mundial asentado en nuevos valores. ¿Habremos aprendido que el hombre necesita pan y sentido? ¿Que el progreso y el bienestar de unos no puede conseguirse a costa de las necesidades más elementales de los demás? ¿Qué sólo podemos progresar sobre la base de la fraternidad y la igualdad de todos, sobre el respeto a la naturaleza? ¿Que los valores del espíritu (el amor, la solidaridad, la gratuidad, la compasión ... ) están por encima de lo económico? Necesitamos como el pan encontrar un sentido para nuestras vidas.
Si al fin aprendemos esto, la crisis que ahora nos sacude habrá sido una excelente aunque dolorosa medicina.
Cáritas vive la crisis en primera línea porque justamente se dedica a los que con mayor rigor sufren sus consecuencias. A sus centros de acogida acuden los de siempre y, en número creciente, los nuevos pobres que va dejando la crisis en desamparo. Se trata de un barómetro de gran sensibilidad porque hay situaciones que no se pueden disimular. Cáritas está desbordada por la atención de quienes acuden a ella. También crece la solidaridad de muchos que se ofrecen, personalmente o por medio de donaciones, para remediar la urgencia del momento, porque entienden que no pueden sentarse a esperar que los políticos encuentren una salida a la situación. Las necesidades del día a día no admiten espera.
Estamos ante un cambio de época. Una vez eliminado el comunismo real creíamos haber llegado al fin de la historia. El capitalismo regido exclusivamente por las leyes del mercado parecía ser el hallazgo definitivo en el ordenamiento de la sociedad. Pero es justamente este sistema lo que ahora hace crisis y se derrumba dejando ver los materiales innobles de que estaba hecho: lo económico como valor supremo, la avaricia insaciable en la búsqueda del beneficio como motor de la actividad humana, la tiranía del mercado, la exclusión y la explotación como efecto colateral no deseado pero inevitable, el consumo como único sentido de la vida.
Lo malo del capitalismo, se decía, es que no hay para todos. Demasiadas personas se quedaban sin poder participar en la tarta de la producción. El progreso capitalista se venía alimentando de la sangre de millones de víctimas que le habían sido sacrificadas. Veíamos (vemos) países de África que “pudiendo nadar en la abundancia se hundían en la miseria”.
Nos advertían que no podíamos seguir ese ritmo de desarrollo que engordaba a unos hasta la opulencia mientras empobrecía a otros hasta la miseria. Es verdad que no se puede aspirar a la decadencia, pero si conseguimos vivir mejor de lo que vivimos, se nos decía, otros vivirán peor de lo que viven, porque el planeta no da para más. El remedio era una más equitativa distribución de bienes, pero parecía imposible pedir a los que más tienen una renuncia a algo que creían haber conseguido justamente. Los opulentos reconocían tener más de lo que necesitaban para vivir pero tenían que pensar en sus hijos y en los hijos de sus hijos hasta la cuarta generación.
Se necesitaba una conmoción general del sistema y esto es justamente lo que ahora está pasando. Necesitamos un nuevo orden mundial asentado en nuevos valores. ¿Habremos aprendido que el hombre necesita pan y sentido? ¿Que el progreso y el bienestar de unos no puede conseguirse a costa de las necesidades más elementales de los demás? ¿Qué sólo podemos progresar sobre la base de la fraternidad y la igualdad de todos, sobre el respeto a la naturaleza? ¿Que los valores del espíritu (el amor, la solidaridad, la gratuidad, la compasión ... ) están por encima de lo económico? Necesitamos como el pan encontrar un sentido para nuestras vidas.
Si al fin aprendemos esto, la crisis que ahora nos sacude habrá sido una excelente aunque dolorosa medicina.
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