15 junio, 2020

La voz de nuestros participantes

En Cáritas queremos poner en valor la importancia del acompañamiento, y más en estos tiempos. 

Queremos que nuestros participantes sientan que nos importan y que estamos cerca. Hacemos lo posible para que todos sepan que sus preocupaciones son las nuestras. Que como hermanos, estamos ahí para cuando nos necesiten. 

Les hemos preguntado a tres de ellos cómo se han sentido con nosotros y en este vídeo nos lo cuentan. 



Gracias a los tres por haber querido compartir vuestra experiencia con todos los lectores de este blog. 

#CadaGestoCuenta 
#ElPoderDeCadaPersona

Historia y situación actual del proyecto de Apoyo Escolar de Ejea

PROYECTO DE APOYO ESCOLAR EN EJEA DE LOS CABALLEROS 
coordinado por el Equipo de CÁRITAS DIOCESANA DE ZARAGOZA de Ejea

Historia del proyecto 
El proyecto de apoyo escolar lleva funcionando en Ejea de los Caballeros desde hace 9 años, pero es continuador de una tarea que lleva desarrollándose, por parte de voluntarias de Cáritas, desde hace 30 años. Hace nueve años, decidimos darle un carácter más formal para poder constituir un equipo de trabajo más amplio y redactamos un proyecto que venía a recoger las necesidades que estaban surgiendo en el pueblo y las posibilidades de apoyo con este nuevo equipo. 

El apoyo, tal y como lo diseñamos en su día, se está realizando con alumnos/as que sufren retraso escolar y sus familias no disponen ni de recursos personales ni económicos para poder compensar estos déficits que se presentan. El apoyo que prestamos no sustituye el que ya hacen en los centros con muchos de estos alumnos, sino que hace un aporte extra en cuanto a lo puramente académico, pero, sobre todo, es un enlace muy personal y estrecho, con vocación de acompañamiento en sus procesos vitales. 

Destinatarios
Los destinatarios son alumnos de Educación Primaria y ESO en centros públicos y concertados de la localidad y de alguno de los pueblos cercanos de la comarca, que cursan sus estudios de secundaria en Ejea. Los alumnos proceden, principalmente, de familias inmigrantes y de etnia gitana. 

Métodos
La metodología de trabajo que hemos establecido cada año, para facilitar la comunicación, es la de que sean los propios responsables educativos de los centros quienes, como norma general, seleccionen el alumnado que vamos a atender siguiendo los dos criterios que se mencionan anteriormente y tras conocer el número de horas que pueden dedicar los voluntarios/as de Cáritas. En otros casos, también se atienden solicitudes que se hacen de manera directa, o a través de servicios sociales. Se tiene un contacto permanente con los centros, los tutores, etc, y se evalúa también a final de curso cómo ha ido todo. El equipo también se junta varias veces al año para ir viendo los progresos, las posibles dificultades, valorar si se introducen cambios, nuevos voluntarios, etc y mantener el sentido de equipo, cuidando a sus componentes. 
 
Datos de este curso 
En este momento, son entre treinta y cuarenta los alumnos/as a quienes está atendiendo un equipo de once profesores voluntarios. Las actividades de apoyo se realizan en los propios centros de EP y en locales cedidos por los Ayuntamientos de Ejea y Biota para los de la ESO. Se les atiende un mínimo de dos horas semanales. 

Este curso hemos contado con dos nuevas voluntarias y no hemos sufrido ninguna baja con relación al curso anterior y, aunque es una tarea no exenta de dificultades, el crecimiento del equipo y la permanencia de sus miembros da una idea del ambiente y la motivación de este grupo. 


Situación actual 
La parte final de este curso se ha visto afectada, como todos, por las restricciones ocasionadas por la pandemia, y se ha tenido que suspender la presencialidad de los niños y de los voluntarios. Aún con todo, algunos de los voluntarios han mantenido apoyo virtual con sus alumnos de referencia, otros han estado presentes por teléfono para resolver dudas, dar apoyo emocional, no perder el vínculo con los chavales, otros para hacerles llegar material a sus casas ya que, al inicio, no se habían coordinado las instituciones para poder llegar a todos. 

El equipo está plenamente coordinado con los centros escolares y los servicios sociales de la localidad para contribuir, con sus recursos personales, a reducir la “brecha digital” que está haciendo mella en muchos de estos chavales, a la vez que está atento a buscar otros recursos complementarios que faciliten la vida escolar, en casa, de muchas familias. Para ello, se han estudiado las necesidades que han quedado sin cubrir adecuadamente, con el fin de posibilitar la conexión telemática de los chavales con sus centros respectivos, poder comunicarse fluidamente, trabajar los materiales y devolver la tarea realizada... y, desde esa inquietud, se están buscando opciones que lo hagan posible. 

Miguel Ángel Izuel-Coordinador Proyecto de Apoyo escolar 
Arancha Martínez Garcia- Trabajadora social de CD Zaragoza

12 junio, 2020

Eucaristía de Caridad en tiempos del COVID-19

La Basílica de Santa Engracia acogió ayer, 11 de junio, día del Corpus Christi, la celebración de la Eucaristía de Cáritas del Día de Caridad. La eucaristía de Caridad es un momento muy especial que cada año reúne a centenares de personas voluntarias, socias y también trabajadores de la entidad. Siempre nos reunimos en la Eucaristía como gran celebración de final de curso. Cada año intentamos organizarla de diferente forma y este aunque por un motivo muy distinto tuvimos que adaptarnos a la situación.


Las mascarillas y el distanciamiento social no evitaron que en nuestros ojos se mostrara la alegría del encuentro y del compartir. Cerca de 200 personas nos congregamos en la Basílica cumpliendo, eso sí, todas las normas de aforo y sanitarias establecidas. Y para ayudar a que muchas más personas desde casa pudieran celebrarla con todos nosotros, retransmitimos en directo por la página de Facebook, donde se puede ver aún el vídeo, y está disponible también en YouTube.


Gonzalo Gonzalvo Ezquerra, consiliario de Cáritas Diocesana de Zaragoza, fue el encargado de presidir esta Eucaristía tan especial. Donde rezamos por las personas que acompañamos, por los afectados por el COVID-19, por los que nos han dejado durante el curso y pusimos en manos de Dios los frutos de nuestra acción sociocaritativa. Gonzalo en su homilía destacó diferentes mensajes de la campaña "El poder de cada persona. #CadaGestoCuenta" y destacó la labor que hay detrás de las cifras que podemos ver en la memoria del año pasado y que se presentó también ayer. Por otro lado, el consiliario puso en valor y agradeció la labor de los voluntarios y trabajadores y la necesaria e importante aportación de los socios, donantes y colaboradores


Como siempre, se le regaló a la parroquia un cáliz y una patena de madera de olivo, realizado por artesanos de Belén, que se utilizó durante la celebración. 

Desde este blog nuestro más sincero agradecimiento al párroco, don Santiago Aparicio, por abrirnos las puertas para organizar esta celebración allí, incluso a pesar de las circunstancias de la situación actual. 

Gracias a todos los que ayer compartisteis este día con nosotros. Sin duda, mereció la pena. 

#SomosCáritas

#ElPoderDeCadaPersona  

11 junio, 2020

El día de Caridad... ¡una oportunidad!

El Día de la Caridad y el Día del Corpus Christi, es decir, la celebración de la eucaristía. No es casualidad que coincidan en el mismo día. Celebrar la eucaristía es celebrar y hacer presente la vida que Jesús entrega por amor a toda la humanidad y que se hace presente en el pan y el vino cada vez que nos reunimos en torno a su mesa. Celebrar el Día de la Caridad significa partir y compartir el pan en comunidad, responder a la propuesta de vida que Dios nos hace para aprender a vivir como hermanos y hermanas, con el corazón y el alma en atenta mirada hacia los demás, para dar la vida y hacer propia la misión de Jesús: amar al mundo y mostrarle lo que Dios le ama. Vivir la caridad es saberse amado por Dios y ser capaz de verle reflejado en los demás, en la Creación, en las personas más pobres, vulnerable y excluidas de nuestros lugares cotidianos, dejarse tocar por sus vidas y aprender a mirar a escuchar el sufrimiento y el dolor de los demás, sin miedo, para conmovernos y no pasar de largo. 

Una propuesta para la vida 
Tenemos la oportunidad de renovar nuestro “sí a Jesús”, para reactivar nuestro seguimiento y el compromiso con su misión, para dar vida y multiplicarla y ser vida para otros. Como comunidad cristiana y como Cáritas, es el momento de renovar nuestra forma de vivir el compromiso con las distintas realidades de nuestro mundo para mejorarlo. Estamos llamados a ir moldeando nuestra vida, el tipo de decisiones que tomamos a nivel político, social y económico, la forma de consumir y de emplear el dinero, la forma en que nos relacionamos con los demás, nuestras actitudes en el trabajo y en las actividades que realizamos, la forma en que empleamos el tiempo…


Todo ello conforma nuestra manera de ser y estar en el mundo, y la manera de ser al estilo cristiano, al estilo de los seguidores y seguidoras de Jesús, pasa por:
  • Vivir desde la gratuidad y la donación,
  • Vivir desde la hospitalidad y la acogida de todas las personas sea cual sea su procedencia.
  • Vivir desde la tolerancia y el respeto que construye ciudadanía participada y participativa.
Abre la puerta
Es hora de exponerte a la realidad del mundo más allá de lo que ves o escuchar en los medios de comunicación. La realidad viene cargada de mensajes que quieren decirte algo. Jesús hoy, nuevamente, dice: “Estoy a la puerta y llamo”. Lo dice en los gritos imponentes de las personas migrantes que llegan a nuestros barrios; en el silencio de quienes viven ahogados en la soledad; en las familias desahuciadas de sus hogares; en las personas sin hogar, incapaces de practicar protocolos de distanciamiento; en los ancianos, tristes de dolor en medio de la soledad y el dolor; en la situación desesperada de autónomos y trabajadores que han visto destruido el sustento de sus familias… 

¿Qué vas a responder tú? 

¿Te paras, pasas de largo, miras hacia otro lado?

¿Qué ves?

¿Qué ven los demás de ti?


10 junio, 2020

Campaña de Caridad: necesitamos mantener la esperanza

Desconcierto. Incertidumbre. Angustia. Soledad. Miedo. Vulnerabilidad. Fragilidad. Sufrimiento. Muerte. Todo esto, de golpe, ha irrumpido en nuestras vidas generando un cambio impensable tan sólo hace unos meses. El desasosiego nos atenaza, nos sacude profundamente. Hemos descubierto de pronto que la inseguridad planea por encima de nuestras cabezas como una espada de Damocles que se ha activado sin que tuviéramos ni siquiera unos avisos preventivos. Hemos tenido que parar nuestras vidas mientras la ciencia, sumida también en el desconocimiento, ha de reconocer que se ha descosido por los cuatro costados la coraza tecnológica y busca a la desesperada urgentes soluciones sin garantía de éxito por el momento. 

El futuro no parece prometedor y se han activado de nuevo todas las alarmas que evidencian ya el afloramiento de la extensión de la pobreza, de las carencias de lo más elemental, de la falta de recursos en las familias, de la miseria, del desempleo. 


En medio de este tsunami social, el compromiso al que reiteradamente está llamando Cáritas eleva al máximo la necesidad de su puesta en práctica. Ante la desolación, necesitamos mantener más que nunca la esperanza, necesitamos hacer sentir la presencia de una Iglesia que abra sus puertas samaritanas. Ha sido necesario clausurar las puertas materiales de nuestros templos, pero el compromiso de la caridad, siempre de la mano de la justicia, no puede cerrar nunca su actividad. Se han multiplicado los hermanos y hermanas que yacen al borde del camino. Cáritas llama a multiplicar también las manos dispuestas al consuelo, al alivio y a elevar la voz para que se activen políticas de redistribución y de solidaridad con el fin de que nadie se quede en el camino llorando su abandono y su soledad. 


Al lado de esto, sin duda lo más urgente y necesario en estos momentos, Cáritas también llama a realizar una profunda reflexión que nos lleve a todos sin excepción a cambiar modos y estilos de vida. Necesitamos con urgencia nuevos horizontes. No podemos seguir construyendo un planeta basado en el acaparamiento, en la desigualdad, un planeta foco de múltiples pandemias que se suman a las del coronavirus COVID 19, las pandemias de la pobreza, de las guerras, del hambre, del cambio climático, de la desigualdad, de la globalización de la indiferencia, del maltrato a la naturaleza. 

Es necesario que la humanidad reaccione y se apreste a recorrer caminos más solidarios, a replantear sistemas que pongan en el centro a las personas y no a los mercados. 


Necesitamos mantener la esperanza reforzada por multitud de personas que con su trabajo ofrecen un testimonio social de primer orden posibilitando el mantenimiento de los servicios sociales básicos para la convivencia, y por miles de iniciativas desinteresadas que han puesto voluntariamente al servicio de la sociedad y especialmente de los más vulnerables su saber y su actuar. 

Para transitar hacia el futuro de una normalidad que nadie se atreve a definir, necesitamos mantener la esperanza. Como creyentes hoy adquieren especial relevancia muchas de las bellísimas palabras que recorren el libro de los Salmos que subrayan la confianza en Dios y en su misericordia tales como: “Yo confío en tu misericordia, mi alma gozará con tu salvación”… “Dios es nuestro refugio y fortaleza, poderoso defensor en el peligro”. 

Desde Cáritas, en comunión con toda la Iglesia y con todas las entidades y organizaciones que no escatiman esfuerzos en su labor solidaria, decimos que la fuerza del mensaje evangélico nos empuja a enamorarnos más del compromiso al que nos vemos estimulados por la referencia salvífica de Jesús de Nazaret. 

Ramón Sabaté Ibarz 
Voluntario de Cáritas Diocesana de Zaragoza